Los trabajadores del campo aseveraron que una de las razones que los motivó a suspender la reunión fueron unas “declaraciones despectivas” que los acusaban de tener presuntos nexos con grupos armados al margen de la ley.
Los más de 700 campesinos de Curumaní y del Catatumbo, Norte de Santander, que están protestando en vías del Cesar, decidieron cancelar la reunión que tendrían ayer con seis alcaldes, funcionarios del gobierno departamental, la ONU, la Mapp OEA, entre otras entidades, porque se sienten “ofendidos y difamados” por presuntas declaraciones que los catalogan como “apoyadores de grupos al margen de la ley”.
De acuerdo con el campesino Gabriel Guerra, del municipio de Curumaní, a pesar que son importantes en la cadena de producción de alimentos, las políticas gubernamentales no les brindan beneficios.
“Un factor que motivó la cancelación de la reunión fueron las declaraciones del secretario de Gobierno Departamental, porque fueron unas acusaciones muy graves que están poniendo en riesgo la vida de los campesinos que estamos protestando. Nosotros no estamos siendo liderados por la guerrilla del ELN, ni tampoco recibimos pagos de ellos”, enfatizó Guerra.
Argumentó que toda la comunidad tiene conocimiento de un presunto audio, en el que el secretario de Gobierno departamental, Eduardo Esquivel, aseveró que los bloqueos de los campesinos son producto “de presiones por parte de la guerrilla”, señalándolos de no tener autonomía y que las dificultades por las que protestan no son reales.
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De acuerdo con este cultivador de yuca, maíz y plátano, la mayoría de los protestantes no hacen parte de programas sociales que les ayuden a mejorar su calidad de vida, además carecen de vías en aptas condiciones para transportar las legumbres.
Sobre las señaladas declaraciones donde se asegura que los campesinos han sido “impulsados por la guerrilla del ELN” para bloquear la Troncal del Oriente, a la altura del puente Animito en Curumaní, el secretario de Gobierno Departamental, Eduardo Esquivel, aseveró que en ese municipio había rumores de dicha intervención y que él como funcionario público no podía afirmar esos comentarios sin una investigación a cargo del Ejército Nacional y la Policía Nacional.
“Soy incapaz de sindicar a los campesinos de tener nexos con grupos al margen de la ley porque soy un hombre de paz. Esa presunción la malentendieron las personas, así como las investigaciones. Por ello les expreso excusas públicas a los campesinos si malinterpretaron lo que se dijo”, comentó Esquivel.
El funcionario señaló que recibió amenazas de muerte por redes sociales a raíz de dichas declaraciones, acotando que la situación no será impedimento para estar hoy en el municipio de San Alberto para dialogar con otras personas que están haciendo bloqueos en esa zona, en aras de lograr la “paz del departamento del Cesar y el cese de las interrupciones viales”.
Un campesino que prefirió omitir su nombre señaló que el “campesinado siempre ha sido el más rezagado del país” porque no tienen las mismas posibilidades de acceder al sistema de salud y sus condiciones económicas son “deplorables” porque no se les paga el precio justo de lo que producen en los cultivos.
“Las grandes empresas son las que tienen las garantías económicas para vender los alimentos y a nosotros que producimos más del 90 % de los productos estamos en las peores condiciones. Cada día sacan políticas que favorecen menos al campesino, por ese motivo estamos protestando. Queremos que nos reconozcan como sujeto de derecho político”, comentó el campesino.
Además de la molestia por dichas afirmaciones también sienten que no hay un verdadero compromiso por parte de las entidades para atender las dificultades en materia de salud y educación que atraviesan.
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El secretario de Gobierno de Curumaní, Hermes Martínez, indicó que los alcaldes de La Gloria, Pailitas, Curumaní, Pelaya, Chimichagua, del Cesar; y de El Carmen, Norte de Santander, están dispuestos a dialogar con los campesinos para encontrar una solución a las necesidades que exponen en el pliego de solicitudes que han expuesto.
Comentó que no tiene conocimiento de cuándo se realizará el encuentro debido a que fueron los campesinos los que la cancelaron y no han tenido un comunicado oficial por parte de ellos.
Algunos de los líderes de los campesinos aseveraron que en el debido momento determinarán el paso a seguir y se los comunicarán a las entidades gubernamentales. Aseguraron que continuarán asentados a los alrededores del puente Animito en Curumaní sin hacer un bloqueo en la vía. En este lugar los trabajadores del campo han armado cambuches improvisados para dormir hasta que se atiendan las necesidades por las que están protestando.
Los trabajadores del campo aseveraron que una de las razones que los motivó a suspender la reunión fueron unas “declaraciones despectivas” que los acusaban de tener presuntos nexos con grupos armados al margen de la ley.
Los más de 700 campesinos de Curumaní y del Catatumbo, Norte de Santander, que están protestando en vías del Cesar, decidieron cancelar la reunión que tendrían ayer con seis alcaldes, funcionarios del gobierno departamental, la ONU, la Mapp OEA, entre otras entidades, porque se sienten “ofendidos y difamados” por presuntas declaraciones que los catalogan como “apoyadores de grupos al margen de la ley”.
De acuerdo con el campesino Gabriel Guerra, del municipio de Curumaní, a pesar que son importantes en la cadena de producción de alimentos, las políticas gubernamentales no les brindan beneficios.
“Un factor que motivó la cancelación de la reunión fueron las declaraciones del secretario de Gobierno Departamental, porque fueron unas acusaciones muy graves que están poniendo en riesgo la vida de los campesinos que estamos protestando. Nosotros no estamos siendo liderados por la guerrilla del ELN, ni tampoco recibimos pagos de ellos”, enfatizó Guerra.
Argumentó que toda la comunidad tiene conocimiento de un presunto audio, en el que el secretario de Gobierno departamental, Eduardo Esquivel, aseveró que los bloqueos de los campesinos son producto “de presiones por parte de la guerrilla”, señalándolos de no tener autonomía y que las dificultades por las que protestan no son reales.
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De acuerdo con este cultivador de yuca, maíz y plátano, la mayoría de los protestantes no hacen parte de programas sociales que les ayuden a mejorar su calidad de vida, además carecen de vías en aptas condiciones para transportar las legumbres.
Sobre las señaladas declaraciones donde se asegura que los campesinos han sido “impulsados por la guerrilla del ELN” para bloquear la Troncal del Oriente, a la altura del puente Animito en Curumaní, el secretario de Gobierno Departamental, Eduardo Esquivel, aseveró que en ese municipio había rumores de dicha intervención y que él como funcionario público no podía afirmar esos comentarios sin una investigación a cargo del Ejército Nacional y la Policía Nacional.
“Soy incapaz de sindicar a los campesinos de tener nexos con grupos al margen de la ley porque soy un hombre de paz. Esa presunción la malentendieron las personas, así como las investigaciones. Por ello les expreso excusas públicas a los campesinos si malinterpretaron lo que se dijo”, comentó Esquivel.
El funcionario señaló que recibió amenazas de muerte por redes sociales a raíz de dichas declaraciones, acotando que la situación no será impedimento para estar hoy en el municipio de San Alberto para dialogar con otras personas que están haciendo bloqueos en esa zona, en aras de lograr la “paz del departamento del Cesar y el cese de las interrupciones viales”.
Un campesino que prefirió omitir su nombre señaló que el “campesinado siempre ha sido el más rezagado del país” porque no tienen las mismas posibilidades de acceder al sistema de salud y sus condiciones económicas son “deplorables” porque no se les paga el precio justo de lo que producen en los cultivos.
“Las grandes empresas son las que tienen las garantías económicas para vender los alimentos y a nosotros que producimos más del 90 % de los productos estamos en las peores condiciones. Cada día sacan políticas que favorecen menos al campesino, por ese motivo estamos protestando. Queremos que nos reconozcan como sujeto de derecho político”, comentó el campesino.
Además de la molestia por dichas afirmaciones también sienten que no hay un verdadero compromiso por parte de las entidades para atender las dificultades en materia de salud y educación que atraviesan.
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El secretario de Gobierno de Curumaní, Hermes Martínez, indicó que los alcaldes de La Gloria, Pailitas, Curumaní, Pelaya, Chimichagua, del Cesar; y de El Carmen, Norte de Santander, están dispuestos a dialogar con los campesinos para encontrar una solución a las necesidades que exponen en el pliego de solicitudes que han expuesto.
Comentó que no tiene conocimiento de cuándo se realizará el encuentro debido a que fueron los campesinos los que la cancelaron y no han tenido un comunicado oficial por parte de ellos.
Algunos de los líderes de los campesinos aseveraron que en el debido momento determinarán el paso a seguir y se los comunicarán a las entidades gubernamentales. Aseguraron que continuarán asentados a los alrededores del puente Animito en Curumaní sin hacer un bloqueo en la vía. En este lugar los trabajadores del campo han armado cambuches improvisados para dormir hasta que se atiendan las necesidades por las que están protestando.