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Crónica - 30 enero, 2022

Luis Díaz, de las calles de Barrancas a la magia de Liverpool 

Luis Díaz es la semilla que crece en el desierto y deslumbra con su sombra. Semilla de tierra árida por la que en el 2017 el Junior de Barranquilla pagó 100.000 mil euros y que ahora el Liverpool adquiere, ya cargada de frutos, por un valor de casi 60 millones de euros. 

Animación de los Reds en honor al guajiro Luis Díaz.
Animación de los Reds en honor al guajiro Luis Díaz.
Boton Wpp

La historia del guajiro Luis Fernando Díaz Marulanda es digna de una película de superación personal donde el protagonista tiene un talento que lo hace especial y diferente al resto. 

Nacido en tierra árida, al norte de Colombia, en Barrancas, un municipio minero del departamento de La Guajira, la realidad económica y el ambiente que lo rodeaba, contrario a impulsarlo, podría significar un obstáculo para cualquier pequeño o grande objetivo que emprendiera en la vida.

No obstante, de zancadas largas y piernas ágiles, en el fútbol encontró la excusa para volar más allá de la imaginación de cualquier idealista y romper con el amargo destino que condena a miles de jóvenes nacidos en la pobreza en La Guajira y Colombia.

GACELA

Ahora viste de rojo y empezará a vivir un sueño en Anfield, un mágico lugar ubicado en Liverpool, Inglaterra. Pero no caminará solo, pues son millones de colombianos los que  han celebrado su llegada a uno de los clubes más grandes del mundo. 

 Pero antes de ser deseado por todos y que sus habilidades alcanzaran valores ridículamente altísimos,  a Luis Díaz le negaron usar la camiseta de la Selección Colombia. 

Sucedió en el 2015, cuando la Organización Nacional Indígena de Colombia, ONIC, organizó la selección de pueblos indígenas colombianos que viajaría a la Copa América de Pueblos Indígenas. A pesar de la gestión no pudieron vestir la camiseta oficial de la Selección Colombia.

Y es que ser indígena en este país y nacer en La Guajira, uno de los departamentos con las mayores tasas de pobreza, muerte y desnutrición de niños, lo castigó en más de una ocasión, pues no superaba las pruebas por su bajo peso. 

Afortunadamente, ahora esa particular delgadez de su cuerpo le permite volar y correr como una gacela esquivando defensores. 

‘EL ÁNGEL’

Aunque como es tradición en este país, los apoyos llegaron cuando ya brillaba con luz propia, en su camino, el Barranquilla FC fue el ‘ángel’ que le dio una oportunidad cuando era menos que nadie. 

Según han contado diferentes medios, se destacaba tanto dentro del campo que el equipo de la segunda división colombiana pagó una dieta para que subiera 10 kilos, oportunidad que bastó para que actualmente sea uno de los mejores jugadores de Colombia, y el mundo. 

“Yo sigo siendo el mismo a pesar de lo que estoy logrando en mi carrera”, le dijo Luis Díaz a EL PILÓN durante su visita a Barrancas el pasado mes de julio, luego de ser el goleador de la Copa América junto a Lionel Messi. 

Ese es quizás el mayor talento del guajiro: la capacidad de no desdibujar sus rústicas raíces incluso cuando lo ostentoso lo quiere absorber. 

Luego miente diciendo: “Siempre he mantenido los pies sobre la tierra y eso es muy importante”; miente porque sabemos que ha volado por encima de la capacidad de cualquier mortal. Porque los mortales vuelan apoyados en entornos favorables, los elegidos lo hacen incluso cuando el destino los condenaba a marchitarse. 

Luis Díaz es la semilla que crece en el desierto y deslumbra con su sombra. Semilla de tierra árida por la que en el 2017 el Junior de Barranquilla pagó 100.000 mil euros y que ahora el Liverpool adquiere, ya cargada de frutos, por un valor de casi 60 millones de euros. Sin menospreciar el pasado, estamos hablando, quizás, del traspaso más importante en la historia del fútbol colombiano. 

Y si algo le faltaba para seguir creciendo, su nuevo entrenador, Jurgen Klopp, otro ‘lunático’ que sabe dirigir a todo aquel que se inclina por la gloria, le reconoció su avidez por lograr lo que quiere. 

“No podría estar más feliz de haber podido cerrar este trato y traer a Luis a Liverpool.  Es un jugador que tiene hambre de éxito y sabe que hay que luchar para conseguir lo que quiere.  Es un luchador, sin duda.  Es un hábil jugador de equipo que siempre tiene el objetivo en mente”, reconoció Klopp. 

El guajiro  no la tendrá fácil en el Liverpool. Delante de él tiene a jugadores de clase mundial como Salah, Mane y Firmino, que integran una de las mejores delanteras en Europa. Sin embargo, Díaz nunca la tuvo fácil. 

Lo hizo en el Porto FC. Durante dos temporadas y media marcó 41 goles en 125 apariencias para convertirse en la estrella de los dragones. Una vez cumpla la fecha Fifa con la Selección Nacional, en Liverpool, ciudad de astros, Díaz querrá hacer historia hasta que su apellido brille como una estrella en el firmamento de los ‘Reds’. 

Por Redacción EL PILÓN 

Crónica
30 enero, 2022

Luis Díaz, de las calles de Barrancas a la magia de Liverpool 

Luis Díaz es la semilla que crece en el desierto y deslumbra con su sombra. Semilla de tierra árida por la que en el 2017 el Junior de Barranquilla pagó 100.000 mil euros y que ahora el Liverpool adquiere, ya cargada de frutos, por un valor de casi 60 millones de euros. 


Animación de los Reds en honor al guajiro Luis Díaz.
Animación de los Reds en honor al guajiro Luis Díaz.
Boton Wpp

La historia del guajiro Luis Fernando Díaz Marulanda es digna de una película de superación personal donde el protagonista tiene un talento que lo hace especial y diferente al resto. 

Nacido en tierra árida, al norte de Colombia, en Barrancas, un municipio minero del departamento de La Guajira, la realidad económica y el ambiente que lo rodeaba, contrario a impulsarlo, podría significar un obstáculo para cualquier pequeño o grande objetivo que emprendiera en la vida.

No obstante, de zancadas largas y piernas ágiles, en el fútbol encontró la excusa para volar más allá de la imaginación de cualquier idealista y romper con el amargo destino que condena a miles de jóvenes nacidos en la pobreza en La Guajira y Colombia.

GACELA

Ahora viste de rojo y empezará a vivir un sueño en Anfield, un mágico lugar ubicado en Liverpool, Inglaterra. Pero no caminará solo, pues son millones de colombianos los que  han celebrado su llegada a uno de los clubes más grandes del mundo. 

 Pero antes de ser deseado por todos y que sus habilidades alcanzaran valores ridículamente altísimos,  a Luis Díaz le negaron usar la camiseta de la Selección Colombia. 

Sucedió en el 2015, cuando la Organización Nacional Indígena de Colombia, ONIC, organizó la selección de pueblos indígenas colombianos que viajaría a la Copa América de Pueblos Indígenas. A pesar de la gestión no pudieron vestir la camiseta oficial de la Selección Colombia.

Y es que ser indígena en este país y nacer en La Guajira, uno de los departamentos con las mayores tasas de pobreza, muerte y desnutrición de niños, lo castigó en más de una ocasión, pues no superaba las pruebas por su bajo peso. 

Afortunadamente, ahora esa particular delgadez de su cuerpo le permite volar y correr como una gacela esquivando defensores. 

‘EL ÁNGEL’

Aunque como es tradición en este país, los apoyos llegaron cuando ya brillaba con luz propia, en su camino, el Barranquilla FC fue el ‘ángel’ que le dio una oportunidad cuando era menos que nadie. 

Según han contado diferentes medios, se destacaba tanto dentro del campo que el equipo de la segunda división colombiana pagó una dieta para que subiera 10 kilos, oportunidad que bastó para que actualmente sea uno de los mejores jugadores de Colombia, y el mundo. 

“Yo sigo siendo el mismo a pesar de lo que estoy logrando en mi carrera”, le dijo Luis Díaz a EL PILÓN durante su visita a Barrancas el pasado mes de julio, luego de ser el goleador de la Copa América junto a Lionel Messi. 

Ese es quizás el mayor talento del guajiro: la capacidad de no desdibujar sus rústicas raíces incluso cuando lo ostentoso lo quiere absorber. 

Luego miente diciendo: “Siempre he mantenido los pies sobre la tierra y eso es muy importante”; miente porque sabemos que ha volado por encima de la capacidad de cualquier mortal. Porque los mortales vuelan apoyados en entornos favorables, los elegidos lo hacen incluso cuando el destino los condenaba a marchitarse. 

Luis Díaz es la semilla que crece en el desierto y deslumbra con su sombra. Semilla de tierra árida por la que en el 2017 el Junior de Barranquilla pagó 100.000 mil euros y que ahora el Liverpool adquiere, ya cargada de frutos, por un valor de casi 60 millones de euros. Sin menospreciar el pasado, estamos hablando, quizás, del traspaso más importante en la historia del fútbol colombiano. 

Y si algo le faltaba para seguir creciendo, su nuevo entrenador, Jurgen Klopp, otro ‘lunático’ que sabe dirigir a todo aquel que se inclina por la gloria, le reconoció su avidez por lograr lo que quiere. 

“No podría estar más feliz de haber podido cerrar este trato y traer a Luis a Liverpool.  Es un jugador que tiene hambre de éxito y sabe que hay que luchar para conseguir lo que quiere.  Es un luchador, sin duda.  Es un hábil jugador de equipo que siempre tiene el objetivo en mente”, reconoció Klopp. 

El guajiro  no la tendrá fácil en el Liverpool. Delante de él tiene a jugadores de clase mundial como Salah, Mane y Firmino, que integran una de las mejores delanteras en Europa. Sin embargo, Díaz nunca la tuvo fácil. 

Lo hizo en el Porto FC. Durante dos temporadas y media marcó 41 goles en 125 apariencias para convertirse en la estrella de los dragones. Una vez cumpla la fecha Fifa con la Selección Nacional, en Liverpool, ciudad de astros, Díaz querrá hacer historia hasta que su apellido brille como una estrella en el firmamento de los ‘Reds’. 

Por Redacción EL PILÓN