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Cesar y La Guajira - 17 diciembre, 2020

Madre e hijo del Cesar se reencuentran 26 años después: el conflicto armado los separó

Cristian Andrés tenía 8 años cuando su madre lo dejó al cuidado de una conocida mientras a ella le tocó huir o de lo contrario la vida de ambos corría peligro.

Madre e hijo se reencontraron 26 años después. 

FOTO/CORTESÍA.
Madre e hijo se reencontraron 26 años después. FOTO/CORTESÍA.

En 1994 Martha Jiménez salió huyendo de una finca en zona rural del municipio de Curumaní, donde trabajaba junto a su compañero sentimental, debido a que la guerrilla lo asesinó y a ella la amenazaran de muerte si se quedaba en ese lugar. Llena de temor se marchó una noche y con una conocida dejó a su pequeño hijo de 8 años, puesto que no quería exponerlo a un futuro incierto que la esperaba.

Lee también: De víctima a proveedora de la Nacional de Chocolates

Pasaron dos años y regresó a buscar a su primogénito, pero no lo encontró. La señora a quien se lo había entregado para que lo cuidara mientras se ‘calmaban las cosas’ había muerto.

Desde ese momento inició una búsqueda infructuosa, puesto que nadie le daba razón de que había podido pasar con el pequeño Cristian Andrés Jiménez.

Martha estuvo por varios lugares hasta que conformó un hogar en el municipio de Zapayan, Madgalena.  Desde ese municipio una hija que tuvo tiempo después de los hechos publicó a través de Facebook que estaban buscando a su ser querido.

Uno de los primeros interesados en ayudarlas en su búsqueda fueron dos patrulleros de la Policía Nacional perteneciente al grupo de Carabineros del corregimiento de San José de Oriente, jurisdicción del municipio de La Paz, quienes se encargaron de contactarlas.

En todo esto la primera pista que dio Martha fue la señora a quien le había entregado a Cristian Andrés, tenía un hijo a quien lo conocían como ‘Pambe’.

Los patrulleros ubicaron a ‘Pambe’, quien les dijo que al niño se lo habían llevado al municipio de Chiriguaná, donde lo habían entregado a una señora para que lo cuidara.

No dejes de leer: Uno de cada tres cesarense fue víctima del conflicto armado

En ese momento también nos enteramos que el niño había estado en un hogar en Chiriguaná donde lo maltrataban mucho y él mismo decidió buscar al Bienestar Familiar, institución donde estuvo en hogares sustitutos y esto evitó que creciera en las calles”, sostuvo el patrullero Aldair Valera.

Patrulleros de la Policía Nacional organizaron el reencuentro. FOTO/CORTESÍA.

De esta manera, Cristian Andrés logró estudiar y graduarse de bachiller, posteriormente prestó el servicio militar y actualmente reside en el corregimiento de La Loma, jurisdicción de El Paso, donde se dedica a oficios varios, aunque se encuentra desempleado.

Una vez los patrulleros tuvieron toda la información que le suministraron personas que conocieron a Crisitan en Chiriguaná, y sabiendo que se encontraba en La Loma, iniciaron todo lo respectivo para que madre e hijo se encontraran 26 años después.

Coordinaron el esperado encuentro en un sitio en La Loma, hasta donde viajó Martha con su hija, quien publicó su angustiosa búsqueda en redes sociales.

Al principio Martha, quien es hoy es cristiana y Dios fue su refugio por todos estos años para que la ayudara a encontrar a su hijo, la invadía el nerviosismo y las ansías; de la emoción se sintió un poco indispuesta de salud, por lo que tuvo que recibir atención médica mientras que Cristian esperaba paciente en la estación de Policía de La Loma, cuyos uniformados también colaboraron en el encuentro.

Te puede interesar: La huella sicológica del conflicto armado

Eran las 4:00 de la tarde de este miércoles y finalmente el encuentro se dio.  Martha y Cristian se volvieron a abrazar.  Ella estaba consumida en llanto de alegría al igual que él.

“Me encuentro muy contento; aún recuerdo a mi madre, pero su rostro de cuando yo tenía 8 años y ahora es como conocerla de nuevo”, dijo Cristian, quien este próximo 21 de diciembre cumplirá 34 años.

Por su lado, Martha  expresó: “Gracias a Dios por este encuentro, le pedía mucho y él me lo concedió; yo soy cristiana y esa era mi constante petición. Aunque estaba con mis otros hijos sentía un vacío dentro de mí y me hacía mucha falta.  Le doy gracias a los agentes de la Policía porque abrazo a mi hijo 26 años después.  Yo vivía en Curumaní, Cesar, y por la incursión de grupos armados me tocó irme; en ese momento dije me arriesgo yo, pero no a mi hijo. Se lo dejé a una señora y perdí el rastro de él, me daba miedo volver a Curumaní.  Todos estos años fueron de mucho sufrimiento”.

Por su parte, el patrullero Jorge Leonardo Cervero, integrante del grupo de Carabineros de San José de Oriente, en La Paz, expresó que fue un trabajo mancomunado con los patrulleros de la estación de Policía en el corregimiento de La Loma, para la realización de este encuentro.

Igualmente, el director regional del ICBF, seccional Cesar, Gabriel Castilla Castillo, destacó que como institución es un orgullo saber que gracias a un hogar sustituto, Cristian Andrés tuvo la oportunidad de estar en un lugar seguro hasta cumplir la mayoría de edad.

POR MILAGRO SÁNCHEZ FLÓREZ/ EL PILÓN.

Cesar y La Guajira
17 diciembre, 2020

Madre e hijo del Cesar se reencuentran 26 años después: el conflicto armado los separó

Cristian Andrés tenía 8 años cuando su madre lo dejó al cuidado de una conocida mientras a ella le tocó huir o de lo contrario la vida de ambos corría peligro.


Madre e hijo se reencontraron 26 años después. 

FOTO/CORTESÍA.
Madre e hijo se reencontraron 26 años después. FOTO/CORTESÍA.

En 1994 Martha Jiménez salió huyendo de una finca en zona rural del municipio de Curumaní, donde trabajaba junto a su compañero sentimental, debido a que la guerrilla lo asesinó y a ella la amenazaran de muerte si se quedaba en ese lugar. Llena de temor se marchó una noche y con una conocida dejó a su pequeño hijo de 8 años, puesto que no quería exponerlo a un futuro incierto que la esperaba.

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Pasaron dos años y regresó a buscar a su primogénito, pero no lo encontró. La señora a quien se lo había entregado para que lo cuidara mientras se ‘calmaban las cosas’ había muerto.

Desde ese momento inició una búsqueda infructuosa, puesto que nadie le daba razón de que había podido pasar con el pequeño Cristian Andrés Jiménez.

Martha estuvo por varios lugares hasta que conformó un hogar en el municipio de Zapayan, Madgalena.  Desde ese municipio una hija que tuvo tiempo después de los hechos publicó a través de Facebook que estaban buscando a su ser querido.

Uno de los primeros interesados en ayudarlas en su búsqueda fueron dos patrulleros de la Policía Nacional perteneciente al grupo de Carabineros del corregimiento de San José de Oriente, jurisdicción del municipio de La Paz, quienes se encargaron de contactarlas.

En todo esto la primera pista que dio Martha fue la señora a quien le había entregado a Cristian Andrés, tenía un hijo a quien lo conocían como ‘Pambe’.

Los patrulleros ubicaron a ‘Pambe’, quien les dijo que al niño se lo habían llevado al municipio de Chiriguaná, donde lo habían entregado a una señora para que lo cuidara.

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En ese momento también nos enteramos que el niño había estado en un hogar en Chiriguaná donde lo maltrataban mucho y él mismo decidió buscar al Bienestar Familiar, institución donde estuvo en hogares sustitutos y esto evitó que creciera en las calles”, sostuvo el patrullero Aldair Valera.

Patrulleros de la Policía Nacional organizaron el reencuentro. FOTO/CORTESÍA.

De esta manera, Cristian Andrés logró estudiar y graduarse de bachiller, posteriormente prestó el servicio militar y actualmente reside en el corregimiento de La Loma, jurisdicción de El Paso, donde se dedica a oficios varios, aunque se encuentra desempleado.

Una vez los patrulleros tuvieron toda la información que le suministraron personas que conocieron a Crisitan en Chiriguaná, y sabiendo que se encontraba en La Loma, iniciaron todo lo respectivo para que madre e hijo se encontraran 26 años después.

Coordinaron el esperado encuentro en un sitio en La Loma, hasta donde viajó Martha con su hija, quien publicó su angustiosa búsqueda en redes sociales.

Al principio Martha, quien es hoy es cristiana y Dios fue su refugio por todos estos años para que la ayudara a encontrar a su hijo, la invadía el nerviosismo y las ansías; de la emoción se sintió un poco indispuesta de salud, por lo que tuvo que recibir atención médica mientras que Cristian esperaba paciente en la estación de Policía de La Loma, cuyos uniformados también colaboraron en el encuentro.

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Eran las 4:00 de la tarde de este miércoles y finalmente el encuentro se dio.  Martha y Cristian se volvieron a abrazar.  Ella estaba consumida en llanto de alegría al igual que él.

“Me encuentro muy contento; aún recuerdo a mi madre, pero su rostro de cuando yo tenía 8 años y ahora es como conocerla de nuevo”, dijo Cristian, quien este próximo 21 de diciembre cumplirá 34 años.

Por su lado, Martha  expresó: “Gracias a Dios por este encuentro, le pedía mucho y él me lo concedió; yo soy cristiana y esa era mi constante petición. Aunque estaba con mis otros hijos sentía un vacío dentro de mí y me hacía mucha falta.  Le doy gracias a los agentes de la Policía porque abrazo a mi hijo 26 años después.  Yo vivía en Curumaní, Cesar, y por la incursión de grupos armados me tocó irme; en ese momento dije me arriesgo yo, pero no a mi hijo. Se lo dejé a una señora y perdí el rastro de él, me daba miedo volver a Curumaní.  Todos estos años fueron de mucho sufrimiento”.

Por su parte, el patrullero Jorge Leonardo Cervero, integrante del grupo de Carabineros de San José de Oriente, en La Paz, expresó que fue un trabajo mancomunado con los patrulleros de la estación de Policía en el corregimiento de La Loma, para la realización de este encuentro.

Igualmente, el director regional del ICBF, seccional Cesar, Gabriel Castilla Castillo, destacó que como institución es un orgullo saber que gracias a un hogar sustituto, Cristian Andrés tuvo la oportunidad de estar en un lugar seguro hasta cumplir la mayoría de edad.

POR MILAGRO SÁNCHEZ FLÓREZ/ EL PILÓN.