El proceso que se surte para ocupar la llamada silla de san Pedro datado desde principios del siglo V, pasados los concilios de Nicea, Hipona y Cartago, durante los cuales se fue estructurando la Biblia, no ha sido fácil. El primero tuvo lugar en 325 de esta era y los otros dos al finalizar el siglo IV. Se cree que el primer intento por hacer un compendio bíblico fue el Diatessaron de Taciano escrito en el año 180 d. C. Algunos dicen que fue la Septuaginta, traducción al griego del antiguo testamento; la llamaron así porque fue traducida por 70 eruditos.
No se conocen manuscritos más antiguos a estas fechas (códices). El Bobiensis y el Vaticanus son los más antiguos y datan del siglo V. En Nicea se discutió si Jesús y Dios eran el mismo (consustancialidad), en Hipona se instituyeron los conceptos, “Sagradas Escrituras”, “Santa Biblia” y “la Palabra”. En el concilio de Cartago se estructuró la Biblia tal como hoy la conocemos y se aprobó La Vulgata, destinada al entendimiento del vulgo, y fue la traducción al latín del Antíguo Testamento. Pero no resultó tan vulgata porque solo a los clérigos se les permitía leerla, ocurrió durante la edad media.
El primer jefe de la Iglesia Católica, ya constituida con su escritura pública, que es la Biblia, sería Zósimo en el año 417 porque no puede haber gerente si no existe la empresa. Bajo esta lógica podemos afirmar que, desde Pedro (muerto en el año 68, era Nerón) hasta Inocencio I, no hubo esa posibilidad, son 40 jefes cristianos que no lo fueron. Los primeros jefes del cristianismo se llamaban sumos pontífices, el máximo de todos, pero el concepto “papa” solo ocurriría en 1088 con Urbano II. Pontífice viene de pontificar que significa defender dogmas, p.ej.,” el sol gira alrededor de la Tierra”. Por contrariar este dogma, fue quemado en la hoguera el científico Giordano Bruno, en tiempos de la inquisición.
Se ha dicho que “papa” es una sigla (Petri Apostoli Potestatem Accipiens), esto es, el que recibe la potestad del apóstol Pedro, que no sería cierto; así no serían 264 papas sino 224 y 226 papados porque Benedicto I lo fue tres veces. La construcción del cristianismo en cabeza de la Iglesia católica no ha sido fácil. En los últimos cien años la escogencia del papa se ha hecho mediante procedimientos democráticos, pero durante la edad media las intrigas palaciegas por el poder eran fuertes.
Entre 1309 y 1377, los pontífices tuvieron que trasladar su cede desde Romas hasta Avignon, Francia y entre 1378 y 1417 se produjo el Cismo de Occidente que posibilitó la presencia simultanea de dos y tres papas. En “Los Papas y el sexo”, el peruano Eric Frattini cita casos aberrantes ocurridos en el Vaticano desde Lino hasta Ratzinger, y muchos fueron canonizados. Dice que hubo papas casados y adúlteros; violadores y homosexuales; fetichistas y pederastas; travestis y voyeristas; masoquistas y sadomasoquistas; hijos y padres de curas e hijos de papas.
Hace énfasis en nombres como León X y Clemente VII. De los más recientes cita a Pablo II y Benedicto XVI. De Juan XXIII, el “papa bueno”, dice que ratificó el documento “Crimen Sollicitationis” que imponía el secreto a las violaciones sexuales en conventos y colegios. En el “Papa de Hitler”, John Cornwell dice que Pío XII hacía ese rol. Juan Pablo I, a quien miraban como un radical de avanzada, amaneció muerto 33 días después de ungido como papa; dijeron que fue un infarto sin los protocolos de medicina forense. Quí también se cuecen habas.
Tampoco, los Borgia (Borja en español) pueden quedar fuera de este listado, con dos papas en la misma familia, Calixto III y Alejandro VI. La historia de Lucrecia Borgia, hija de Alejandro, es horripilante. En España aún viven descendientes de este. Es una lástima que el papa Francisco, quien arrió las banderas del verdadero cristianismo, haya muerto. Ojalá los cardenales electores asuman este reto y escojan a quien pueda seguir con este Mandato Sí. Les quedará difícil retroceder.
Por: Luis Napoleón de Armas P.












