¿Por qué se enfrascan los medios de comunicación en preguntar lo que le adeuda el gobierno a las EPS y no preguntan lo que deben las EPS?, cuya diferencia es astronómica.

Según la Administradora de los Recursos del Sistema de Seguridad Social en Salud, Adres, las obligaciones del gobierno con las EPS bordean los $200.000 millones, pero las EPS arrastran un déficit estimado en $25 billones.

Es la manera de maquillar números para mostrar la insolvencia de las EPS y descargar la culpa sobre el gobierno, al no girarles los $200.000 millones, pasivo que es imposible cubrir al carecer las cuentas de soporte legal, explicó el director de Adres, Félix León Martínez. 

Viene la pregunta, ¿qué se hizo la plata? ¿Dónde están los $25 billones que manejaron las EPS? 

La realidad social conecta con el imaginario colectivo, donde el mayor protagonismo lo tiene la corrupción, que hizo de ochas panochas, y eso que los privados dizque son más honestos que los públicos, sopesando en otrora el Seguro Social, que para muchos fue mejor experiencia que todas las EPS juntas.

Hoy documentamos la triste historia de Carlos Palacino y el desfalco a Saludcoop y otros escándalos de corrupción que involucra a los privados, sin hablar de Odebrech, Reficar o el abudineo del anticipo de los $70.000 millones al consorcio Centros Poblados para llevar internet gratuito a población vulnerable de comunidades rurales en los 32 departamentos del país, pero como soñar no cuesta nada, y lo que cuesta es hacer realidad los sueños, hoy al menos se abriga la esperanza de llevar conectividad digital y nuevas tecnologías a zonas de difícil acceso, tras los anuncios hechos desde Valledupar por el ministro de las TIC, Mauricio Lizcano, lo que significa pasar la página del descalabro y pesadilla del gobierno anterior.

El presidente Petro le apuesta a las reformas necesarias por las que fue elegido, incluida la reforma a la salud. “Yo he estado mirando los números, que me gustan, porque soy matemático, en economía me encantaban. ¿Si yo quisiera acabar las EPS sabe qué hago? No presento el proyecto y “shu-shu-shu”, eso es un dominó. Se caen solas. Ni siquiera hay que demorar pagos. Simplemente EPS quebrada y ese mundo de más afiliados tiene que pasar a las que quedan, y éstas se caen”, elucubró el jefe de Estado.

Algo palmario, y eso por poner un ejemplo, se refleja en las debiluchas y contadas EPS, saturadas de afiliados, donde para lograr la atención de un alergólogo o un endocrinólogo, así el afiliado tenga el servicio Premium, debe pasar por medicina general, medicina interna y otros obstáculos, pocas veces hay convenios, pero sobran las dificultades que obligan al paciente a recurrir al médico particular, lo que implica pagar varias veces la salud. 

Sobre los fondos privados de pensiones, al estar regidos por las mismas leyes de 1993, es entendible que, al gobierno de César Gaviria, no le gusta ver que su obra se cae, pero es que ya se cae sola. Entonces dejo y no presento la reforma pensional. Los fondos privados de pensiones ya no son ahorro, sacaron la mitad de la plata y sus circunstancias financieras y económicas cada vez tendrán menos utilidad. El sistema pensional dejó de ahorrar. Ahora viene el gasto. ¿Y quién puede hacer el gasto? El Gobierno. Los banqueros ni nadie más lo van a hacer, nunca lo han hecho. ¿Y el mundo laboral? Bueno, esta será otra discusión ya más larga, porque está en crisis el capitalismo desde 2008, contextualizó el presidente de la República.

El mandatario de los colombianos atribuyó la debacle a la destrucción de la demanda a partir de bajar los salarios y subir la jornada de los trabajadores. Es el caso de Estados Unidos, que al no poder pagar las cuotas de las deudas de las casas causó la catástrofe, desde ahí no se ha parado el capitalismo. Por eso yo gané las elecciones, porque en realidad hay que hacer un cambio, de lo contrario sería condenar el país a una mayor violencia, por los efectos de un modelo económico que se acabó y empobrece, remató el gobernante de izquierda.

Miguel Aroca Yepes