Valledupar es una ciudad con más de 530.000 habitantes que no cuenta con un eficiente Sistema estratégico de transporte público de pasajeros, Setp. La informalidad, exactamente el mototaxismo, ‘manda la parada’. Mientras que las dos empresas de transporte formal (Transvupar y Cootracolcer) están transportando un poco más de 20.000 pasajeros al día, según información oficial, el mototaxismo desde la informalidad mueve alrededor de 120.000 pasajeros por día. Seis veces más que la formalidad.

Esas cifras explican por qué el mercado de la ciudad no es atractivo para las empresas transportadoras. “Los asociados están trabajando a quiebra, este negocio no es rentable, la raíz de todo es la falta de control con la competencia desleal”, señaló una fuente de la empresa privada.

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En Santa Marta, una ciudad con una proporción de habitantes similar, las empresas de transporte formal mueven hasta 220.000 pasajeros por día. De esas cifras surge la conclusión que el problema de los transportadores de Valledupar no es la demanda de pasajeros, sino quiénes los están transportando. Además de ser un problema de legalidad, las motos son un reto de seguridad porque tienen la tasa más alta de accidentalidad.

“El día que la ciudad cuente con un sistema de transporte eficiente, con frecuencias de ruta de 5 a 8 minutos, el control lo harán las mismas personas porque obviamente preferirán un transporte seguro”, detalló Katrizza Morelli Aroca, gerente del Sistema Integrado de Transporte de Valledupar, Siva.

Entonces, ¿por qué la ciudad no ha dado el paso que ya dieron ciudades intermedias? Según explicó la gerente, las condiciones financieras no son las adecuadas.

MILLONARIA INVERSIÓN

Calculando la inversión necesaria que debería realizar el privado que entre a liderar el Sistema estratégico, para que sea rentable debería cobrar una tarifa técnica de $4.000 por el pasaje. Un costo superior al de Bogotá.

En cambio, una vez hecha la inversión por el privado, por ejemplo, de comprar más de 200 buses a base de gas que necesita la ciudad, si se tomara la decisión de aplicar una tarifa usuario de $2.000, la entidad territorial, en este caso el municipio de Valledupar, debería cubrir la diferencia entre la tarifa técnica y la tarifa usuario. Anualmente eso significaría que el municipio debería girar casi $14.000 millones a la empresa, puede ser, desde los ingresos corrientes de libre destinación.

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“El municipio de Valledupar después de la Ley 550 tiene ingresos corrientes de libre destinación, los que puede utilizar en cualquier sector, son recursos cercanos a los $20.000 millones que deben ser invertidos en los diferentes sectores del municipio. De realizarse la inversión, le estaríamos imponiendo al municipio una carga para un solo sector de casi $14.000 millones de esos $20.000. Es imposible, ese salto al vacío es el que no hemos querido dar. Cali ya no sabe qué cobrar porque no tienen con qué cubrir ese diferencial entre la tarifa técnica y la tarifa que de verdad se le puede cobrar al usuario”, señaló la gerente del Siva.

CUELLO DE BOTELLA

Con el propósito de reducir la inversión de la empresa que quisiera liderar el Sistema estratégico de transporte de pasajeros se creó a través de la Ley 1955 del 2019 la posibilidad que entidades gestoras como el Siva realicen inversiones dentro del Marco fiscal de mediano plazo con un mínimo del 40 % y hasta por un 70 en proyectos de sistemas de transporte público colectivo o masivo.

A falta de legislar la Ley por el Ministerio de Transporte, el artículo 100 (cofinanciación de sistemas de transporte) permite que la Nación y entidades descentralizadas como el Siva aporten recursos y reduzca la inversión que debería hacer el privado, por lo tanto, reduciría el precio diferencial entre la tarifa técnica y la tarifa usuario.

Según el modelo de Sistema estratégico de transporte de pasajeros creado para Valledupar, la empresa que entre a participar debería comprar más de 200 buses a base de gas, con una capacidad para 19 pasajeros y con aire acondicionado, además de acondicionar los patios y talleres de operadores, sistema de recaudo, sistema de gestión y control de flota. Solo la unidad de buses a base de gas está avaluada en más de $200 millones.

Cabe recordar que el Siva recibe recursos desde el Gobierno Nacional, la Gobernación del Cesar y del municipio de Valledupar. Con esos recursos, el ente podría realizar inversiones financiables en el servicio de deuda, infraestructura física, sistemas inteligentes de transporte y adquisición total o parcial de vehículos nuevos o material rodante nuevo con estándares de bajas o cero emisiones.

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La inversión renovaría la flota de buses y cambiaría el esquema institucional que opera en el transporte urbano en el municipio de Valledupar, que según el Conpes 3656, no es el más adecuado, “ya que la responsabilidad de la operación se diluye entre las empresas afiliadoras, los conductores y los propietarios. Las empresas son intermediarias entre la autoridad y los propietarios que, en general, son un gran número, debido a la dispersión de la propiedad del parque automotor”.

CASO CARTAGENA

Según reportes financieros y de medios, Cartagena estaría cerca de quedarse sin Transcaribe, la empresa de transporte público de la ciudad. La crisis dentro de la empresa es tal que la empresa “estaría a semanas de quedarse sin dinero para mover el sistema” aunque desde el Gobierno municipal anunciaron un aumento de $100 en el pasaje.

Con este aumento, el pasaje aumentaría a $2.600, aunque la tarifa técnica, esto es, lo que invierten las empresas en gasolina, conductores y mantenimiento estaría en $3.280, es decir, 680 pesos por encima de lo que se pagaría después del decreto, y 780 pesos más de lo que se paga hoy por usar el Sistema Integrado de Transporte Masivo, reporta El Universal.

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“Lo que estamos tratando de hacer en Valledupar es que esto se vuelva viable. ¿Cómo lo hacemos viable? Descargando la inversión a la tarifa técnica con la adquisición de la flota que hoy puede ser adquirida por los entes gestores siempre y cuando la adquisición total o parcial sea de buses estándares de baja o cero emisiones como lo brindará en Valledupar el gas natural”, explicaron desde Siva.

Sin embargo la norma que permite la inyección de recursos públicos en Valledupar no ha sido reglamentada. Mientras, señalaron desde el gremio de transportadores, “en la ciudad seguirá mandando la informalidad”.

POR: DEIVIS CARO / EL PILÓN
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