Los comerciantes formales del Balneario Hurtado en el río Guatapurí de Valledupar, indicaron que durante los días del Festival Vallenato no tuvieron los resultados económicos que esperaban, debido a que las ventas no fueron al 100 %, ya que la llegada de vendedores foráneos de todo tipo de productos que los afectó. 

De acuerdo con el comerciante, José Vanegas, fueron varios los factores que los perjudicó en las ventas.  Primero, un sinnúmero de vendedores informales que invadieron todo el Balneario, sin autoridad competente que los regulara. 

Segundo, el cierre de este lugar a partir de las 6 p.m., y, por último, el cierre de las vías. 

“Solo pudimos trabajar en el día, en años anteriores trabajábamos hasta el horario de los establecimientos en el resto de la ciudad, este año la problemática fue más grande porque cerraron las vías y nadie podía entrar a los locales del río, sí se cerraba el balneario, pero no cerraban las calles de acceso y eso permitía que la gente llegara a los establecimientos de acá”, dijo Vanegas. 

Al igual que este comerciante, otros indicaron que no tuvieron apoyo por parte de la Alcaldía de Valledupar, pese a que ellos cumplieron con portar uniformes e identificación como lo exigieron. 

“La administración no nos cumplió, esto se nos llenó de muchos vendedores que vendían los productos más barato y claro porque a ellos no les toca pagar impuestos y arriendos.  Nosotros tenemos un compromiso de hacerle una limpieza al río y nos toca es a nosotros.   No tenemos parqueadero y eso también ahuyenta al turista. La Alcaldía debe trabajar de la mano con nosotros ejerciendo control en este sector con los vendedores ambulantes, para eso estamos asociados legalmente”, puntualizó José Vanegas. 

Otra de las comerciantes en dar su opinión fue Shirly Méndez, quien considera que las ventas sí tuvieron un repunte leve, pero faltó presencia de las autoridades para un mayor control en este sector turístico de la ciudad. 

“Hubo turistas hurtados por los delincuentes, es cierto que hay un CAI cerca, pero los compromisos no se cumplieron como presencia de policías.  El sábado atracaron a turistas por el sector de la ‘Sirena’”, expresó Méndez. 

Otras de las problemáticas que presentaron fue que no tuvieron suministro de agua potable durante dos días y esto les dificultó la prestación de servicio de baños y venta de comida a los visitantes. 

ASOBARES PRESENTÓ BALANCE POSITIVO 

De acuerdo a la Asociación de Bares, Asobares, el balance de ventas en bares y restaurantes en esta capital durante los días de la fiesta vallenata fue positivo partiendo que cada establecimiento comercial que hace parte del gremio generó temporalmente entre 5 y 7 empleos formales. 

“Todo fue satisfactorio en el tema de los horarios, no tuvimos inconvenientes de riñas al interior de los establecimientos y no hubo cierres de locales como en años anteriores.  La percepción de seguridad, a diferencia de lo que sucedió el primer día, se superó y el resto de los días transcurrieron con tranquilidad con acompañamiento por parte de la Policía, Esmad, la administración municipal.  Por primera vez la Oficina de Renta hizo operativos durante festival no solo a los establecimientos legales sino a los puntos de venta informal y decomisaron licor adulterado, de esa manera avanzamos en la legalidad porque nosotros llevamos todo un año pagando impuesto”, manifestó Jorge Cerchairo, representante de Asobares en el Cesar.  

Actualmente en Asobares Cesar hay 98 establecimientos afiliados. 

REDACCIÓN/ EL PILÓN