Una de las tantas tareas que deberán realizarse en este año 2023, que apenas comienza, tiene que ver con la situación de salud mental que se registra en el departamento del Cesar.
Una de las tantas tareas que deberán realizarse en este año 2023, que apenas comienza, tiene que ver con la situación de salud mental que se registra en el departamento del Cesar.
EL PILÓN desde hace mucho tiempo viene insistiendo en la necesidad de pararle orejas a este flagelo que cada vez se torna más preocupante, en especial en el sector poblacional de los jóvenes, con mayor énfasis en la zona del corredor minero que comprende los municipios de La Jagua de Ibirico, Chiriguaná, El Paso y Becerril.
Por las páginas de EL PILÓN ha circulado abundante contenido sobre este problema, el cual ha sido derivado de foros, conversatorios e informes especiales desarrollados con la orientación, propuestas, recomendaciones y conclusiones de expertos en el tema; pero el índice de casos lamentables persiste, cerrando el 2022 con cifras inquietantes.
Ahora iniciamos el 2023 con la publicación de un informe especial que elaboró el Centro de Estudios Socioeconómicos y Regionales, Cesore, que además es difundido en alianza con la emisora Radio Guatapurí, de Valledupar.
Pese a todos los análisis, recomendaciones, llamados y advertencias, este estudio señala que “según los datos del Instituto Nacional de Medicina Legal (INML), el 2022 será el peor de los últimos años en materia de suicidios en Valledupar y todo el Cesar. Con corte a octubre de 2022, en el que, faltando aún dos meses del año, se registraron 81 casos en el departamento, un nivel que ya supera el acumulado durante los doce meses de los años anteriores”.
Si nos basamos en ese estudio, se podría decir que todas las cifras envían mensajes de preocupación debido a que “en tan sólo 7 años, los suicidios se han multiplicado por 2, un crecimiento de un 100%, lo que es a todas luces doloroso y lamentable, pero sobre todo de urgencia para tomar acción. De los 25 municipios del departamento en 19 de ellos se presentaron suicidios”. Cuya tasa de suicidios, por cada 100 mil habitantes, correspondiente a los primeros diez meses del año, es de 5,29, que está por encima del promedio observado entre 2015-2021.
“En un año se alcanzaron a atender a más de 222 mil personas en el Cesar por problemas mentales y de comportamiento, cifra que ha crecido exponencialmente en los últimos 10 años a una tasa anual promedio del 34%”, revela el informe.
Así las cosas, lo primero que se deberá tener en cuenta son los motivos que desencadenan estos lamentables hechos, los cuales en el análisis de Cesore hacen referencia a “factores individuales y contextuales, en especial en relación con la familia y el entorno. En el caso del Cesar, este último cobra especial relevancia en el estudio de la salud pública debido a la prevalencia de altas tasas de pobreza y desempleo. En el 2021 el 56% de los hogares cesarenses eran pobres y que el 15% de los adultos que estaban buscando empleo no lo logró”.
Tener suficiente claridad sobre las causas y consecuencias del problema es la mejor forma de aproximarse a su solución, por ello, con base en eso, resulta importante atender las recomendaciones y conclusiones de este riguroso estudio.
De esta manera, EL PILÓN se une al Cesore para hacer un “llamado urgente a las autoridades, nacionales y locales, tanto privadas como públicas, a tomar una ruta de acción que ayude a prevenir más eficientemente estas muertes”.
También se suma a esa intención del Cesore de lograr un alcance hasta las familias cesarenses, para que reconozcan las señales de alerta y acudan a tiempo a las herramientas que dispone el departamento en estos momentos. Actuar a tiempo es parte de la solución.
Una de las tantas tareas que deberán realizarse en este año 2023, que apenas comienza, tiene que ver con la situación de salud mental que se registra en el departamento del Cesar.
Una de las tantas tareas que deberán realizarse en este año 2023, que apenas comienza, tiene que ver con la situación de salud mental que se registra en el departamento del Cesar.
EL PILÓN desde hace mucho tiempo viene insistiendo en la necesidad de pararle orejas a este flagelo que cada vez se torna más preocupante, en especial en el sector poblacional de los jóvenes, con mayor énfasis en la zona del corredor minero que comprende los municipios de La Jagua de Ibirico, Chiriguaná, El Paso y Becerril.
Por las páginas de EL PILÓN ha circulado abundante contenido sobre este problema, el cual ha sido derivado de foros, conversatorios e informes especiales desarrollados con la orientación, propuestas, recomendaciones y conclusiones de expertos en el tema; pero el índice de casos lamentables persiste, cerrando el 2022 con cifras inquietantes.
Ahora iniciamos el 2023 con la publicación de un informe especial que elaboró el Centro de Estudios Socioeconómicos y Regionales, Cesore, que además es difundido en alianza con la emisora Radio Guatapurí, de Valledupar.
Pese a todos los análisis, recomendaciones, llamados y advertencias, este estudio señala que “según los datos del Instituto Nacional de Medicina Legal (INML), el 2022 será el peor de los últimos años en materia de suicidios en Valledupar y todo el Cesar. Con corte a octubre de 2022, en el que, faltando aún dos meses del año, se registraron 81 casos en el departamento, un nivel que ya supera el acumulado durante los doce meses de los años anteriores”.
Si nos basamos en ese estudio, se podría decir que todas las cifras envían mensajes de preocupación debido a que “en tan sólo 7 años, los suicidios se han multiplicado por 2, un crecimiento de un 100%, lo que es a todas luces doloroso y lamentable, pero sobre todo de urgencia para tomar acción. De los 25 municipios del departamento en 19 de ellos se presentaron suicidios”. Cuya tasa de suicidios, por cada 100 mil habitantes, correspondiente a los primeros diez meses del año, es de 5,29, que está por encima del promedio observado entre 2015-2021.
“En un año se alcanzaron a atender a más de 222 mil personas en el Cesar por problemas mentales y de comportamiento, cifra que ha crecido exponencialmente en los últimos 10 años a una tasa anual promedio del 34%”, revela el informe.
Así las cosas, lo primero que se deberá tener en cuenta son los motivos que desencadenan estos lamentables hechos, los cuales en el análisis de Cesore hacen referencia a “factores individuales y contextuales, en especial en relación con la familia y el entorno. En el caso del Cesar, este último cobra especial relevancia en el estudio de la salud pública debido a la prevalencia de altas tasas de pobreza y desempleo. En el 2021 el 56% de los hogares cesarenses eran pobres y que el 15% de los adultos que estaban buscando empleo no lo logró”.
Tener suficiente claridad sobre las causas y consecuencias del problema es la mejor forma de aproximarse a su solución, por ello, con base en eso, resulta importante atender las recomendaciones y conclusiones de este riguroso estudio.
De esta manera, EL PILÓN se une al Cesore para hacer un “llamado urgente a las autoridades, nacionales y locales, tanto privadas como públicas, a tomar una ruta de acción que ayude a prevenir más eficientemente estas muertes”.
También se suma a esa intención del Cesore de lograr un alcance hasta las familias cesarenses, para que reconozcan las señales de alerta y acudan a tiempo a las herramientas que dispone el departamento en estos momentos. Actuar a tiempo es parte de la solución.