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Medio Ambiente - 15 julio, 2019

Corpocesar y la tarea de sembrar dos millones de peces en ciénaga del Cesar

El viernes anterior, el equipo de Corpocesar se trasladó hasta la ciénaga Costilla, que lleva el mismo nombre del corregimiento, en el municipio de Pelaya, para sembrar alrededor de 400.000 alevinos.

Al ser el cuerpo receptor de gran parte del sistema hídrico departamental, las ciénagas del sur del Cesar se constituyen como el ecosistema acuático más estratégico para la sostenibilidad del recurso hídrico.

De su sostenibilidad dependen ecorregiones cercanas, por eso la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, inició la tarea de hacer un repoblamiento pesquero en los humedales, ante la amenaza de insuficiencia por la alta presión que ejercen los pescadores de la región.

El viernes, el equipo de Corpocesar se trasladó hasta la ciénaga Costilla, que lleva el mismo nombre del corregimiento, en el municipio de Pelaya, para sembrar alrededor de 400.000 alevinos. El humedal que tiene más de 295 hectáreas consideradas como áreas de preservación y protección ambiental, tiene afluencia en Pelaya y en Tamalameque, exactamente en el corregimiento Pueblo Nuevo.

En ambos municipios, aunque el número de pescadores puede variar dependiendo de la época y la abundancia de peces, se calcula que más de 130 pescadores se dedican a la actividad extractiva, sea como forma de subsistencia o comercial, la cual realizan de manera artesanal.

Te puede interesar: Los humedales del Cesar claman en su día

En ese recorrido de la corporación por el cuerpo de agua del sur del departamento, el más importante del Cesar, el reto es alcanzar los 2.200.000 peces sembrados con el fin de repoblar los humedales y garantizar su sostenimiento.

“Con todo esto se busca mejorar las condiciones económicas y sociales de los pescadores, además de contribuir a la recuperación de toda la fauna histológica del cuerpo de agua del sur del departamento del Cesar”, señaló Libardo Lascarro, coordinador de los Planes de ordenación y manejo de cuencas hidrográficas, Pomcas, de Corpocesar.

La decisión de sembrar alevinos, asegura el funcionario, nació por la presión reciente sobre esta especie culpa de la alta demanda. “Estamos contribuyendo con la mejor calidad de vida de los pescadores y todo lo que se desarrolla a partir de allí, la cadena comercial y además poder recuperar esta especie para que no desaparezca del medio natural”, agregó Lascarro.

CORTESÍA

FALTA MÁS

Para el 26 de julio y 2 de agosto, Corpocesar tiene planeado iniciar otra jornada con la siembra de más de 700 mil peces para completar los 1.200.000 alevinos sembrados en la Ciénaga Costilla, que limita con los corregimientos de Costilla, Pelaya y los corregimientos de San Bernardo y Pueblo Nuevo, de Tamalameque.

Sin embargo, el éxito del plan de repoblamiento no depende solo de la siembra. Una vez sembrados los peces, organizaciones como la Autoridad Nacional de Pesca y Acuicultura realizan un control y vigilancia con el acompañamiento, en algunos casos, de la Policía y el Ejército. En ese sentido, desde el análisis ambiental se realiza una medición de un antes y un después de la siembra para medir el impacto a través de estadísticas pesqueras.

Lee también: En su día: una mirada al medio ambiente en el Cesar

¿QUÉ HAY EN LAS CIÉNAGAS?

Un gran número de especies de invertebrados, peces, anfibios, aves, reptiles y mamíferos dependen directa o indirectamente de los ciclos de agua de los humedales del sur del Cesar, para sobrevivir o completar sus ciclos de vida.

CORTESÍA

Según un estudio que realizó la Universidad Nacional para Corpocesar se pudo determinar que en esa región conviven alrededor de 51 especies de peces, pertenecientes a 7 órdenes y 24 familias. De las especies registradas en el estudio, el 21 % son migratorias, entre ellas el Prochilodus magdalenae, popularmente conocido como bocachico, el Sorubim cuspicaudus, o blanquillo, y el Pseudoplatystoma magdaleniatum, que es conocido como bagre rayado.

Estos peces sirven de sostenimiento y dinamizadores de la economía en las zonas de influencias de las ciénagas del sur del Cesar. Aunque oficialmente no se conoce un censo del número de pescadores, de acuerdo con información suministrada por la comunidad, se calcula que alrededor de 1.000 pescadores se dedican a la actividad extractiva.

Por: DEIVIS CARO DAZA / EL PILÓN
[email protected]

Medio Ambiente
15 julio, 2019

Corpocesar y la tarea de sembrar dos millones de peces en ciénaga del Cesar

El viernes anterior, el equipo de Corpocesar se trasladó hasta la ciénaga Costilla, que lleva el mismo nombre del corregimiento, en el municipio de Pelaya, para sembrar alrededor de 400.000 alevinos.


Al ser el cuerpo receptor de gran parte del sistema hídrico departamental, las ciénagas del sur del Cesar se constituyen como el ecosistema acuático más estratégico para la sostenibilidad del recurso hídrico.

De su sostenibilidad dependen ecorregiones cercanas, por eso la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, inició la tarea de hacer un repoblamiento pesquero en los humedales, ante la amenaza de insuficiencia por la alta presión que ejercen los pescadores de la región.

El viernes, el equipo de Corpocesar se trasladó hasta la ciénaga Costilla, que lleva el mismo nombre del corregimiento, en el municipio de Pelaya, para sembrar alrededor de 400.000 alevinos. El humedal que tiene más de 295 hectáreas consideradas como áreas de preservación y protección ambiental, tiene afluencia en Pelaya y en Tamalameque, exactamente en el corregimiento Pueblo Nuevo.

En ambos municipios, aunque el número de pescadores puede variar dependiendo de la época y la abundancia de peces, se calcula que más de 130 pescadores se dedican a la actividad extractiva, sea como forma de subsistencia o comercial, la cual realizan de manera artesanal.

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En ese recorrido de la corporación por el cuerpo de agua del sur del departamento, el más importante del Cesar, el reto es alcanzar los 2.200.000 peces sembrados con el fin de repoblar los humedales y garantizar su sostenimiento.

“Con todo esto se busca mejorar las condiciones económicas y sociales de los pescadores, además de contribuir a la recuperación de toda la fauna histológica del cuerpo de agua del sur del departamento del Cesar”, señaló Libardo Lascarro, coordinador de los Planes de ordenación y manejo de cuencas hidrográficas, Pomcas, de Corpocesar.

La decisión de sembrar alevinos, asegura el funcionario, nació por la presión reciente sobre esta especie culpa de la alta demanda. “Estamos contribuyendo con la mejor calidad de vida de los pescadores y todo lo que se desarrolla a partir de allí, la cadena comercial y además poder recuperar esta especie para que no desaparezca del medio natural”, agregó Lascarro.

CORTESÍA

FALTA MÁS

Para el 26 de julio y 2 de agosto, Corpocesar tiene planeado iniciar otra jornada con la siembra de más de 700 mil peces para completar los 1.200.000 alevinos sembrados en la Ciénaga Costilla, que limita con los corregimientos de Costilla, Pelaya y los corregimientos de San Bernardo y Pueblo Nuevo, de Tamalameque.

Sin embargo, el éxito del plan de repoblamiento no depende solo de la siembra. Una vez sembrados los peces, organizaciones como la Autoridad Nacional de Pesca y Acuicultura realizan un control y vigilancia con el acompañamiento, en algunos casos, de la Policía y el Ejército. En ese sentido, desde el análisis ambiental se realiza una medición de un antes y un después de la siembra para medir el impacto a través de estadísticas pesqueras.

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¿QUÉ HAY EN LAS CIÉNAGAS?

Un gran número de especies de invertebrados, peces, anfibios, aves, reptiles y mamíferos dependen directa o indirectamente de los ciclos de agua de los humedales del sur del Cesar, para sobrevivir o completar sus ciclos de vida.

CORTESÍA

Según un estudio que realizó la Universidad Nacional para Corpocesar se pudo determinar que en esa región conviven alrededor de 51 especies de peces, pertenecientes a 7 órdenes y 24 familias. De las especies registradas en el estudio, el 21 % son migratorias, entre ellas el Prochilodus magdalenae, popularmente conocido como bocachico, el Sorubim cuspicaudus, o blanquillo, y el Pseudoplatystoma magdaleniatum, que es conocido como bagre rayado.

Estos peces sirven de sostenimiento y dinamizadores de la economía en las zonas de influencias de las ciénagas del sur del Cesar. Aunque oficialmente no se conoce un censo del número de pescadores, de acuerdo con información suministrada por la comunidad, se calcula que alrededor de 1.000 pescadores se dedican a la actividad extractiva.

Por: DEIVIS CARO DAZA / EL PILÓN
[email protected]