Los cineastas de la región Nina Marín y David David reflexionan sobre el séptimo arte desarrollado en el departamento.
El hecho de, que Pájaros de Verano, la película del cineasta cesarense Ciro Guerra y su esposa, la productora Cristina Gallego, esté entre las nueve preseleccionadas a la estatuilla a Mejor Película Extranjera de los Premios Oscar constituye uno de los sucesos más destacados del año de la cultura cinematográfica en la región y del resto del país.
“Esto refleja que aquí hay un potencial tremendo, que Ciro Guerra ha marcado un derrotero; ha sido como un símbolo para que lo sigamos y sea un referente para seguir trabajando por el cine del Cesar. Independiente que la película no sea del Cesar, sí es un reflejo cercano, o sea que no está alejado de nuestro universo. Nos crea un impacto favorable bajo todo punto de vista para todos los cineastas que están emergiendo en el departamento”, expresó la directora de cine Nina Marín.
Por su parte, el director David David manifestó: “Es un hecho positivo para todos. La Ley de Cine ha ayudado a que todo el esfuerzo individual de personas cómo Ciro Guerra y Cristina Gallego tengan continuidad. Es importante que este esfuerzo se convierta en algo colectivo, que siempre haya un abanderado, y que nos pasemos la bandera, puesto que el cine se hace en equipo”.
Agregó que lo anterior demuestra que aunque en la región no exista academia especializada, sí hay personas interesadas en trabajar por el cine. “Ciro pudo salir de la región para formarse, ahora lo ideal es que también puedan formarse los que no tengan oportunidad de salir; así los resultados se harán más visibles”, acotó.
El potencial cultural en esta área no se estanca allí; este año David David realizó ‘Calaguala’, que se estrenó en el Festival de Cine Latinoamericano de Vancouver (Canadá) y ganó Mejor Dirección de Cortometraje en el Festival de Cine de Frontera en Brasil. Con el proyecto INI (Imaginando Nuestra Imagen, un incentivo del Ministerio de Cultura) se lanzó el film ‘Plácido’, dirigido por Nano Muñoz. Marín realizó la película ‘Antes de Llover’ y el guion ‘Camino de las Luciérnagas’.
EXPERTOS HABLAN DEL CINE
David David, al analizar la industria cinematográfica del Cesar, considera: “Creo que nos estamos organizando mejor. Yo estudie fuera del país, siempre con la intención de volver y contar historias de mi región y la región de mis padres. Al principio fue difícil porque parecía que no había muchos colegas en el Cesar; lo que faltaba era que alguien desde una visión más administrativa nos ayudara a organizarnos. Crearon el Consejo Departamental de Cine, se hicieron talleres de realización cinematográfica como el de ‘Imaginando Nuestra Imagen’, y así nos fuimos conociendo entre nosotros, formando equipo. También favoreció el auge de series de televisión hechas aquí, que contaban historias de personajes de la región. Estamos en un momento crucial porque o seguimos fortaleciéndonos como equipo o nos estancamos. Hay muchas historias por contar, que es lo más importante”.
Entre las debilidades del sector opina: “En estos momentos la falta de academia golpea bastante. Se ha visto cómo la Universidad del Magdalena ha afectado positivamente el sector audiovisual de la región Caribe, asimismo pasó con la facultad de la Universidad del Valle, en la región del Pacífico. Una buena academia se traduce en la proliferación de buenas producciones. Aquí nos falta una institución que ayude a que la gente se capacite profesionalmente y se especialice. Mientras tanto, aún dependemos de los equipos técnicos de otras ciudades. La academia nos permitiría sembrar algo que tenga continuidad y trascendencia”.
La recomendación que le extiende a los que están incursionando en esta industria es que estén en constante producción. “Uno a veces por tema de presupuesto cree que los proyectos deben hacerse más adelante, en un momento ideal donde todo esté resuelto y previsto; así se aplaza todo indefinidamente. Hay que aprovechar las posibilidades tecnológicas que nos permiten hacer productos de muy buena calidad técnica, con bajos costos. Se han estrenado películas grabadas con IPhone en festivales importantes como Sundance. Esto significa que la tecnología ya es asequible para todos. La clave está en tener un equipo comprometido y para ello no se necesita presupuesto, sino rodearse de amigos. Yo recomiendo que se auto impongan metas a corto plazo y permanentemente hacer proyectos. Producir algo con los recursos que tengan a la mano, que seguro serán cada vez más y mejores si se hacen las cosas bien”.
Para Nina Marín, “el cine en el Cesar se ha reactivado en los últimos años bastante bien. Es de destacar que por primera vez se conformó un Consejo Departamental de Cinematografía”, y agregó: “Hicimos una presencia fuerte a nivel nacional en el Encuentro Nacional de Cine, donde el Ministerio de Cultura escogió cinco departamentos, y entre ellos el Cesar para representar en este encuentro”.
Entre las carencias del sector menciona: “No hay mano de obra especializada. Carecemos de muchos técnicos, por lo que nos toca recurrir a talento del Magdalena, Bogotá, Medellín, entre otras ciudades. Tal vez se dé porque apenas se está despertando con el cine, obviamente hasta ahora las personas se están preocupando por especializarse en esta área, pero se ha notado un crecimiento. Ya todos no quieren ser directores o guionistas, sino que se inclinan por ser productor, o director de arte, entre otros oficios. El Cesar parece estar evolucionando en ese sentido”.
Para esta directora de cine, las producciones del Cesar se caracterizan por la autenticidad, el misticismo de la región, la potencia de la historia, la forma como se cuentan las historias, y la musicalidad que hay en cada relato. “No me refiero a la música vallenata si no a la música que tiene cada historia que la hace bella y única. Esa mezcla entre el campesino y el indígena, pues todos estamos llenos de eso. No somos ajenos al mundo rural, y es lo que contamos”.
A aquellas personas que empiezan en esta industria los invita a “que no desistan, puesto que es una carrera de mucha resistencia, de perseverancia, de no dejarse atropellar por la quietud. Siempre se debe seguir haciendo pese a lo adverso que pueda estar la economía, es clave reunir un grupo grande de personas para hacer un trabajo en común, que no dejen de soñar para contagiar a un equipo, y que prevalezca las ganas de contar historias”.
Los cineastas de la región Nina Marín y David David reflexionan sobre el séptimo arte desarrollado en el departamento.
El hecho de, que Pájaros de Verano, la película del cineasta cesarense Ciro Guerra y su esposa, la productora Cristina Gallego, esté entre las nueve preseleccionadas a la estatuilla a Mejor Película Extranjera de los Premios Oscar constituye uno de los sucesos más destacados del año de la cultura cinematográfica en la región y del resto del país.
“Esto refleja que aquí hay un potencial tremendo, que Ciro Guerra ha marcado un derrotero; ha sido como un símbolo para que lo sigamos y sea un referente para seguir trabajando por el cine del Cesar. Independiente que la película no sea del Cesar, sí es un reflejo cercano, o sea que no está alejado de nuestro universo. Nos crea un impacto favorable bajo todo punto de vista para todos los cineastas que están emergiendo en el departamento”, expresó la directora de cine Nina Marín.
Por su parte, el director David David manifestó: “Es un hecho positivo para todos. La Ley de Cine ha ayudado a que todo el esfuerzo individual de personas cómo Ciro Guerra y Cristina Gallego tengan continuidad. Es importante que este esfuerzo se convierta en algo colectivo, que siempre haya un abanderado, y que nos pasemos la bandera, puesto que el cine se hace en equipo”.
Agregó que lo anterior demuestra que aunque en la región no exista academia especializada, sí hay personas interesadas en trabajar por el cine. “Ciro pudo salir de la región para formarse, ahora lo ideal es que también puedan formarse los que no tengan oportunidad de salir; así los resultados se harán más visibles”, acotó.
El potencial cultural en esta área no se estanca allí; este año David David realizó ‘Calaguala’, que se estrenó en el Festival de Cine Latinoamericano de Vancouver (Canadá) y ganó Mejor Dirección de Cortometraje en el Festival de Cine de Frontera en Brasil. Con el proyecto INI (Imaginando Nuestra Imagen, un incentivo del Ministerio de Cultura) se lanzó el film ‘Plácido’, dirigido por Nano Muñoz. Marín realizó la película ‘Antes de Llover’ y el guion ‘Camino de las Luciérnagas’.
EXPERTOS HABLAN DEL CINE
David David, al analizar la industria cinematográfica del Cesar, considera: “Creo que nos estamos organizando mejor. Yo estudie fuera del país, siempre con la intención de volver y contar historias de mi región y la región de mis padres. Al principio fue difícil porque parecía que no había muchos colegas en el Cesar; lo que faltaba era que alguien desde una visión más administrativa nos ayudara a organizarnos. Crearon el Consejo Departamental de Cine, se hicieron talleres de realización cinematográfica como el de ‘Imaginando Nuestra Imagen’, y así nos fuimos conociendo entre nosotros, formando equipo. También favoreció el auge de series de televisión hechas aquí, que contaban historias de personajes de la región. Estamos en un momento crucial porque o seguimos fortaleciéndonos como equipo o nos estancamos. Hay muchas historias por contar, que es lo más importante”.
Entre las debilidades del sector opina: “En estos momentos la falta de academia golpea bastante. Se ha visto cómo la Universidad del Magdalena ha afectado positivamente el sector audiovisual de la región Caribe, asimismo pasó con la facultad de la Universidad del Valle, en la región del Pacífico. Una buena academia se traduce en la proliferación de buenas producciones. Aquí nos falta una institución que ayude a que la gente se capacite profesionalmente y se especialice. Mientras tanto, aún dependemos de los equipos técnicos de otras ciudades. La academia nos permitiría sembrar algo que tenga continuidad y trascendencia”.
La recomendación que le extiende a los que están incursionando en esta industria es que estén en constante producción. “Uno a veces por tema de presupuesto cree que los proyectos deben hacerse más adelante, en un momento ideal donde todo esté resuelto y previsto; así se aplaza todo indefinidamente. Hay que aprovechar las posibilidades tecnológicas que nos permiten hacer productos de muy buena calidad técnica, con bajos costos. Se han estrenado películas grabadas con IPhone en festivales importantes como Sundance. Esto significa que la tecnología ya es asequible para todos. La clave está en tener un equipo comprometido y para ello no se necesita presupuesto, sino rodearse de amigos. Yo recomiendo que se auto impongan metas a corto plazo y permanentemente hacer proyectos. Producir algo con los recursos que tengan a la mano, que seguro serán cada vez más y mejores si se hacen las cosas bien”.
Para Nina Marín, “el cine en el Cesar se ha reactivado en los últimos años bastante bien. Es de destacar que por primera vez se conformó un Consejo Departamental de Cinematografía”, y agregó: “Hicimos una presencia fuerte a nivel nacional en el Encuentro Nacional de Cine, donde el Ministerio de Cultura escogió cinco departamentos, y entre ellos el Cesar para representar en este encuentro”.
Entre las carencias del sector menciona: “No hay mano de obra especializada. Carecemos de muchos técnicos, por lo que nos toca recurrir a talento del Magdalena, Bogotá, Medellín, entre otras ciudades. Tal vez se dé porque apenas se está despertando con el cine, obviamente hasta ahora las personas se están preocupando por especializarse en esta área, pero se ha notado un crecimiento. Ya todos no quieren ser directores o guionistas, sino que se inclinan por ser productor, o director de arte, entre otros oficios. El Cesar parece estar evolucionando en ese sentido”.
Para esta directora de cine, las producciones del Cesar se caracterizan por la autenticidad, el misticismo de la región, la potencia de la historia, la forma como se cuentan las historias, y la musicalidad que hay en cada relato. “No me refiero a la música vallenata si no a la música que tiene cada historia que la hace bella y única. Esa mezcla entre el campesino y el indígena, pues todos estamos llenos de eso. No somos ajenos al mundo rural, y es lo que contamos”.
A aquellas personas que empiezan en esta industria los invita a “que no desistan, puesto que es una carrera de mucha resistencia, de perseverancia, de no dejarse atropellar por la quietud. Siempre se debe seguir haciendo pese a lo adverso que pueda estar la economía, es clave reunir un grupo grande de personas para hacer un trabajo en común, que no dejen de soñar para contagiar a un equipo, y que prevalezca las ganas de contar historias”.