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Medio Ambiente - 30 julio, 2019

La liberación de fauna silvestre en Drummond

Se realizaron dos jornadas de liberación: una en las zonas verdes de Drummond y otra en Pueblo Bello, ambas en conmemoración al Día de la Vida Silvestre.

En el primer lugar fueron liberados tres zainos y un venado.

Foto: Cortesía.
En el primer lugar fueron liberados tres zainos y un venado. Foto: Cortesía.
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Al principio el venado expuso temor por salir. Abierta la caja en la que viajó desde la sede de la Red de fauna del Cesar hasta la mina El Descanso de Drummond Ltd, lo esperaba un nuevo hábitat: un bosque de casi 20.000 hectáreas de la multinacional productora de carbón, donde la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, libera la fauna silvestre recuperada, una vez terminan el proceso de adaptación. Contrario al venado, los tres zainos no tardaron en salir corriendo, cada uno por su lado, tan pronto abrieron las cajas.

En total, ayer fueron liberados 30 tortugas hicoteas, tres zainos, un venado, dos gavilanes y cuatro guacamayas. Todos pasaron por un proceso de adaptación antes de ser soltados en un hábitat natural.

Al principio, el venado mostró temor para salir de la caja. Su nuevo hábitat hace parte de unas zonas de bosque de la multinacional Drummond. Foto: DEIVIS CARO

“La importancia (radica) en la biodiversidad y la riqueza a la que pertenecen todos estos animales que liberamos. Es abonarle a la naturaleza ese equilibrio que necesita, es darle una oportunidad para que estas especies hagan un enriquecimiento genético y puedan reproducirse, cumplir su ciclo biológico en libertad”, aseguró Gerardo González, médico veterinario de la Red de fauna del Cesar.

Lee también: Corpocesar y la tarea de sembrar dos millones de peces en ciénaga del Cesar

REHABILITACIÓN

Los animales liberados provienen de casi todo el Cesar, algunos incautados, otros por entrega voluntaria, incluso hay rescatados. En promedio, Drummond y Corpocesar realizan entre cuatro y cinco liberaciones al año, dependiendo de los requerimientos de la corporación ambiental.

“Ellos han priorizado esta zona del corredor minero por el estado de conservación del hábitat y también les ofrece cierta seguridad a los animales, no son tan vulnerables como si los liberaran en un predio público”, explicó la ingeniera de proyectos ambientales de Drummond, Luisa Fernanda Ruiz.

Por las zonas de conservación donde se libera la fauna no habrá avance minero. Son zonas en las que se desarrollaron relictos de ecosistemas naturales o que están en proceso de conservación.

Los animales que enseguida se acostumbran al hábitat son vistos solo cuando se realizan el monitoreo biótico. Sin embargo, es necesaria la inspección para los que necesitan tiempo para la rehabilitación.

Lee también: Fauna silvestre y libre

Es el caso de algunas aves acostumbradas como mascotas y que, a pesar del proceso en Corpocesar, no se mueven esperando que alguien les traiga comida.

“Nosotros (Drummond) tenemos una Unidad de fauna silvestre que apoya para rescatar animales en riesgo o que representen algún riesgo para la operación. Esa misma unidad es la que una vez liberamos los animales están verificando si se han movido o que no estén con algunos problemas de salud. Como algunos vienen decomisados como mascotas vienen desacostumbrados, a veces a pesar del proceso, quedan con alguna secuela”, agregó la ingeniera de proyectos ambientales de Drummond.

En el primer lugar fueron liberados tres zainos y un venado. Foto: Cortesía.

Las tortugas hicoteas y las guacamayas son los animales que más se liberan, pero también hay casos únicos, por ejemplo, del puma que fue liberado a principio de año, unos tigrillos y un águila endémica en vía de extinción.

En este caso, se liberaron dos guacamayas cerca del embalse Paujil, un área de conservación recuperada que nació de la desviación de un cauce en La Loma.

Ahora es un embalse que atrajo la presencia de especies aves, reptiles y mamíferos.

Lee también: En el Cesar hay santuarios para los animales

EL PAPEL DE LOS ARHUACOS

En el municipio de Pueblo Bello, Corpocesar liberó más de 30 unidades de especies silvestres, entre ellos canarios, morrocoyos y boa contricta. En este caso, fue en la reserva Busitana del pueblo Arhuaco. Los indígenas ha tenido conflictos con la comunidad por la práctica de la caza.

En ese sentido, el director de Corpocesar, Julio Suárez, aseguró que se comenzó un proceso “sensibilización para que en el municipio de Pueblo Bello o en su cercanía se tenga cualquier tipo de fauna silvestre en su estado natural”.

Por: DEIVIS CARO EL PILÓN
[email protected]

Medio Ambiente
30 julio, 2019

La liberación de fauna silvestre en Drummond

Se realizaron dos jornadas de liberación: una en las zonas verdes de Drummond y otra en Pueblo Bello, ambas en conmemoración al Día de la Vida Silvestre.


En el primer lugar fueron liberados tres zainos y un venado.

Foto: Cortesía.
En el primer lugar fueron liberados tres zainos y un venado. Foto: Cortesía.
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Al principio el venado expuso temor por salir. Abierta la caja en la que viajó desde la sede de la Red de fauna del Cesar hasta la mina El Descanso de Drummond Ltd, lo esperaba un nuevo hábitat: un bosque de casi 20.000 hectáreas de la multinacional productora de carbón, donde la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, libera la fauna silvestre recuperada, una vez terminan el proceso de adaptación. Contrario al venado, los tres zainos no tardaron en salir corriendo, cada uno por su lado, tan pronto abrieron las cajas.

En total, ayer fueron liberados 30 tortugas hicoteas, tres zainos, un venado, dos gavilanes y cuatro guacamayas. Todos pasaron por un proceso de adaptación antes de ser soltados en un hábitat natural.

Al principio, el venado mostró temor para salir de la caja. Su nuevo hábitat hace parte de unas zonas de bosque de la multinacional Drummond. Foto: DEIVIS CARO

“La importancia (radica) en la biodiversidad y la riqueza a la que pertenecen todos estos animales que liberamos. Es abonarle a la naturaleza ese equilibrio que necesita, es darle una oportunidad para que estas especies hagan un enriquecimiento genético y puedan reproducirse, cumplir su ciclo biológico en libertad”, aseguró Gerardo González, médico veterinario de la Red de fauna del Cesar.

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REHABILITACIÓN

Los animales liberados provienen de casi todo el Cesar, algunos incautados, otros por entrega voluntaria, incluso hay rescatados. En promedio, Drummond y Corpocesar realizan entre cuatro y cinco liberaciones al año, dependiendo de los requerimientos de la corporación ambiental.

“Ellos han priorizado esta zona del corredor minero por el estado de conservación del hábitat y también les ofrece cierta seguridad a los animales, no son tan vulnerables como si los liberaran en un predio público”, explicó la ingeniera de proyectos ambientales de Drummond, Luisa Fernanda Ruiz.

Por las zonas de conservación donde se libera la fauna no habrá avance minero. Son zonas en las que se desarrollaron relictos de ecosistemas naturales o que están en proceso de conservación.

Los animales que enseguida se acostumbran al hábitat son vistos solo cuando se realizan el monitoreo biótico. Sin embargo, es necesaria la inspección para los que necesitan tiempo para la rehabilitación.

Lee también: Fauna silvestre y libre

Es el caso de algunas aves acostumbradas como mascotas y que, a pesar del proceso en Corpocesar, no se mueven esperando que alguien les traiga comida.

“Nosotros (Drummond) tenemos una Unidad de fauna silvestre que apoya para rescatar animales en riesgo o que representen algún riesgo para la operación. Esa misma unidad es la que una vez liberamos los animales están verificando si se han movido o que no estén con algunos problemas de salud. Como algunos vienen decomisados como mascotas vienen desacostumbrados, a veces a pesar del proceso, quedan con alguna secuela”, agregó la ingeniera de proyectos ambientales de Drummond.

En el primer lugar fueron liberados tres zainos y un venado. Foto: Cortesía.

Las tortugas hicoteas y las guacamayas son los animales que más se liberan, pero también hay casos únicos, por ejemplo, del puma que fue liberado a principio de año, unos tigrillos y un águila endémica en vía de extinción.

En este caso, se liberaron dos guacamayas cerca del embalse Paujil, un área de conservación recuperada que nació de la desviación de un cauce en La Loma.

Ahora es un embalse que atrajo la presencia de especies aves, reptiles y mamíferos.

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EL PAPEL DE LOS ARHUACOS

En el municipio de Pueblo Bello, Corpocesar liberó más de 30 unidades de especies silvestres, entre ellos canarios, morrocoyos y boa contricta. En este caso, fue en la reserva Busitana del pueblo Arhuaco. Los indígenas ha tenido conflictos con la comunidad por la práctica de la caza.

En ese sentido, el director de Corpocesar, Julio Suárez, aseguró que se comenzó un proceso “sensibilización para que en el municipio de Pueblo Bello o en su cercanía se tenga cualquier tipo de fauna silvestre en su estado natural”.

Por: DEIVIS CARO EL PILÓN
[email protected]