A casi seis meses de las elecciones al Congreso de la República, el aire electoral ya se siente en las calles del departamento. Los nombres de las personas que representarán a los cesarenses en el legislativo por los próximos cuatro años es un misterio para algunos, mientras que otros señalan que las tendencias electorales están claras.  

En ese sentido, partidos como Cambio Radical, la U, Conservador, con congresistas del Cesar, se enfrentarán a los llamados ‘independientes’, que buscarán posicionar a uno de los suyos en las peleadas sillas que han sido por años monopolizadas por la clase política tradicional del departamento. 

Expertos en política señalaron que esperan poco de los partidos independientes, Colombia Humana y la Coalición de La Esperanza, conformada por el Partido Alianza Verde, Dignidad, Nuevo Liberalismo, Alianza Social Independiente y Colombia Renaciente, esto, porque hasta la fecha no se han visibilizado los nombres de quienes le darían la batalla a los tradicionales. 

De acuerdo con Carlos César Silva, abogado y profesor de Derecho de la Fundación Universitaria del Área Andina,  dichos partidos son una alternativa diferente que buscan un porcentaje de votantes, pero eso no es suficiente para imponerse en las urnas. El jurista aseveró que en las próximas elecciones no habrá un cambio significativo porque seguirán liderando la representación del departamento los mismos de siempre. Acotó que es posible que uno o dos de los seis congresistas sean reemplazados por candidatos de sus mismos partidos. 

Actualmente, el Cesar tiene dos senadores: Didier Lobo, de Cambio Radical, y José Alfredo Gnecco, de la U. A la Cámara de Representantes están Alfredo Ape Cuello, Conservador; Eloy Chichi Quintero, Partido Cambio Radical,  y Jorge Eliecer Salazar y Cristian José Moreno, de la U. 

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“Yo quisiera que los partidos independientes también ocuparan las curules, pero no se han organizado y actualmente no se les ve fuerza para la batalla electoral. Para la Cámara de Representantes no veo a nadie, tal vez para el Senado Álvaro Portilla o Sebastián Ochoa podrían estar en la contienda”, manifestó Silva. 

Argumentó que los partidos independientes “no tienen lastimosamente peso político en el Cesar”. Agregó que si son elegidos candidatos de los partidos alternativos posiblemente habría un giro político que podría comenzar a cambiar la noción política del departamento y la administración de los recursos.

¿LA MAQUINARIA VUELVE AL RUEDO?

De acuerdo con Jhon Bolívar Acosta, coordinador de comunicaciones de Colombia Humana, es difícil que los partidos independientes ganen las elecciones al Congreso de la República en el Cesar porque “no hay dinero ni ingenio para cambiar la costumbre de las personas que quieren que los lleven de sus casas a votar”. 

Según Bolívar, algunos partidos compran los votos y las personas prefieren los $150.000 que les dan porque la gente no cree en los políticos de izquierda o sociales. “Se dio la oportunidad para desplazar a algunos tradicionales porque Eloy Chichi Quintero va a lanzar al hijo y eso es un papayazo grande. Cristian Moreno está caído y eso pudimos aprovecharlo, pero la mayoría de los de la izquierda somos unos mamertos. Yo creo que la oportunidad se dio, pero ya los tiempos pasaron”, manifestó Bolívar.  

Sostuvo que las campañas de los partidos políticos independientes debieron iniciar hace ocho meses, porque cuando no hay un alto capital de financiación para la promoción se debe trabajar de manera directa con las comunidades a través de estrategias alternativas. 

NUEVAS VOCES 

Al igual que Bolívar, Carlos Añez, abogado especialista en Derecho Administrativo, no cree que los partidos independientes le darán la pelea a los tradicionales que parecen haber echado raíces en el Cesar. En ese sentido, argumentó que las elecciones anteriores han demostrado que los candidatos respaldados por fuerzas políticas “que acompañan al gobernador y a los alcaldes tienen mayor posibilidad de reelección”. 

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“Esos grupos hasta la fecha no tienen unos líderes consolidados. Su única aspiración es atraer a un electorado que no les pertenece, tales como el de Gustavo Petro y Alejandro Gaviria. No creo que lleguen esos partidos al Congreso de la República”, comentó Añez. 

Explicó que el Cesar necesita “nuevas voces en la política de la mano de los alternativos”, pero en el departamento hay un electorado incoherente que elige a una clase política corrupta sabiendo que no harán una buena gestión. 

Acotó que, a pesar de la negligencia de un porcentaje de votantes, aún hay quienes están a la espera de un cambio de corriente porque es necesario atender las necesidades de los cesarenses. 

De acuerdo con Jesús Perpiñán, abogado y especialista en Gobierno y Políticas Públicas, los alternativos perderían frente a los tradicionales porque no hay fuerza para ganarle a estos movimientos que tienen el capital monetario y humano en el departamento. Precisó que el estallido social que atravesó el territorio a principios del año “despertó a algunos jóvenes que seguramente se lanzarán”. 

“Se podrá medir el termómetro político a eso de noviembre y diciembre cuando se sepa quiénes serán los candidatos alternativos del Cesar, y esos podrán hacerle frente a las fuerzas tradicionales políticas y millonarias que hay en el departamento”, explicó Perpiñán.

Por: Namieh Baute Barrios / EL PILÓN