Diversas acciones adelanta el ICA para mantener el estatus sanitario de ‘país libre de aftosa’, que es el que permite que exista exportación de ganado a diferentes países del mundo y la comercialización de carne en canal a nivel nacional e internacional.
Para que el ganado del Cesar y del resto del país se consuma con la confianza de que es un alimento sano y que pueda ser exportado a diferentes rincones del mundo se hace necesario diversas acciones por parte del Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, que garantice un estatus sanitario y mantenga bajo control las enfermedades que puedan afectar a los bovinos.
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De acuerdo con el gerente seccional del ICA, Luis Armando Castro, a nivel de país hizo una regionalización, donde el Cesar quedó en la zona de Frontera Norte, conjuntamente con La Guajira y Santander, generando que si en esta área hay un foco de aftosa, únicamente esta pierde el estatus sanitario y no todo el país, o si sucede en las otras zonas ocurre de manera viceversa.
También se da la normatividad diferenciada que se aplica a las zonas de fronteras donde está el Cesar, donde la movilización de ganado está regida bajo unas normas más rigurosas que en otros departamentos. “Aquí si una persona va a sacar una guía de un predio del Cesar para llevarlo a un terreno ubicado en otro departamento, por esos bovinos que van a movilizar tienen que ir chapeteado (identificados con dines); además se hace una supervisión del lugar”, explicó Castro.
Otra de las acciones que se implementa es la vacunación contra la fiebre aftosa en el país, que son dos ciclos: el primero ya terminó y el segundo va del nueve de noviembre hasta el 23 de diciembre.
“Asimismo existe el CIIP, Centro Integrado Invima, Ica y Polfa, donde se hace un trabajo en conjunto con la Polfa en las carreteras para verificar si la guía que llevan es expedida por el ICA y es original. Hay ubicados 14 puestos de control en el Cesar, desde Río de Oro hasta Bosconia, en los que se verifica la originalidad de las guías y las condiciones en las que va el ganado que se moviliza. Además se cuentan con sensores en los municipios que ayudan a la vigilancia epidemiológica”, acotó Castro.
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Para evitar el contrabando y las enfermedades propias del ganado, el gerente del Fondo Ganadero del Cesar, Hernán Araújo, mencionó “la importancia de las guías de movilización y denunciar todos los movimientos irregulares que son los que facilitan el contrabando de personas inescrupulosas que pretenden desconocer la actividad ganadera”.
El flagelo que más les está afectando a los ganaderos en Valledupar, de acuerdo a Araújo, es que están vendiendo carne en los expendios y no se controla adecuadamente la procedencia del alimento. Muchas veces viene de sacrificios en potreros a través del abigeato (robo o hurto de ganado).
“Están identificados alrededor de 700 expendios autorizados de carne que sacrifican diariamente cerca de 400 reses diarias. En el matadero de Coolesar con el manejo de Colanta ha subido a 150 reses en canal, pero hay cerca de 100 reses que no se sabe de dónde vienen. En el Cesar solo están autorizadas tres plantas de sacrificio: la de Aguachica, la de Valledupar y la de Codazzi; el resto de las plantas, incluidas las corregimentales están en la clandestinidad”, aseveró el líder gremial.
Lo anterior es lo que propicia el abigeato que comenzó con el famoso “carnero”, que consiste según afirmó Araújo en “arrinconar unas reses en la esquina de un potrero, le machetean la espalda, les sacan las carnes de mayor valor y el resto lo dejan tirado. Estas carnes entran por ‘Pescaíto’ y otros expendios clandestinos donde las guardan y luego distribuyen en diferentes partes de la ciudad”.
En el Cesar más que todo se exporta ganado en pie o vivo, mientras que en la zona de Aguachica se exporta ganado en canal. Su destino es Medio Oriente: Irak, Líbano y Egipto. Así lo aseguró el presidente de la Junta Directiva de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, Oscar Daza Laverde.
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“Que los productores no se ganen tres pesos fomentando el contrabando, que es el principal peligro que tenemos para conservar los mercados internos y externos. Hay que ser muy estrictos en este negocio; se debe vacunar, no comprar ganado venezolano y denunciar el contrabando”, señaló.
La suspensión del estatus sanitario en el país se presentó en 2017 y en 2018 tras el foco de aftosa que se presentó en Sogamoso, Boyacá, y en el Cesar, por lo que la Organización Mundial de Sanidad Animal, OIE, procedió a suspender el estatus de Colombia así como a retirar la aprobación de la zona de contención.
Luego de 18 meses de figurar en color rojo en el mapa de la OIE por cuenta de la suspensión del estatus, desde el pasado 5 de febrero del 2020 volvió el color verde, el cual significa que el organismo internacional levantó la suspensión y renovó la certificación que cataloga a Colombia como libre de dicha enfermedad.
Dentro de las enfermedades de control oficial del ganado están la aftosa, la brucelosis, la rabia silvestre y tuberculosis bovina?
POR: ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ/EL PILÓN
[email protected]
Diversas acciones adelanta el ICA para mantener el estatus sanitario de ‘país libre de aftosa’, que es el que permite que exista exportación de ganado a diferentes países del mundo y la comercialización de carne en canal a nivel nacional e internacional.
Para que el ganado del Cesar y del resto del país se consuma con la confianza de que es un alimento sano y que pueda ser exportado a diferentes rincones del mundo se hace necesario diversas acciones por parte del Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, que garantice un estatus sanitario y mantenga bajo control las enfermedades que puedan afectar a los bovinos.
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De acuerdo con el gerente seccional del ICA, Luis Armando Castro, a nivel de país hizo una regionalización, donde el Cesar quedó en la zona de Frontera Norte, conjuntamente con La Guajira y Santander, generando que si en esta área hay un foco de aftosa, únicamente esta pierde el estatus sanitario y no todo el país, o si sucede en las otras zonas ocurre de manera viceversa.
También se da la normatividad diferenciada que se aplica a las zonas de fronteras donde está el Cesar, donde la movilización de ganado está regida bajo unas normas más rigurosas que en otros departamentos. “Aquí si una persona va a sacar una guía de un predio del Cesar para llevarlo a un terreno ubicado en otro departamento, por esos bovinos que van a movilizar tienen que ir chapeteado (identificados con dines); además se hace una supervisión del lugar”, explicó Castro.
Otra de las acciones que se implementa es la vacunación contra la fiebre aftosa en el país, que son dos ciclos: el primero ya terminó y el segundo va del nueve de noviembre hasta el 23 de diciembre.
“Asimismo existe el CIIP, Centro Integrado Invima, Ica y Polfa, donde se hace un trabajo en conjunto con la Polfa en las carreteras para verificar si la guía que llevan es expedida por el ICA y es original. Hay ubicados 14 puestos de control en el Cesar, desde Río de Oro hasta Bosconia, en los que se verifica la originalidad de las guías y las condiciones en las que va el ganado que se moviliza. Además se cuentan con sensores en los municipios que ayudan a la vigilancia epidemiológica”, acotó Castro.
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Para evitar el contrabando y las enfermedades propias del ganado, el gerente del Fondo Ganadero del Cesar, Hernán Araújo, mencionó “la importancia de las guías de movilización y denunciar todos los movimientos irregulares que son los que facilitan el contrabando de personas inescrupulosas que pretenden desconocer la actividad ganadera”.
El flagelo que más les está afectando a los ganaderos en Valledupar, de acuerdo a Araújo, es que están vendiendo carne en los expendios y no se controla adecuadamente la procedencia del alimento. Muchas veces viene de sacrificios en potreros a través del abigeato (robo o hurto de ganado).
“Están identificados alrededor de 700 expendios autorizados de carne que sacrifican diariamente cerca de 400 reses diarias. En el matadero de Coolesar con el manejo de Colanta ha subido a 150 reses en canal, pero hay cerca de 100 reses que no se sabe de dónde vienen. En el Cesar solo están autorizadas tres plantas de sacrificio: la de Aguachica, la de Valledupar y la de Codazzi; el resto de las plantas, incluidas las corregimentales están en la clandestinidad”, aseveró el líder gremial.
Lo anterior es lo que propicia el abigeato que comenzó con el famoso “carnero”, que consiste según afirmó Araújo en “arrinconar unas reses en la esquina de un potrero, le machetean la espalda, les sacan las carnes de mayor valor y el resto lo dejan tirado. Estas carnes entran por ‘Pescaíto’ y otros expendios clandestinos donde las guardan y luego distribuyen en diferentes partes de la ciudad”.
En el Cesar más que todo se exporta ganado en pie o vivo, mientras que en la zona de Aguachica se exporta ganado en canal. Su destino es Medio Oriente: Irak, Líbano y Egipto. Así lo aseguró el presidente de la Junta Directiva de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, Oscar Daza Laverde.
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La suspensión del estatus sanitario en el país se presentó en 2017 y en 2018 tras el foco de aftosa que se presentó en Sogamoso, Boyacá, y en el Cesar, por lo que la Organización Mundial de Sanidad Animal, OIE, procedió a suspender el estatus de Colombia así como a retirar la aprobación de la zona de contención.
Luego de 18 meses de figurar en color rojo en el mapa de la OIE por cuenta de la suspensión del estatus, desde el pasado 5 de febrero del 2020 volvió el color verde, el cual significa que el organismo internacional levantó la suspensión y renovó la certificación que cataloga a Colombia como libre de dicha enfermedad.
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POR: ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ/EL PILÓN
[email protected]