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Columnista - 6 septiembre, 2024

Leonardo Gamarra

Hace algún tiempo mientras escuchaba algunas canciones de esas que “llegan a el alma” me percaté de una impronta o marca, un común denominador, su compositor, de quien poco había escuchado . Además me sorprendió su capacidad, mediando esa música, para  conectarme con la tierra de mis orígenes , resultaban y son cómo una infusión vivificante.                                          

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Hace algún tiempo mientras escuchaba algunas canciones de esas que “llegan a el alma” me percaté de una impronta o marca, un común denominador, su compositor, de quien poco había escuchado . Además me sorprendió su capacidad, mediando esa música, para  conectarme con la tierra de mis orígenes , resultaban y son cómo una infusión vivificante.                                          

Una de ellas nombrada “Imágenes” de cuya letra he seleccionado unos apartes que tienen fuerza poética inspiradora. Veamos las  expresiones y tratemos de hurgar esas emociones, dicen así: Fundadora de esperanzas y de penas/ Tejedora de ilusiones y de cuentos /Si me dieras el lenguaje de tus ojos/ Yo te diera mis historias y secretos /Si supiera como hablan tus labios rojos /Conocieras la verdad de mi silencio /Amores que nunca existen/ Sombras que solo se van/ Dibujando lo irreal con mis pasiones /Tras la niebla donde plasmo mi bosquejo Procurando alcanzarte /Pero mi tiempo se va.

Fue compuesta en ritmo de porro y mis gustos por ese lado privilegian los instrumentales que no tanto con letra, pero es que en este caso su autor,  el maestro Leonardo Gamarra aparte de una melodía fuera de serie nos regaló un poema sentido y bello .      

Hace unos meses conocimos una producción bautizada “75 años, homenaje a Leonardo Gamarra Romero”, de la orquesta de Lucho Bermúdez y allí encontramos una muestra de lo prolífica y variada   que ha sido su producción y es así que encontramos boleros, pasillos, foxtrot, salsa, pasaje llanero, merecumbé, merengues, paseo vallenato, gaita, chalupa, fandango y por supuesto porros.  Es que la música es materia dúctil y brillante manejo por su autor llamando la atención su capacidad para componer en las más variadas cadencias.

Disfruto mucho sus porros con sabor a corraleja, a Sincé, a la sabana, aparte de su hermosa música entre ellas una que exalta el papel de uno de los actores de estos eventos cómo lo es el garrochero Luis Felipe Quintero a quien señala como “El Centauro

Uno de esos porros, “El reparo de los aluces” cuyo título es primo hermano de las narrativas de García Márquez, cuyo padre y creo que él son nativos de Sincé.

 Estoy en mora de presentar al maestro en estas tierras vallenatas, pero mientras puedo le envío un gran abrazo y mi permanente admiración.

Por: Jaime García Chadid.

Columnista
6 septiembre, 2024

Leonardo Gamarra

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Jaime García Chadid.

Hace algún tiempo mientras escuchaba algunas canciones de esas que “llegan a el alma” me percaté de una impronta o marca, un común denominador, su compositor, de quien poco había escuchado . Además me sorprendió su capacidad, mediando esa música, para  conectarme con la tierra de mis orígenes , resultaban y son cómo una infusión vivificante.                                          


Hace algún tiempo mientras escuchaba algunas canciones de esas que “llegan a el alma” me percaté de una impronta o marca, un común denominador, su compositor, de quien poco había escuchado . Además me sorprendió su capacidad, mediando esa música, para  conectarme con la tierra de mis orígenes , resultaban y son cómo una infusión vivificante.                                          

Una de ellas nombrada “Imágenes” de cuya letra he seleccionado unos apartes que tienen fuerza poética inspiradora. Veamos las  expresiones y tratemos de hurgar esas emociones, dicen así: Fundadora de esperanzas y de penas/ Tejedora de ilusiones y de cuentos /Si me dieras el lenguaje de tus ojos/ Yo te diera mis historias y secretos /Si supiera como hablan tus labios rojos /Conocieras la verdad de mi silencio /Amores que nunca existen/ Sombras que solo se van/ Dibujando lo irreal con mis pasiones /Tras la niebla donde plasmo mi bosquejo Procurando alcanzarte /Pero mi tiempo se va.

Fue compuesta en ritmo de porro y mis gustos por ese lado privilegian los instrumentales que no tanto con letra, pero es que en este caso su autor,  el maestro Leonardo Gamarra aparte de una melodía fuera de serie nos regaló un poema sentido y bello .      

Hace unos meses conocimos una producción bautizada “75 años, homenaje a Leonardo Gamarra Romero”, de la orquesta de Lucho Bermúdez y allí encontramos una muestra de lo prolífica y variada   que ha sido su producción y es así que encontramos boleros, pasillos, foxtrot, salsa, pasaje llanero, merecumbé, merengues, paseo vallenato, gaita, chalupa, fandango y por supuesto porros.  Es que la música es materia dúctil y brillante manejo por su autor llamando la atención su capacidad para componer en las más variadas cadencias.

Disfruto mucho sus porros con sabor a corraleja, a Sincé, a la sabana, aparte de su hermosa música entre ellas una que exalta el papel de uno de los actores de estos eventos cómo lo es el garrochero Luis Felipe Quintero a quien señala como “El Centauro

Uno de esos porros, “El reparo de los aluces” cuyo título es primo hermano de las narrativas de García Márquez, cuyo padre y creo que él son nativos de Sincé.

 Estoy en mora de presentar al maestro en estas tierras vallenatas, pero mientras puedo le envío un gran abrazo y mi permanente admiración.

Por: Jaime García Chadid.