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Las puyas vallenatas

Por: Jorge Nain Por solicitud de los lectores a finales del año pasado principié a hablar de los aires Vallenatos y dediqué tres entregas al merengue. Ya es hora de continuar con otro de los cuatro aires de nuestro folclor, el más alegre y el más jocoso de todos: la puya. Sin duda alguna, este […]

Las puyas vallenatas

Las puyas vallenatas

Por: Jorge

@el_pilon

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Por: Jorge Nain

Por solicitud de los lectores a finales del año pasado principié a hablar de los aires Vallenatos y dediqué tres entregas al merengue. Ya es hora de continuar con otro de los cuatro aires de nuestro folclor, el más alegre y el más jocoso de todos: la puya.

Sin duda alguna, este es el aire vallenato de mayores raíces africanas y una manera de satirizar por parte del negro las distintas formas de explotación, dominio y sometimiento que históricamente el blanco ha ejercido en contra de aquél; por eso, Ciro Quiroz afirma: “En los Yorubas, la puya fue suprafísica y se utilizó para incitar a los dioses; física, al utilizarla los negros de manera irónica contra la opresión del blanco”.

Es indudablemente la mejor forma de decir indirectas cantadas, lo que corrobora el origen africano, ya que esa es una de las características y uso de la música en ese continente; pero la Puya no es sólo canto y letra, sino que contiene también un ritmo y no son pocos quienes afirman que este es preponderante y de origen netamente indígena, entre otros el historiador criollo Tomás Darío Gutiérrez, quien comprueba que los parámetros rítmicos y melódicos son los mismos a los de la puya vallenata actual.

En fin, es posible que la puya negroide y la aborigen se fusionaran para dar origen al ritmo actual. De seguro, una vez se conformó la trilogía (acordeón, caja y guacharaca) fue el primero de los cuatro que subsisten en este folclor y es, hoy por hoy, el que se encuentra en mayor peligro de extinción; algunos le adjudican ese riesgo a su limitación melódica.

Este aire en su expresión rítmica tiene origen en el canto de algunos pájaros, lo cual antes de llegar el acordeón, nuestros indígenas imitaban con gaitas, pero una vez se le incluyó el canto, sus versos son satíricos, hirientes y cortos; con una característica, común en sus inicios, consistente en que en general los animales son protagonistas de las letras, e incluso de sus títulos, ejemplo: El Pajarito de “Pacho” Rada, La Zoológica de Nafer Durán, La Puerca Mona de Victor Camarillo, La Puya de los Pájaros de Sergio Moya Molina.

La puya Vallenata es considerada hoy en día el aire determinante y definitivo para que un acordeonero se pueda coronar Rey de cualquier festival vallenato, es en ella donde se puede demostrar la habilidad y velocidad en la digitación de los pitos; como el son es fundamental para conocer qué tanta experticia se tiene con los bajos.

En el concurso de la canción inédita del Festival de la Leyenda Vallenata han ganado hasta hoy las siguientes Puyas: La puya Almojabanera (1989) de José Francisco Mejía, La puya del folclor (1998) de Luis Ramírez, Los Barrios del Valle de Wiston Muegues , La estratificación (2001) de Wiston Muegues.

Las puyas vallenatas más conocidas o con mayor difusión, han sido: Pedazo de Acordeón, La Vieja Gabriela, La Fiesta de los Pájaros, La Sanguijuela, Upa ja, Cuando el Tigre está en la cueva, entre otras.

Wiston Muegues, un compositor festivalero por excelencia, compuso una puya titulada La Estratificación, ganadora del Festival de la Leyenda Vallenata que confirma la teoría de que la puya es sátira pura, ella dice:

“Mi compadre Cerbelión vino al Valle desplazado

hizo con cartón y palos un rancho en una invasión

y por la estratificación va a tener que abandonarlo.

Él no era ni estrato cero y lo pasaron para el cinco

es un pobre jornalero que lucha el pan de sus hijos

le aumentaron los servicios sin motivo y sin razón

el vive en una invasión y que vive en Novalito.

Le quedaron los muchachos este años sin estudiar

él los fue a matricular y le cobraron por estrato

pobre del compadre mío hoy se alumbra con mechón

va a coger agua en el río y usa la plancha e’ carbón

le cocinan el fogón con unos chamizos secos

le tocó que abrir un hueco pa’ una taza campesina

y hasta mató su gallina para hacerse un abanico

pobre de mi compradrito ya no sale ni a la calle

yo si conozco el detalle y es su mala situación

y lo mismo de Cerbelión hay mucha gente en el Valle.”

COLOFÓN: Muy merecido tiene Alfredo Gutiérrez el homenaje que le será tributado en el marco del Carnaval de Barranquilla 2011, por la fundación que organiza este importante evento nacional; los aportes que ha hecho a la música colombiana este hombre son de talla mayor.

jorgenainruiz@gmail.xcom

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