Estoy seriamente afectado por la intempestiva muerte de Margarita Gutiérrez Gutiérrez, una mujer proba, carismática y acogedora de familia vallenata, con muchos valores que hoy muchos no tenemos ni sabemos interpretar, ni poner en práctica. Ha muerto una mujer valiosa, ecuánime y valerosa, quien le dio vida al desvalido.

El 31 de diciembre del 2014 publiqué por este medio, mi columna periodística intitulada: “El trajín de Margarita Gutiérrez”, en honor de esta distinguida dama que acaba de fallecer. Como homenaje póstumo a su persona y en solidaridad con su familia, le he solicitado a El PILON se reproduzca la columna, que dice textualmente: “Cada día trae su trajín, así lo entiende muy bien Margarita Gutiérrez Gutiérrez, una mujer de estirpe vallenata-guajira que lleva años dedicados a una labor social con niños y ancianos que muchas primeras damas y funcionarios del Estado no desarrollan porque allí no hay beneficios económicos.

Según mis consejeros periodísticos los gobernantes y primeras damas buscan es el miti miti, la tajada, el diezmo que ahora es del 30 o 35 por ciento o simplemente venden al mejor contratista los contratos de alimentación para los niños, obras de infraestructura, etc.

Margarita Gutiérrez es una sicopedagoga vallenata, quien desde hace años vive para servirle a la gente necesitada de abrigo, de alimentación y asistencia médica. Ella –a diferencia de “otros”- si mide que vale mucho más lo social que cualquier actividad de estructura con cemento.

Se destaca que un grupo de mujeres cristianas, lideradas por Margarita Gutiérrez, esté realizando una labor callada con las comunidades, cuyo principal objetivo no es la obtención de sobornos económicos ni mucho menos ganancias económicas sino frutos de vida, de amor y solidaridad.

Inclusive, a Margarita y a sus compañeras y compañeros muchas veces le han tirado la puerta en las narices de alcaldías y gobernaciones, de institutos cuya razón social es trabajar por el más débil, pero ella sigue ahí, de pueblo en pueblo en el Cesar y La Guajira tendiendo la mano al más necesitado, con su fundación Funvicosocial.

Este grupo liderado por Margarita se ha dedicado a darles la mano con amor a los discapacitados y a los indigentes. Cada día es común encontrarla en los municipios llevándoles artículos de aseo, alimentos, medicinas a los más necesitados.

Margarita dice que pide para dar, “cada uno de nosotros buscamos “algo” en los municipios, especialmente de las entidades privadas que terminan apoyando esta justa causa”.

Hace poco estuvieron en Villanueva en el barrio Villa del Río, donde viven unos hermanos con una extraña enfermedad sin ningún tipo de atenciones médicas y muy tristes. Bajo su liderazgo consiguieron lo necesario para transformar la vida de estos jóvenes y con la ayuda de la empresa privada se hizo realidad la aspiración de los afectados y la familia.

Cada día es un ejemplo de vida que tienen en la Fundación y cada día para ellas es un aporte de luz para lograr afianzar la ayuda al necesitado. Hacen un llamado para que todos se vinculen a estas obras que transforman las vidas de los que reciben y dan. Esta mujer dadivosa (Margarita) de suave trato y de espectacular carisma lidera lo que muchos piensan que está perdido: vivir dignamente”. Dios te tenga en su seno apreciada dama y resignación para su amada familia. Descansa en paz. Hasta la próxima semana.

Tío [email protected]
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