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Columnista - 21 abril, 2020

La vallenata Nina Marín, es sinónimo de cine

Una noticia afable en medio de tantas angustias  y de esta crisis profunda que desestabilizó el mundo  y que hoy nos agobia,  es como encontrar un oasis  en medio de un desierto; es esa primera gota que rosa tu cara en pleno verano y que cae en suelo árido para germinar la naturaleza de nuevo. Así […]

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Una noticia afable en medio de tantas angustias  y de esta crisis profunda que desestabilizó el mundo  y que hoy nos agobia,  es como encontrar un oasis  en medio de un desierto; es esa primera gota que rosa tu cara en pleno verano y que cae en suelo árido para germinar la naturaleza de nuevo.

Así de esta manera hacemos el símil  con los resultados de un trabajo brillante, hermoso y de gran valía que adelanta una gran profesional. Se trata de Nina Paola Marín Díaz, una mujer de grandes condiciones que al escuchar a sus padres decirle que si estudiaba Cine y Televisión se iba a morir de hambre, decidió estudiar derecho. Hoy es abogada, pero con un gran y promisorio trabajo en el cine.

Hablar de Nina Marín es apasionante, y la mejor voz, aparte de la de ella, es la de Óscar Alvarado, su esposo y productor que le ha secundado en esa titánica labor para sacar adelante su pasión por el séptimo arte. Nos cuenta Oscar, y esta es la gran noticia, que han sido seleccionados por el festival de cine  de Alicante en  España; ya hay un pronunciamiento oficial donde presentan,  en la categoría cortometraje de cine ficción internacional la escogencia de 14 cortometrajes,  de entre 25 países y más de dos mil trabajos presentados al festival.

En esos 14 cortometrajes está el de Nina. “Antes de  llover” que estará representando a Colombia. “Es el único trabajo de Colombia en este festival”, nos cuenta Oscar, lleno de un orgullo envidiable.

“Este cortometraje es ganador, hace dos años en el 2018,  ganamos a nivel nacional  la categoría ‘Relatos Regional’ en la convocatoria de Proimágenes y el Fondo de Desarrollo Cinematográfico de Colombia, allí obtuvimos un estímulo económico, pero no alcanzaba para realizar un trabajo de calidad, entonces Nina Marín con “Antes de llover” que por cierto es el primer cortometraje  ganador de esta categoría por el departamento del  Cesar,  inaugura para El Cesar esa categoría.

El estímulo económico ganado  limita el desarrollo de un buen trabajo acorde a las exigencias del séptimo arte. Allí es donde entra  Marines Film, productora de cine local, que aporta un dinero, cien por ciento de capital privado, es  un emprendimiento cultural para que ella realice “Antes de llover”, allí se conforma  un equipo actoral y técnico con más de 25 personas. Se hizo en un escenario local natural muy nuestro, la zona rural en los corregimientos del norte de Valledupar: el Jabo, Los Corazones y Guacoche. 

Luego viene la posproducción, ya se terminó: colorización, sonido, montaje, efectos visuales y la musicalización con un músico costeño residente en Bogotá y observamos con inmenso placer que esta dura tarea ya está dando sus frutos”,  eso nos cuenta Oscar, y muchas otras cosas que por espacio se nos imposibilita registrar acá. Nos refresca Nina Marín estos días aciagos que vive Valledupar y el mundo entero; es un bálsamo de esperanza a un tiempo incierto. Nina Marín es sinónimo de cine. Sólo Eso.

Columnista
21 abril, 2020

La vallenata Nina Marín, es sinónimo de cine

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Eduardo S. Ortega Vergara

Una noticia afable en medio de tantas angustias  y de esta crisis profunda que desestabilizó el mundo  y que hoy nos agobia,  es como encontrar un oasis  en medio de un desierto; es esa primera gota que rosa tu cara en pleno verano y que cae en suelo árido para germinar la naturaleza de nuevo. Así […]


Una noticia afable en medio de tantas angustias  y de esta crisis profunda que desestabilizó el mundo  y que hoy nos agobia,  es como encontrar un oasis  en medio de un desierto; es esa primera gota que rosa tu cara en pleno verano y que cae en suelo árido para germinar la naturaleza de nuevo.

Así de esta manera hacemos el símil  con los resultados de un trabajo brillante, hermoso y de gran valía que adelanta una gran profesional. Se trata de Nina Paola Marín Díaz, una mujer de grandes condiciones que al escuchar a sus padres decirle que si estudiaba Cine y Televisión se iba a morir de hambre, decidió estudiar derecho. Hoy es abogada, pero con un gran y promisorio trabajo en el cine.

Hablar de Nina Marín es apasionante, y la mejor voz, aparte de la de ella, es la de Óscar Alvarado, su esposo y productor que le ha secundado en esa titánica labor para sacar adelante su pasión por el séptimo arte. Nos cuenta Oscar, y esta es la gran noticia, que han sido seleccionados por el festival de cine  de Alicante en  España; ya hay un pronunciamiento oficial donde presentan,  en la categoría cortometraje de cine ficción internacional la escogencia de 14 cortometrajes,  de entre 25 países y más de dos mil trabajos presentados al festival.

En esos 14 cortometrajes está el de Nina. “Antes de  llover” que estará representando a Colombia. “Es el único trabajo de Colombia en este festival”, nos cuenta Oscar, lleno de un orgullo envidiable.

“Este cortometraje es ganador, hace dos años en el 2018,  ganamos a nivel nacional  la categoría ‘Relatos Regional’ en la convocatoria de Proimágenes y el Fondo de Desarrollo Cinematográfico de Colombia, allí obtuvimos un estímulo económico, pero no alcanzaba para realizar un trabajo de calidad, entonces Nina Marín con “Antes de llover” que por cierto es el primer cortometraje  ganador de esta categoría por el departamento del  Cesar,  inaugura para El Cesar esa categoría.

El estímulo económico ganado  limita el desarrollo de un buen trabajo acorde a las exigencias del séptimo arte. Allí es donde entra  Marines Film, productora de cine local, que aporta un dinero, cien por ciento de capital privado, es  un emprendimiento cultural para que ella realice “Antes de llover”, allí se conforma  un equipo actoral y técnico con más de 25 personas. Se hizo en un escenario local natural muy nuestro, la zona rural en los corregimientos del norte de Valledupar: el Jabo, Los Corazones y Guacoche. 

Luego viene la posproducción, ya se terminó: colorización, sonido, montaje, efectos visuales y la musicalización con un músico costeño residente en Bogotá y observamos con inmenso placer que esta dura tarea ya está dando sus frutos”,  eso nos cuenta Oscar, y muchas otras cosas que por espacio se nos imposibilita registrar acá. Nos refresca Nina Marín estos días aciagos que vive Valledupar y el mundo entero; es un bálsamo de esperanza a un tiempo incierto. Nina Marín es sinónimo de cine. Sólo Eso.