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Principal - 24 agosto, 2019

Las puertas de la Catedral de Ecce Homo abiertas para la consagración

“La consagración de la Catedral de Valledupar es un acontecimiento nacional para la Iglesia”: padre Heráclito de Jesús Chaparro.

Foto: Joaquín Ramírez
Foto: Joaquín Ramírez

En la segunda mitad del siglo pasado (1969), ‘la Diócesis de Valledupar fue erigida por Pablo VI… nombrando como primer obispo a Fr. Vicente Roig y Villalba’, monseñor ‘emprendió la construcción de su sede apostólica (catedral) en lo que fuera el Convento de Nuestra Señora de Rosario’, con el pasar de los tiempos ‘la fe creció, la Diócesis se expandió y la Catedral se quedó pequeña’. Desde entonces mucha agua ha pasado por debajo del puente del río Guatapurí.

‘El 23 de agosto de 2003, tomó posesión como obispo de Valledupar monseñor Oscar José Vélez Isaza e inició una cruzada para la construcción de un sinnúmero de templos’ y ‘… soñó con la construcción de una nueva catedral y entre todos el sueño pudo hacerse realidad’, refiere Carlos Liñán Pitre, columnista del periódico EL PILÓN.

Foto: Joaquín Ramírez

Monseñor Vélez Isaza refiere que la catedral es símbolo de la fe, así las cosas la obra es un testimonio que reafirma la vocación del pueblo vallenato. “La catedral es obra de todos. Podemos decir que cada ladrillo, cada varilla, cada bulto de cemento ha sido puesto por una u otra persona de nuestra Diocesis de Valledupar”. La financiación fue mayoritariamente de las donaciones de los católicos, y algunas empresas dieron una contribución. La inversión en la catedral está estimada en el orden de los $12 mil millones.

Lee también: Este sábado consagrarán la Catedral de Santo Ecce Homo

Al padre Iver Alfonso De La Cruz Santiago, rector del Seminario Juan Pablo II, en 2013 le encomendaron la misión de la construcción de la nueva catedral. Menciona, de manera anecdótica, que no sabe por qué le fue encomendada esta tarea sin tener formación como arquitecto, el caso es que en ese año empezó junto con un equipo los diseños y en noviembre de 2015 arrancó la construcción.

“Recuerdo que en el año 2013 monseñor estaba pensando a quién encargar de la construcción de la Catedral y al final él me pidió a mí que hiciera este servicio en la Diócesis de Valledupar. Jocosamente le pregunte a monseñor así: – Monseñor por qué me ha confiado usted coordinar la construcción de la catedral si yo jamás he construido un kiosco y no me dio respuesta – simplemente sonrió y me dejo sin respuesta”, rememora el padre Iver y monseñor reafirma que Dios le concedió su gracia: “Vi que él tenía las capacidades, pero sobre todo las actitudes de comunión y de obediencia al obispo para poder realizar toda la obra bajo la orientación que yo le fuera asignando, y yo pienso que él lo asumió con un gran sentido de fe”.

FOTO: JOAQUÍN RAMÍREZ

El sacerdote De La Cruz habló de la gracia de Estado: “Significa que cuando el señor te confía una misión te da también las capacidades necesarias para llevarla adelante. Esa es la gracia que tenemos todos nosotros de parte de Dios que nos asiste para cumplir la misión que se nos confía, por lo tanto es obra de Dios”.

La obra es un contraste entre la modernidad y la calidez; la edificación es una construcción contemporánea o minimalista que responde a una teología propuesta por el Concilio Vaticano Segundo. El altar es un mosaico al estilo de los clásicos de Rávena en Italia, el ara del sacrificio cuenta con un frontal, donde la artista santandereana Sandra Castillo plasma “una alegoría de la eucaristía” con piedras importadas que tienen diferentes matices, al fondo del altar lo feligreses contemplarán un Cristo, al estilo Barroco, de 3.30 metros tallado por el artista ecuatoriano Jorge Luis Villalba, de la escuela de Ibarra. Adicionalmente, la Catedral cuenta con 20 vitrales, 13 en el salón principal y 7 en el auxiliar, del artista Daniel Castillo, según ilustración del padre Alexander Brand, párroco de San Miguel en el barrio Don Carmelo.

Lee también: “El 24 de agosto consagraremos la nueva catedral”: monseñor Vélez

La estructura en concreto reforzado cumple con la norma sismorresistente. La obra se levantó en un área de 18.802 m2 del antiguo ‘Cementerio nuevo’, con un área ocupada de 4.502 m2, el nivel inferior (sótano) de los osarios tiene 2689 m2, el salón principal para la asistencia de la feligresía tiene un área de 2262 m2 con capacidad para 3.500 personas sentadas, y contiguo la capilla del Santísimo con un área de 903 m2 con capacidad para 500 personas, la casa cural tiene 1386 m2 para un total de 7.240 m2 de construcción. La edificación tiene capacidad para 200 parqueos públicos y 40 privados.

FOTO: JOAQUÍN RAMÍREZ

¿Qué decir ante las críticas? “Cada uno tiene derecho a expresarse, y hay épocas, esta Iglesia responde a los tiempos presentes que está viviendo la Iglesia, las otras iglesias válidas todavía hoy, pero responden a otro momento de la historia.

El padre Iver agradeció el compromiso del equipo que hizo posible la obra: “Al arquitecto Gustavo Vásquez, ingeniero Diego Quiroga, ingeniero Jorge Mejía, la arquitecta Angie, los maestros, los contratistas, los obreros que la han sudado, yo los he visto soportar el sol, la lluvia el cansancio, trasnochar, y pienso que todos sienten que no están construyendo cualquier edificio”. Y aclaró que apenas se hace la inauguración pero que todavía faltan esfuerzos por continuar.

Lee también: La catedral más grande del país se construye con recursos de los fieles

Foto: Joaquín Ramírez

El padre Heráclito de Jesús Chaparro – delegado de la Pastoral de la Salud para La Diócesis de Valledupar, explicó sobre la programación que inicia con la consagración y la entrada de Santo Ecce Homo a la nueva catedral y de esta manera se abre el espacio al Jubileo de los 50 años de La Diócesis de Valledupar.

Luego se desarrollarán los ritos tradicionales, como son: la dedicación a Santo Ecce Homo y la estructura de la liturgia y cada uno de los momentos y de los espacios como son: el altar del lugar donde el obispo imparte la enseñanza. “Un templo es un lugar de adoración a Dios y como tal se van consagrando los elementos que van a entrar en el funcionamiento litúrgico, en una catedral al igual que en una iglesia hay unos elementos que deben ser consagrados en este caso el altar va a ser consagrado con oleo santo, el santo crisma, y también se quema incienso en un candelabro”.

Del evento participarán 35 obispos, 120 sacerdotes, entre sacerdotes de la Diócesis y otros venidos de diferentes parroquias de diferentes diócesis y se espera la asistencia de unas 4.500 personas.

POR: Hamilton Fuentes / EL PILÓN

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24 agosto, 2019

Las puertas de la Catedral de Ecce Homo abiertas para la consagración

“La consagración de la Catedral de Valledupar es un acontecimiento nacional para la Iglesia”: padre Heráclito de Jesús Chaparro.


Foto: Joaquín Ramírez
Foto: Joaquín Ramírez

En la segunda mitad del siglo pasado (1969), ‘la Diócesis de Valledupar fue erigida por Pablo VI… nombrando como primer obispo a Fr. Vicente Roig y Villalba’, monseñor ‘emprendió la construcción de su sede apostólica (catedral) en lo que fuera el Convento de Nuestra Señora de Rosario’, con el pasar de los tiempos ‘la fe creció, la Diócesis se expandió y la Catedral se quedó pequeña’. Desde entonces mucha agua ha pasado por debajo del puente del río Guatapurí.

‘El 23 de agosto de 2003, tomó posesión como obispo de Valledupar monseñor Oscar José Vélez Isaza e inició una cruzada para la construcción de un sinnúmero de templos’ y ‘… soñó con la construcción de una nueva catedral y entre todos el sueño pudo hacerse realidad’, refiere Carlos Liñán Pitre, columnista del periódico EL PILÓN.

Foto: Joaquín Ramírez

Monseñor Vélez Isaza refiere que la catedral es símbolo de la fe, así las cosas la obra es un testimonio que reafirma la vocación del pueblo vallenato. “La catedral es obra de todos. Podemos decir que cada ladrillo, cada varilla, cada bulto de cemento ha sido puesto por una u otra persona de nuestra Diocesis de Valledupar”. La financiación fue mayoritariamente de las donaciones de los católicos, y algunas empresas dieron una contribución. La inversión en la catedral está estimada en el orden de los $12 mil millones.

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Al padre Iver Alfonso De La Cruz Santiago, rector del Seminario Juan Pablo II, en 2013 le encomendaron la misión de la construcción de la nueva catedral. Menciona, de manera anecdótica, que no sabe por qué le fue encomendada esta tarea sin tener formación como arquitecto, el caso es que en ese año empezó junto con un equipo los diseños y en noviembre de 2015 arrancó la construcción.

“Recuerdo que en el año 2013 monseñor estaba pensando a quién encargar de la construcción de la Catedral y al final él me pidió a mí que hiciera este servicio en la Diócesis de Valledupar. Jocosamente le pregunte a monseñor así: – Monseñor por qué me ha confiado usted coordinar la construcción de la catedral si yo jamás he construido un kiosco y no me dio respuesta – simplemente sonrió y me dejo sin respuesta”, rememora el padre Iver y monseñor reafirma que Dios le concedió su gracia: “Vi que él tenía las capacidades, pero sobre todo las actitudes de comunión y de obediencia al obispo para poder realizar toda la obra bajo la orientación que yo le fuera asignando, y yo pienso que él lo asumió con un gran sentido de fe”.

FOTO: JOAQUÍN RAMÍREZ

El sacerdote De La Cruz habló de la gracia de Estado: “Significa que cuando el señor te confía una misión te da también las capacidades necesarias para llevarla adelante. Esa es la gracia que tenemos todos nosotros de parte de Dios que nos asiste para cumplir la misión que se nos confía, por lo tanto es obra de Dios”.

La obra es un contraste entre la modernidad y la calidez; la edificación es una construcción contemporánea o minimalista que responde a una teología propuesta por el Concilio Vaticano Segundo. El altar es un mosaico al estilo de los clásicos de Rávena en Italia, el ara del sacrificio cuenta con un frontal, donde la artista santandereana Sandra Castillo plasma “una alegoría de la eucaristía” con piedras importadas que tienen diferentes matices, al fondo del altar lo feligreses contemplarán un Cristo, al estilo Barroco, de 3.30 metros tallado por el artista ecuatoriano Jorge Luis Villalba, de la escuela de Ibarra. Adicionalmente, la Catedral cuenta con 20 vitrales, 13 en el salón principal y 7 en el auxiliar, del artista Daniel Castillo, según ilustración del padre Alexander Brand, párroco de San Miguel en el barrio Don Carmelo.

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La estructura en concreto reforzado cumple con la norma sismorresistente. La obra se levantó en un área de 18.802 m2 del antiguo ‘Cementerio nuevo’, con un área ocupada de 4.502 m2, el nivel inferior (sótano) de los osarios tiene 2689 m2, el salón principal para la asistencia de la feligresía tiene un área de 2262 m2 con capacidad para 3.500 personas sentadas, y contiguo la capilla del Santísimo con un área de 903 m2 con capacidad para 500 personas, la casa cural tiene 1386 m2 para un total de 7.240 m2 de construcción. La edificación tiene capacidad para 200 parqueos públicos y 40 privados.

FOTO: JOAQUÍN RAMÍREZ

¿Qué decir ante las críticas? “Cada uno tiene derecho a expresarse, y hay épocas, esta Iglesia responde a los tiempos presentes que está viviendo la Iglesia, las otras iglesias válidas todavía hoy, pero responden a otro momento de la historia.

El padre Iver agradeció el compromiso del equipo que hizo posible la obra: “Al arquitecto Gustavo Vásquez, ingeniero Diego Quiroga, ingeniero Jorge Mejía, la arquitecta Angie, los maestros, los contratistas, los obreros que la han sudado, yo los he visto soportar el sol, la lluvia el cansancio, trasnochar, y pienso que todos sienten que no están construyendo cualquier edificio”. Y aclaró que apenas se hace la inauguración pero que todavía faltan esfuerzos por continuar.

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Foto: Joaquín Ramírez

El padre Heráclito de Jesús Chaparro – delegado de la Pastoral de la Salud para La Diócesis de Valledupar, explicó sobre la programación que inicia con la consagración y la entrada de Santo Ecce Homo a la nueva catedral y de esta manera se abre el espacio al Jubileo de los 50 años de La Diócesis de Valledupar.

Luego se desarrollarán los ritos tradicionales, como son: la dedicación a Santo Ecce Homo y la estructura de la liturgia y cada uno de los momentos y de los espacios como son: el altar del lugar donde el obispo imparte la enseñanza. “Un templo es un lugar de adoración a Dios y como tal se van consagrando los elementos que van a entrar en el funcionamiento litúrgico, en una catedral al igual que en una iglesia hay unos elementos que deben ser consagrados en este caso el altar va a ser consagrado con oleo santo, el santo crisma, y también se quema incienso en un candelabro”.

Del evento participarán 35 obispos, 120 sacerdotes, entre sacerdotes de la Diócesis y otros venidos de diferentes parroquias de diferentes diócesis y se espera la asistencia de unas 4.500 personas.

POR: Hamilton Fuentes / EL PILÓN