Después de las festividades decembrinas lo que sigue es el reajuste del bolsillo de los hogares frente a las alzas de precios en los diferentes bienes y servicios básicos que tradicionalmente se presenta en cada inicio de año. Los primeros incrementos de precios que por ahora se conocen, al inicio de este 2025, son los […]
Después de las festividades decembrinas lo que sigue es el reajuste del bolsillo de los hogares frente a las alzas de precios en los diferentes bienes y servicios básicos que tradicionalmente se presenta en cada inicio de año.
Los primeros incrementos de precios que por ahora se conocen, al inicio de este 2025, son los relacionados con tarifas de peajes, combustibles, transporte de carga, pasajes urbanos, multas y salud, entre otros. Todos afectan de manera directa la economía familiar.
Los peajes, por ejemplo, tendrán tres aumentos de tarifas en este nuevo año. El primer incremento se dio desde el primero de enero con un 2,7 por ciento. El segundo aumento, según el Gobierno nacional, está programado para que rija a partir del 16 de enero y el tercero se haría en abril.
En el ámbito nacional, el ajuste del precio del diesel fue de 169 pesos, quedando el galón en $10.725, mientras que la gasolina aumentó 91 pesos y se reajusta en $16.085 el galón. En nuestro territorio, Cesar y La Guajira, por ser zona fronteriza, esos 91 pesos adicionales no superarían el monto de los $14.000 del valor por galón de la gasolina.
Como es sabido, el aumento de los combustibles y peajes desencadenan otras alzas y de ahí en adelante todo tiende a subir, situación que obliga a replantear los presupuestos de cualquier proceso productivo, limitándose cada vez más el margen de maniobrabilidad de emprendedores, población asalariada, comerciantes, empresarios y todo tipo de economía.
Pero hay más aumentos, entre ellos están los copagos y las cuotas moderadoras que se cancelan a las EPS, es así como las personas que ganan menos de dos salarios mínimos mensuales deberán pagar 4.700 pesos, los que reciben entre dos y cinco aportarán 19.200 pesos, y los que cobran más de 5 salarios mínimos tendrán que aportar 50.300 pesos.
Otro incremento es el de las multas de tránsito, ahora las infracciones tipo A como no transitar por la derecha de la vía cuestan cuatro salarios mínimos legales diarios vigentes, es decir $189.800; las tipo B, entre las que están no llevar la licencia de conducción, ir sin placas o no pagar el peaje, quedan en $379.600; las tipo C, como estacionar en sitios prohibidos o no usar el cinturón de seguridad, llegan a $711.750, y las D, entre las que están conducir sin Soat vigente, o ir del lado contrario, su monto es de $1’423.500.Los trámites notariales también aumentarán de precios.
Otro dato para tener en cuenta es que el menú ejecutivo, más conocido como ‘corrientazo’, que ofrecen en los lugares de almuerzo, también aumentará. Lo mismo que los arriendos, aunque estos dependen mucho de los acuerdos o precios convenidos entre el arrendador y el arrendatario.
No obstante, muchos reajustes de precios aún están por definirse y se está a la espera de unos decretos presidenciales en los que se establecerá cuáles productos, bienes y servicios aumentarán en este 2025 con base en el nuevo salario mínimo, el Gobierno nacional había anunciado un listado de 200.
La fecha del próximo 9 de enero será clave para saber cómo será el cierre de 2024 en términos de inflación, eso incidirá en muchos aspectos.
Frente a todo eso, la mejor opción es reajustar los bolsillos de los hogares, pero eso no es suficiente, se requiere además la adopción de estrategias oficiales y del sector privado que permitan mitigar los efectos de las alzas y garantizar la estabilidad económica de las familias.
Ideal sería implementar algunos subsidios a ciertos sectores poblacionales, ajustar tarifas de servicios públicos de manera proporcional a los ingresos de los hogares, fomentar la solidaridad y apoyar las economías locales.
Después de las festividades decembrinas lo que sigue es el reajuste del bolsillo de los hogares frente a las alzas de precios en los diferentes bienes y servicios básicos que tradicionalmente se presenta en cada inicio de año. Los primeros incrementos de precios que por ahora se conocen, al inicio de este 2025, son los […]
Después de las festividades decembrinas lo que sigue es el reajuste del bolsillo de los hogares frente a las alzas de precios en los diferentes bienes y servicios básicos que tradicionalmente se presenta en cada inicio de año.
Los primeros incrementos de precios que por ahora se conocen, al inicio de este 2025, son los relacionados con tarifas de peajes, combustibles, transporte de carga, pasajes urbanos, multas y salud, entre otros. Todos afectan de manera directa la economía familiar.
Los peajes, por ejemplo, tendrán tres aumentos de tarifas en este nuevo año. El primer incremento se dio desde el primero de enero con un 2,7 por ciento. El segundo aumento, según el Gobierno nacional, está programado para que rija a partir del 16 de enero y el tercero se haría en abril.
En el ámbito nacional, el ajuste del precio del diesel fue de 169 pesos, quedando el galón en $10.725, mientras que la gasolina aumentó 91 pesos y se reajusta en $16.085 el galón. En nuestro territorio, Cesar y La Guajira, por ser zona fronteriza, esos 91 pesos adicionales no superarían el monto de los $14.000 del valor por galón de la gasolina.
Como es sabido, el aumento de los combustibles y peajes desencadenan otras alzas y de ahí en adelante todo tiende a subir, situación que obliga a replantear los presupuestos de cualquier proceso productivo, limitándose cada vez más el margen de maniobrabilidad de emprendedores, población asalariada, comerciantes, empresarios y todo tipo de economía.
Pero hay más aumentos, entre ellos están los copagos y las cuotas moderadoras que se cancelan a las EPS, es así como las personas que ganan menos de dos salarios mínimos mensuales deberán pagar 4.700 pesos, los que reciben entre dos y cinco aportarán 19.200 pesos, y los que cobran más de 5 salarios mínimos tendrán que aportar 50.300 pesos.
Otro incremento es el de las multas de tránsito, ahora las infracciones tipo A como no transitar por la derecha de la vía cuestan cuatro salarios mínimos legales diarios vigentes, es decir $189.800; las tipo B, entre las que están no llevar la licencia de conducción, ir sin placas o no pagar el peaje, quedan en $379.600; las tipo C, como estacionar en sitios prohibidos o no usar el cinturón de seguridad, llegan a $711.750, y las D, entre las que están conducir sin Soat vigente, o ir del lado contrario, su monto es de $1’423.500.Los trámites notariales también aumentarán de precios.
Otro dato para tener en cuenta es que el menú ejecutivo, más conocido como ‘corrientazo’, que ofrecen en los lugares de almuerzo, también aumentará. Lo mismo que los arriendos, aunque estos dependen mucho de los acuerdos o precios convenidos entre el arrendador y el arrendatario.
No obstante, muchos reajustes de precios aún están por definirse y se está a la espera de unos decretos presidenciales en los que se establecerá cuáles productos, bienes y servicios aumentarán en este 2025 con base en el nuevo salario mínimo, el Gobierno nacional había anunciado un listado de 200.
La fecha del próximo 9 de enero será clave para saber cómo será el cierre de 2024 en términos de inflación, eso incidirá en muchos aspectos.
Frente a todo eso, la mejor opción es reajustar los bolsillos de los hogares, pero eso no es suficiente, se requiere además la adopción de estrategias oficiales y del sector privado que permitan mitigar los efectos de las alzas y garantizar la estabilidad económica de las familias.
Ideal sería implementar algunos subsidios a ciertos sectores poblacionales, ajustar tarifas de servicios públicos de manera proporcional a los ingresos de los hogares, fomentar la solidaridad y apoyar las economías locales.