En un inframundo lleno de almas en pena y deseos incumplidos, se entregaban cien almas de los que participaron en la Primera Guerra Mundial o Guerra de Guerras. Luego de quinientos años les dieron la oportunidad de reencarnar de nuevo en la tierra con humanos y así advertir a los humanos con sus recuerdos del apocalipsis demoniaco qué ocurría cincuenta años más tarde.
Ellos reencarnaron en diferentes partes del mundo como niños, pero con todos los recuerdos de sus vidas pasadas, para así crecer y advertir de ese apocalipsis que se aproximaba, restando el tiempo que les quedaba a la humanidad.

A medida que iban creciendo, ellos iban recuperando sus recuerdos sobre su misión en la tierra. A la edad de once años, ellos ya habían completado la recuperación de sus recuerdos, ellos comenzaron a desenvolver sus recuerdos con sus padres, sin embargo, los padres creían que tenían problemas mentales; a muchos de ellos los internaron en un hospital psiquiátrico hasta su mayoría de edad, mientras la deidad diabólica seguía en contacto con ellos, le pidieron ayuda diciendo que era completamente absurdo e imposible de lograr, pero la deidad demoniaca no les podía ayudar a sus oponentes, así que contactaron a la deidad para preparar a los humanos y aportar personal a la guerra entre humanos y demonios, teniendo como candidatas a las hermanas Valquirias para apoyar a los humanos.

Pasaron veinticinco años preparándose para poder pelear, aunque muchos no creían en ellos, así que se idearon un plan magistral para poder ganar y salvar la humanidad. Lo primero era hacer un trato con la deidad divina para poder revivir a las personas más importantes y contribuyentes que han existido.
Afortunadamente aceptaron y solo quedaba esperar, haciendo un listado de aquellas personas: la reina Isabel, Nicola Tesla, Gabriel García Márquez, Bob Marly, Michael Jackson, Beethoven junto a 7.580 personas más que serían dotadas con algún arma divina con poderes congruentes a sus atribuciones.

Llegó el día, gritaban por doquier, inicia el apocalipsis, se va abrir la grieta dimensional, todo se va a acabar. Comenzó todo, comenzaron a pelear, las hermanas Valquirias con los demonios y los humanos, dando todo de ellos, en lo que ya creían que no podían más, aparecieron los que resucitaron, solo iban a estar tres días vivos y cada uno tenía una armadura distinta, con poderes increíbles, llenando de esperanza las personas. ¡Quedaba un día! Todo era caos, tenían esperanzas inmensas de ganar hasta que escucharon un ¡Eureka, ganamos! Ya era el último suspiro del demonio. Todo se ha acabado…

POR: Sharith José Triana – 8 – Institución Educativa Simón Bolívar.