En el tema de salud, todos aseguran que quieren mejorar el sistema, para que los colombianos reciban un mejor servicio; además de castigar a las EPS que adeudan millones de pesos a las clínicas y hospitales.
A una semana de la primera vuelta de las elecciones presidenciales, EL PILÓN les presenta a sus lectores las propuestas de candidatos presidenciales 2018.
En el tema de salud, todos aseguran que quieren mejorar el sistema, para que los colombianos reciban un mejor servicio; además de castigar a las EPS que adeudan millones de pesos a las clínicas y hospitales.
Sin embargo, todos proponen ajustes del sistema actual, sin cambios estructurales que vayan más allá de modificaciones del modelo de atención basados esencialmente en prevención, búsqueda de nuevas fuentes de financiación, control de la evasión y la corrupción y pago de las deudas que tienen al sector al borde del colapso.
Además, todos coinciden en depurar las EPS, eliminar a las que no sirven y darles un papel mayor de aseguradoras.
La apuesta es la prevención estructural de enfermedades transmisibles y no transmisibles, así como la reducción de padecimientos cardiovasculares y respiratorias. Anunció que priorizará los hospitales públicos, buscará que las EPS reduzcan sus deudas y alejará estos centros de atención de la politiquería.
También propone digitalizar el sistema. Que los médicos puedan acceder a las historias clínicas desde cualquier parte del país y que los precios de los medicamentos estén consignados en dicho sistema para que exista la posibilidad de que los usuarios los conozcan.
Transformar el sistema para mejorar la calidad que les ofrece en la actualidad. Su objetivo es implementar un modelo integral en el que se asegure el recurso humano necesario para prestar los servicios en salud que necesita Colombia.
Así como el desarrollo de una política farmacéutica que controle el gasto. Acabar las causas de tutelas evitables, reduciéndolas progresivamente en un 60 % con un modelo de atención integral.
Hace énfasis en una lucha frontal contra la corrupción y propuso fortalecer los modelos de prevención.
Recuperar el rol central del Estado, la promoción de hábitos saludables y la prevención de la enfermedad.
En su gobierno, la red pública hospitalaria jugará un papel esencial en la atención a las familias colombianas y el derecho a la salud estará por encima del lucro y la corrupción.
Propone un sistema de salud moderno, democrático y humano cuyos servicios sean de calidad y estén al alcance de todos, en donde las EPS tendrán que transformarse para priorizar a los usuarios.
Su objetivo es que los colombianos puedan elegir la entidad prestadora a la que quieren pertenecer y cambiarse cuando lo consideren.
Su promesa de campaña es terminar con la deuda de la salud que en Colombia asciende a los $15 billones.
Liquidar las EPS para que sea el Estado el encargado de financiar la red hospitalaria pública y contratar la red privada. Su apuesta es la construcción de un sistema de salud preventivo y de calidad que disminuya hasta erradicar enfermedades y muertes evitables o por falta de atención. De igual manera, plantea el acceso a los medicamentos y tratamientos a un costo justo y asequible para todos los colombianos.
Busca que a través de su política de acceso a la educación superior gratuita los profesionales de la salud ofrezcan sus mejores conocimientos.
En el tema de salud, todos aseguran que quieren mejorar el sistema, para que los colombianos reciban un mejor servicio; además de castigar a las EPS que adeudan millones de pesos a las clínicas y hospitales.
A una semana de la primera vuelta de las elecciones presidenciales, EL PILÓN les presenta a sus lectores las propuestas de candidatos presidenciales 2018.
En el tema de salud, todos aseguran que quieren mejorar el sistema, para que los colombianos reciban un mejor servicio; además de castigar a las EPS que adeudan millones de pesos a las clínicas y hospitales.
Sin embargo, todos proponen ajustes del sistema actual, sin cambios estructurales que vayan más allá de modificaciones del modelo de atención basados esencialmente en prevención, búsqueda de nuevas fuentes de financiación, control de la evasión y la corrupción y pago de las deudas que tienen al sector al borde del colapso.
Además, todos coinciden en depurar las EPS, eliminar a las que no sirven y darles un papel mayor de aseguradoras.
La apuesta es la prevención estructural de enfermedades transmisibles y no transmisibles, así como la reducción de padecimientos cardiovasculares y respiratorias. Anunció que priorizará los hospitales públicos, buscará que las EPS reduzcan sus deudas y alejará estos centros de atención de la politiquería.
También propone digitalizar el sistema. Que los médicos puedan acceder a las historias clínicas desde cualquier parte del país y que los precios de los medicamentos estén consignados en dicho sistema para que exista la posibilidad de que los usuarios los conozcan.
Transformar el sistema para mejorar la calidad que les ofrece en la actualidad. Su objetivo es implementar un modelo integral en el que se asegure el recurso humano necesario para prestar los servicios en salud que necesita Colombia.
Así como el desarrollo de una política farmacéutica que controle el gasto. Acabar las causas de tutelas evitables, reduciéndolas progresivamente en un 60 % con un modelo de atención integral.
Hace énfasis en una lucha frontal contra la corrupción y propuso fortalecer los modelos de prevención.
Recuperar el rol central del Estado, la promoción de hábitos saludables y la prevención de la enfermedad.
En su gobierno, la red pública hospitalaria jugará un papel esencial en la atención a las familias colombianas y el derecho a la salud estará por encima del lucro y la corrupción.
Propone un sistema de salud moderno, democrático y humano cuyos servicios sean de calidad y estén al alcance de todos, en donde las EPS tendrán que transformarse para priorizar a los usuarios.
Su objetivo es que los colombianos puedan elegir la entidad prestadora a la que quieren pertenecer y cambiarse cuando lo consideren.
Su promesa de campaña es terminar con la deuda de la salud que en Colombia asciende a los $15 billones.
Liquidar las EPS para que sea el Estado el encargado de financiar la red hospitalaria pública y contratar la red privada. Su apuesta es la construcción de un sistema de salud preventivo y de calidad que disminuya hasta erradicar enfermedades y muertes evitables o por falta de atención. De igual manera, plantea el acceso a los medicamentos y tratamientos a un costo justo y asequible para todos los colombianos.
Busca que a través de su política de acceso a la educación superior gratuita los profesionales de la salud ofrezcan sus mejores conocimientos.