A escasos diez días de la celebración de la Fiesta de Los Niños, o como de manera errada algunos la llaman ‘Noche de Halloween’, en las redes sociales han proliferados mensajes sobre supuestas historias o denuncias de casos trágicos en los que son víctimas los infantes.
A escasos diez días de la celebración de la Fiesta de Los Niños, o como de manera errada algunos la llaman ‘Noche de Halloween’, en las redes sociales han proliferados mensajes sobre supuestas historias o denuncias de casos trágicos en los que son víctimas los infantes.
Todos los años, para estas fechas suele generarse un ambiente de incertidumbre por posibles riesgos de hurtos de niños para presuntas actividades de santería o de otra índole, por ello siempre se activan las alarmas sobre los cuidados que se deben tener con los menores en las calles, cuya principal recomendación es que ellos jamás queden solos, ni siquiera en sus propias casas.
Es normal que circulen mensajes recomendando el cuidado de los niños, lo que esta vez sí parece sospechoso son los supuestos casos que por estos días se están relatando en las redes sociales. Llama la atención que muchas de las historias son muy parecidas, da la sensación de que estas obedecen a un libreto previamente elaborado, planificado con actores naturales en los que se evidencia cierta sobreactuación, pero los quieren mostrar como episodios reales.
Sería bueno preguntar o averiguar qué es lo que realmente hay detrás de todo eso, porque si bien es conveniente encender las alarmas frente a la protección de los niños, también es cierto que se estaría generando una incertidumbre ciudadana sobre hechos falsos, generando pánico más allá de la realidad. Ahí le dejamos esas inquietudes a las autoridades competentes.
No se puede permitir que una fecha encaminada a despertar alegría en los niños, y sus familias, sea utilizada para otros propósitos. Tal parece que los objetivos de los creadores de esas falsas historias trágicas es aumentar los tráficos de sus páginas o cuentas virtuales con fines comerciales, utilizando como idiotas útiles a esas personas que todo lo que les llegue lo reenvían y lo replican a sus contactos, sin detenerse a evaluar la veracidad del asunto.
Ante eso, la recomendación es no replicar o enviar todo, casi que de manera autómata, es preferible analizar con calma el contenido y luego decidir si se envía o se archiva el mensaje o historia recibida.
En cuanto a la celebración de esas fiestas, las recomendaciones que hace a los padres de familia el Consejo Colombiano de Seguridad, CCS, son las siguientes: si le es posible, invite a algún amigo o familiar para que le acompañe. Siempre es mejor tener a una persona que lo apoye. Si acude a un centro comercial llévelo de la mano, o apóyese con accesorios que le permitan cuidar de su bebé. Cuando el niño es más grande, acuerde con él un lugar de reunión en caso de que se pierda. Esto es una buena medida para implementarse siempre que salga, en cualquier temporada. Los niños no deben utilizar el ascensor si no van acompañados de un adulto. Nunca dejar que los niños suban o bajen solos por las escaleras eléctricas.
Si su pequeño conoce los peligros a los que puede verse expuesto, le será mucho más fácil enfrentarlos cuando estos se presenten. Enséñele los estereotipos correctos de un policía, personal de seguridad o vendedor de tienda (el tipo de uniforme que deben portar, si cuenta con una placa distintiva) para que se le facilite identificarlos.
El tema es de absoluta responsabilidad ciudadana tanto en el celular como en las calles y demás sitios públicos
A escasos diez días de la celebración de la Fiesta de Los Niños, o como de manera errada algunos la llaman ‘Noche de Halloween’, en las redes sociales han proliferados mensajes sobre supuestas historias o denuncias de casos trágicos en los que son víctimas los infantes.
A escasos diez días de la celebración de la Fiesta de Los Niños, o como de manera errada algunos la llaman ‘Noche de Halloween’, en las redes sociales han proliferados mensajes sobre supuestas historias o denuncias de casos trágicos en los que son víctimas los infantes.
Todos los años, para estas fechas suele generarse un ambiente de incertidumbre por posibles riesgos de hurtos de niños para presuntas actividades de santería o de otra índole, por ello siempre se activan las alarmas sobre los cuidados que se deben tener con los menores en las calles, cuya principal recomendación es que ellos jamás queden solos, ni siquiera en sus propias casas.
Es normal que circulen mensajes recomendando el cuidado de los niños, lo que esta vez sí parece sospechoso son los supuestos casos que por estos días se están relatando en las redes sociales. Llama la atención que muchas de las historias son muy parecidas, da la sensación de que estas obedecen a un libreto previamente elaborado, planificado con actores naturales en los que se evidencia cierta sobreactuación, pero los quieren mostrar como episodios reales.
Sería bueno preguntar o averiguar qué es lo que realmente hay detrás de todo eso, porque si bien es conveniente encender las alarmas frente a la protección de los niños, también es cierto que se estaría generando una incertidumbre ciudadana sobre hechos falsos, generando pánico más allá de la realidad. Ahí le dejamos esas inquietudes a las autoridades competentes.
No se puede permitir que una fecha encaminada a despertar alegría en los niños, y sus familias, sea utilizada para otros propósitos. Tal parece que los objetivos de los creadores de esas falsas historias trágicas es aumentar los tráficos de sus páginas o cuentas virtuales con fines comerciales, utilizando como idiotas útiles a esas personas que todo lo que les llegue lo reenvían y lo replican a sus contactos, sin detenerse a evaluar la veracidad del asunto.
Ante eso, la recomendación es no replicar o enviar todo, casi que de manera autómata, es preferible analizar con calma el contenido y luego decidir si se envía o se archiva el mensaje o historia recibida.
En cuanto a la celebración de esas fiestas, las recomendaciones que hace a los padres de familia el Consejo Colombiano de Seguridad, CCS, son las siguientes: si le es posible, invite a algún amigo o familiar para que le acompañe. Siempre es mejor tener a una persona que lo apoye. Si acude a un centro comercial llévelo de la mano, o apóyese con accesorios que le permitan cuidar de su bebé. Cuando el niño es más grande, acuerde con él un lugar de reunión en caso de que se pierda. Esto es una buena medida para implementarse siempre que salga, en cualquier temporada. Los niños no deben utilizar el ascensor si no van acompañados de un adulto. Nunca dejar que los niños suban o bajen solos por las escaleras eléctricas.
Si su pequeño conoce los peligros a los que puede verse expuesto, le será mucho más fácil enfrentarlos cuando estos se presenten. Enséñele los estereotipos correctos de un policía, personal de seguridad o vendedor de tienda (el tipo de uniforme que deben portar, si cuenta con una placa distintiva) para que se le facilite identificarlos.
El tema es de absoluta responsabilidad ciudadana tanto en el celular como en las calles y demás sitios públicos