Aunque el municipio de Valledupar está pensado para ser una ciudad construida de manera horizontal según el Plan de Ordenamiento Territorial, su crecimiento poblacional no ha ido a la par con las exigencias desde el punto de vista de infraestructura que contrarreste la acelerada demanda en la adquisición de vehículos y motos para dar manejo a la movilidad en la ciudad, convirtiéndose este en un reto para la nueva administración local.

Para el 2018, el índice poblacional de la ciudad estaba por el orden de los 459.349 habitantes, según el departamento Administrativo Nacional de Estadísticas, Dane, y junto a su área metropolitana reúne 677.941 ciudadanos, así como el incremento del número de vehículos que ascienden a casi 110 mil, de los cuáles 80.600 corresponden a motocicletas -según cifras oficiales-, y por supuesto ante la falta de infraestructura vial acorde a este crecimiento del parque automotor requiere de un mejor plan de distribución vehicular.

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Hoy en día, entre los planteamientos de los vallenatos esta la solicitud a la mejora de la movilidad en la ciudad que si para nadie es un secreto en horas picos en temporada baja colapsan, en fechas vacacionales la demanda de turistas aumenta, así como la cifra de vehículos alargando los tiempos de transitabilidad de un sector a otro, por ejemplo, de la carrera 7 con 14 hasta el recién inaugurado parque de La Provincia, en carro el recorrido puede durar hasta 10 minutos, en temporada puede subir hasta más media hora, trayendo consigo el exponencial incremento en las tarifas de taxi urbano desde los seis mil pesos hasta los 15 o 20 mil, según Jairo Cuello, chofer de taxi con 13 años al volante.

Otra de las impresiones, fue la de Rocío Salazar, quien dijo: “Grave, demasiadas motos, sin ser prudentes con las normas de tránsito, al igual que muchos taxistas, debido a la guerra del centavo. A pesar de la gran cantidad de vehículos con los que cuenta la ciudad, hecho que hace que la movilidad se vea afectada, también es cierto que la mayoría de conductos solo usan las vías principales olvidándose de las alternas”, agregó Salazar.

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El parque de La Provincia, a tan solo tres meses y cuatro días de haber sido aperturado al público cuenta con una serie de atractivos que describen la cultura y las tradiciones de los vallenatos, acompañado de los monumentos que encierran la historia musical y cultural de la región pero se ha convertido en un ‘cuello de botella’ para propios y visitantes.

En conversación telefónica con el secretario de Gobierno Municipal, Luis Enrique Galvis, expresó que en el marco de la celebración del aniversario de los 470 años de la ciudad de Valledupar, la alcaldía tomó la decisión de cerrar por completo el acceso desde la glorieta de la Pilonera Mayor hasta el parque de La Provincia para el disfrute de las familias.

“El objeto es que las familias disfrutaran allí de todo tipo de actividades y distracciones”, señaló Galvis que la reorientación del sistema vehicular incluyendo a los visitantes del departamento vecino de La Guajira podrían ingresar desde la vía que va en sentido Centro Comercial Guatapurí hacia La Glorieta Pedazo de Acordeón.

“Cuando hay festival o es temporada alta ni miro para esa zona, eso se convierte en un caos total, la mala planeación de la ciudad, la pésima organización de Valledupar y la poca presencia de funcionarios especializados en tema de tránsito hace del sector del Balneario Hurtado un lugar intransitable”, mencionó María Suárez, quien comentó que llevaba media hora en la fila.

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Este cierre que tuvo lugar desde las 10:00 a.m., hasta las 7:00 p.m., se hizo notar en los conductores y personas que hacen uso de esta arteria vial que conecta a la zona norte del municipio con la carrera 4.

“Es un poco complicado, no hay cultura vial, no se respetan las normas de tránsito. El incremento del mototaxismo como un medio de transporte informal ha causado deterioro en la movilidad, y en los diferentes medios de transportes”, señaló Mayreth Salazar.

Uno de los escenarios donde se evidenció la falta de un plan que permita controlar la movilidad y reorientar el flujo vehicular para alivianar la concentración de vehículos en la ciudad fue el concierto de ayer en el parque de la Leyenda Vallenata Consuelo Araujo Noguera que ni la presencia policial, ni de transito logro que las grandes colas fluyeran con rapidez.

Por: Jorge López / EL PILÓN
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