Muchas veces hemos visto salir a la calle, desgarrándose las vestiduras a ciudadanos que dicen ser vallenatos de verdad y que quieren al valle como ninguno. Eso está bien que lo hagan, que tengamos ese orgullo vallenato, que saquemos nuestra mejor voz y que, en ese acto, nos escuchen en el confín de la ensenada. Como dice la canción.
Pero como siempre he dicho, el mejor no solo tiene que serlo, también parecerlo.
Valledupar es hoy por hoy una ciudad sin doliente; antes la gente que venía, traía y construía, hoy los que llegan, vienen a buscar y, sin consideración, a destruir y a llevarse lo que más pueden. Nada más es hacer un recorrido por diferentes sectores de Valledupar, la otrora ciudad limpia, la ciudad verde, la sorpresa caribe que nos dejaron, Rodolfo Campo Soto y Aníbal Martínez Zuleta; de eso nos queda solo el recuerdo y vivir de lo laureado en aquel entonces. Da grima ver al Valle hoy.
Desde esas épocas de brillo de la ciudad, hasta nuestro sol, no hemos tenido un buen alcalde, y si alguien piensa diferente, que me diga cuál.
Sin hablar de la gobernación, pero el análisis es otro.
Hoy vemos una ciudad sucia, llena de indigentes por doquier, cambuches de miseria y espacios públicos tomados sin consideración alguna y el mismo ciudadano, propios y foráneos, afeando la ciudad.
Tirando basura a las calles, ensuciando, dañando el inmobiliario público, haciendo mal uso de los parques y dándole mal ejemplo a los niños y jóvenes.
Para la muestra un botón “El parque de la vida” es el mejor referente de esa desidia ciudadana.
Paso de manera frecuente por la oficina de Cultura de Valledupar, esa esquina la han convertido en acopio de basura del sector, no entiendo el porqué. Arrumes de basuras en la puerta de la casa de la cultura casi a diario. Que malos vecinos tiene la oficina de Cultura.
Las calles del centro son atentadas con basura, las materas del centro histórico las toman como canecas para los residuos.
La acera de la sede de la UPC de Hurtado la han llenado de cambuches. ¿Sera acaso un ‘Bronx’ universitario? Mala presentación deja esto y desde luego que eso habla mal de una ciudad supuestamente turística. Ya la universidad informó a la alcaldía, señor secretario de gobierno. ¿Qué hay que hacer?
Si bien es cierto la economía no ayuda y el desempleo es abrumador, tampoco es conveniente tener estos desmanes en sitios tan importantes para vender una ciudad con estos pergaminos turísticos que no ayudan para nada.
No es justo esto, se presenta y se presta el escenario para que los expendedores de drogas hagan de las suyas y atenten contra la tranquilidad estudiantil. Ojo a eso.
Nuestra denuncia es pública, señor alcalde, señor rector, pueden pasar a cualquier hora por el balneario Hurtado en inmediaciones de la sede universitaria, pueden comprobar que hablo con la verdad, esto no se puede permitir.
Directora Yanelis González, qué tal si nos proponemos levantar una obra de arte en esa esquina del basurero cultural.
Sería un detalle de fina coquetería para la ciudad y el sector.
Vallenato a cuidar la ciudad, esto no es solo responsabilidad del alcalde, nos compete a todos. Sólo Eso.
Por: Eduardo Santos Ortega Vergara.
