Algo sobre Por: José Romero Churio Desde hace rato se habla sobre los posibles efectos nocivos de las antenas y los teléfonos móviles en la salud de los humanos. Esto ha generado una larga controversia, en la cual, los empresarios de la telefonía móvil argumentan que son simples supuestos, ya que ninguna investigación científica ha […]
Algo sobre
Por: José Romero Churio
Desde hace rato se habla sobre los posibles efectos nocivos de las antenas y los teléfonos móviles en la salud de los humanos.
Esto ha generado una larga controversia, en la cual, los empresarios de la telefonía móvil argumentan que son simples supuestos, ya que ninguna investigación científica ha demostrado con certeza sus consecuencias deletéreas.
La contraparte alega que estas antenas y los teléfonos celulares transmiten permanentemente ondas electromagnéticas que penetran al cuerpo humano y esto – a largo plazo- puede producir trastornos en la salud.
También arguyen que algunos estudios científicos indican que la irradiación continua por antenas de telefonía móvil podrían experimentar un incremento de abortos, variaciones en el ADN, alteración en la actividad eléctrica del cerebro y en la presión sanguínea, reducción de la melatonina, depresiones mentales, insomnio, cefalea, fatiga crónica, menoscabo del sistema inmunológico, cáncer, tumores cerebrales y leucemia infantil.
En el ejercicio de 36 años de ejercicio continuo de la medicina, últimamente he observado el notorio aumento de procesos infecciosos. Cuando estoy de turno, que me toca con frecuencia, siempre dreno, como mínimo dos abscesos o maduración como se conocen popularmente, por lo general la causa es la picada de insectos como el sancudo. Anteriormente, las causas de las maduraciones eran inyecciones mal puesta o chuzadas por objetos contaminados.
Se puede conjeturar que la población de Valledupar ha crecido, pero nunca igual en la proporción del incremento de los cirujanos, que desde cuando aparecieron los celulares hasta ahora se han multiplicado como por cinco, a pesar de este crecimiento, los casos de abscesos que me toca atender es muy superior a la época en que la ciudad no operaba la telefonía móvil.
Los médicos muchas veces tenemos que esperar que los pacientes conversen por sus teléfonos móviles, incluso nos toca interrumpir su atención, ya que a algunos no les importa que los estén examinando para contestar tranquila y largamente las llamadas que les llegan en esos momentos.
Imagino que la gran cantidad de abscesos se debe a depresión del sistema inmunológico, es decir, baja de las defensas del cuerpo humano, que en parte tiene que ver la telefonía móvil, claro que en la ciudad y sus alrededores hay varios factores que pueden influir en la aparición de este fenómeno, que entre otros, se destacan la crisis económica, el temor a la violencia y al robo consuetudinario.
En modo alguno quiero que se abandone el uso de la telefonía móvil, que sería utópico, pero si recomiendo que no abusen, por los efectos nocivos que pueden provocar; por ejemplo, no veo la necesidad de que niños menores carguen celulares, que además los exponen a maltratos por robárselos.
PD: Felicitaciones a Jorge Oñate por el Gramy a la Excelencia Musical y a Diomedes Díaz por su Gramy de la Música Vallenata. Ambos se los ganaron muy merecidamente. El primero es un homenaje al cantor que se conoce como el Jilguero en honor a su potente y diáfana voz. Con el segundo, los jurados del certamen del Gramy Latino estaban en mora con este gigante del vallenato.
Algo sobre Por: José Romero Churio Desde hace rato se habla sobre los posibles efectos nocivos de las antenas y los teléfonos móviles en la salud de los humanos. Esto ha generado una larga controversia, en la cual, los empresarios de la telefonía móvil argumentan que son simples supuestos, ya que ninguna investigación científica ha […]
Algo sobre
Por: José Romero Churio
Desde hace rato se habla sobre los posibles efectos nocivos de las antenas y los teléfonos móviles en la salud de los humanos.
Esto ha generado una larga controversia, en la cual, los empresarios de la telefonía móvil argumentan que son simples supuestos, ya que ninguna investigación científica ha demostrado con certeza sus consecuencias deletéreas.
La contraparte alega que estas antenas y los teléfonos celulares transmiten permanentemente ondas electromagnéticas que penetran al cuerpo humano y esto – a largo plazo- puede producir trastornos en la salud.
También arguyen que algunos estudios científicos indican que la irradiación continua por antenas de telefonía móvil podrían experimentar un incremento de abortos, variaciones en el ADN, alteración en la actividad eléctrica del cerebro y en la presión sanguínea, reducción de la melatonina, depresiones mentales, insomnio, cefalea, fatiga crónica, menoscabo del sistema inmunológico, cáncer, tumores cerebrales y leucemia infantil.
En el ejercicio de 36 años de ejercicio continuo de la medicina, últimamente he observado el notorio aumento de procesos infecciosos. Cuando estoy de turno, que me toca con frecuencia, siempre dreno, como mínimo dos abscesos o maduración como se conocen popularmente, por lo general la causa es la picada de insectos como el sancudo. Anteriormente, las causas de las maduraciones eran inyecciones mal puesta o chuzadas por objetos contaminados.
Se puede conjeturar que la población de Valledupar ha crecido, pero nunca igual en la proporción del incremento de los cirujanos, que desde cuando aparecieron los celulares hasta ahora se han multiplicado como por cinco, a pesar de este crecimiento, los casos de abscesos que me toca atender es muy superior a la época en que la ciudad no operaba la telefonía móvil.
Los médicos muchas veces tenemos que esperar que los pacientes conversen por sus teléfonos móviles, incluso nos toca interrumpir su atención, ya que a algunos no les importa que los estén examinando para contestar tranquila y largamente las llamadas que les llegan en esos momentos.
Imagino que la gran cantidad de abscesos se debe a depresión del sistema inmunológico, es decir, baja de las defensas del cuerpo humano, que en parte tiene que ver la telefonía móvil, claro que en la ciudad y sus alrededores hay varios factores que pueden influir en la aparición de este fenómeno, que entre otros, se destacan la crisis económica, el temor a la violencia y al robo consuetudinario.
En modo alguno quiero que se abandone el uso de la telefonía móvil, que sería utópico, pero si recomiendo que no abusen, por los efectos nocivos que pueden provocar; por ejemplo, no veo la necesidad de que niños menores carguen celulares, que además los exponen a maltratos por robárselos.
PD: Felicitaciones a Jorge Oñate por el Gramy a la Excelencia Musical y a Diomedes Díaz por su Gramy de la Música Vallenata. Ambos se los ganaron muy merecidamente. El primero es un homenaje al cantor que se conoce como el Jilguero en honor a su potente y diáfana voz. Con el segundo, los jurados del certamen del Gramy Latino estaban en mora con este gigante del vallenato.