Algunas personas siguiendo sus creencias y tradiciones tienen agüeros para iniciar el año nuevo.
Despedir un año puede ser sinónimo de nostalgia para algunos colombianos, quienes durante 2020 tal vez tuvieron que despedir a varios de sus seres queridos por la pandemia de la covid-19. Sin embargo, las expectativas de comenzar el 2021 siempre son altas y muchos lo ven como una nueva oportunidad para alcanzar sus metas.
Tener un nuevo empleo, gozar de buena salud, tener riqueza, encontrar el amor o hacer el viaje de sus sueños suelen ser varios de los deseos de las personas, quienes entusiastas en la noche del 31 de diciembre realizan varios agüeros o rituales para tener éxito y buena suerte en sus objetivos, teniendo en cuenta sus creencias y tradiciones.
La tradición consiste en vestir un muñeco de paja con la cara de algún personaje que haya sido popular en 2020 y la tradición es quemarlo una vez llegue la medianoche, lo que simboliza “dejar atrás el pasado” y sus cosas malas.
El ‘año viejo’ es tradicional en varios países de Latinoamérica como Colombia, Ecuador y Venezuela.
Si una de las metas de los colombianos es viajar durante el año próximo, apenas el reloj marca las 12:00 de la noche la tradición es salir a correr con una maleta para desear que lleguen más viajes en el nuevo año.
Este agüero es más usado en el interior del país. Usar prenda interior amarilla simboliza el anhelo de tener riqueza en el Año Nuevo.
La tradición de las 12 uvas consiste en comerse una por cada campana que suene en Año Nuevo o también haciendo referencia a cada mes del año que entra. Al comerlas se debe pedir un deseo por cada una. La tradición llegó a América Latina desde España.
Según la tradición, llenar la billetera y los bolsillos de lentejas atraerá dinero, prosperidad y estabilidad económica en el año que comienza. Muchos lo hacen y otros, incluso, dejan en sus mesas un puñado de estos granos, aunque no celebren Año Nuevo en sus hogares.
En Colombia comérselas esa noche no es tan común, pero sí llenar los bolsillos y, a veces, la cartera con esas legumbres crudas, eso justamente con el objetivo de atraer el dinero.
Algunas personas siguiendo sus creencias y tradiciones tienen agüeros para iniciar el año nuevo.
Despedir un año puede ser sinónimo de nostalgia para algunos colombianos, quienes durante 2020 tal vez tuvieron que despedir a varios de sus seres queridos por la pandemia de la covid-19. Sin embargo, las expectativas de comenzar el 2021 siempre son altas y muchos lo ven como una nueva oportunidad para alcanzar sus metas.
Tener un nuevo empleo, gozar de buena salud, tener riqueza, encontrar el amor o hacer el viaje de sus sueños suelen ser varios de los deseos de las personas, quienes entusiastas en la noche del 31 de diciembre realizan varios agüeros o rituales para tener éxito y buena suerte en sus objetivos, teniendo en cuenta sus creencias y tradiciones.
La tradición consiste en vestir un muñeco de paja con la cara de algún personaje que haya sido popular en 2020 y la tradición es quemarlo una vez llegue la medianoche, lo que simboliza “dejar atrás el pasado” y sus cosas malas.
El ‘año viejo’ es tradicional en varios países de Latinoamérica como Colombia, Ecuador y Venezuela.
Si una de las metas de los colombianos es viajar durante el año próximo, apenas el reloj marca las 12:00 de la noche la tradición es salir a correr con una maleta para desear que lleguen más viajes en el nuevo año.
Este agüero es más usado en el interior del país. Usar prenda interior amarilla simboliza el anhelo de tener riqueza en el Año Nuevo.
La tradición de las 12 uvas consiste en comerse una por cada campana que suene en Año Nuevo o también haciendo referencia a cada mes del año que entra. Al comerlas se debe pedir un deseo por cada una. La tradición llegó a América Latina desde España.
Según la tradición, llenar la billetera y los bolsillos de lentejas atraerá dinero, prosperidad y estabilidad económica en el año que comienza. Muchos lo hacen y otros, incluso, dejan en sus mesas un puñado de estos granos, aunque no celebren Año Nuevo en sus hogares.
En Colombia comérselas esa noche no es tan común, pero sí llenar los bolsillos y, a veces, la cartera con esas legumbres crudas, eso justamente con el objetivo de atraer el dinero.