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Entrevista - 8 diciembre, 2018

“La fiebre aftosa bloqueó los mercados internacionales”

El presidente de la Federación de Ganaderos del Cesar, Fegacesar, habló con el diario EL PILÓN sobre el levantamiento de la cuarentena por la fiebre aftosa, los culpables del contagio, el contrabando y los nuevos retos para los ganadores.

El presidente de Fegacesar, la federación de ganaderos del departamento.
El presidente de Fegacesar, la federación de ganaderos del departamento.
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¿Qué significa que se levante la cuarentena?
Indudablemente la mejor noticia por ahora para los gremios ganaderos, bovinos y porcinos porque la cuarentena nos había sacado del mercado local y nacional, con los daños que eso representa como la baja de los precios y la retención de los animales en las fincas en una época que ya empieza el verano, que todos sabemos que es muy fuerte en nuestra zona.

¿Cómo empezó todo?
Aprovecho para aclarar algunas cosas. El foco fue en porcinos, específicamente en unos que se comercializaban desde Venezuela. Las personas no comían la carne de vaca por miedo, pero el principal foco fue en carne porcina. En el vecino país hace años que no se aplica el control de inyección en los animales, por lo que fue un problema importado pero porque no hubo control.

¿Quiénes fallaron?
Como decía, en la zona fronteriza hay un desgobierno que facilita el tráfico de cabezas de bovino, porcino y ovino, pero también la falta de control de este lado de la frontera.

Pero en los ganaderos también recae la culpa…
Claro, pero hay que hacer una división tipo aclaración. Una cosa son los ganaderos y otra los comercializadores. Los comercializadores son los que traen carne de animales sin las vacunas y algunos ganaderos inescrupulosos hacen negocios con ellos.

¿Qué clase de negocio?
Es obvio: la tasa de cambio del vecino país convierte cualquier venta al mercado colombiano, así sea ilegal, en algo demasiado rentable. Compran animales a la mitad de precio.

Rentable para unos pocos porque el daño es generalizado…
El daño fue tan grande que no solo sufrieron los ganaderos de Codazzi, San Diego, La Paz y Valledupar, sino del todo el Cesar. Fueron alrededor de 1.600 cabezas de ganado sacrificados, pero eso no es todo. Los precios bajaron al punto que no eran rentables y solo traía perdidas.

¿Cómo fueron las caídas de los precios?
Normalmente un kilo de gordo se vendía en $4.500, pero muchos se aprovecharon de la situación y también el mercado redujo los precios. Son cerca de $600, por eso ahora se vende en promedio a 3.900 pesos. No tenemos una cifra exacta de cuánto dinero se perdió pero los precios sumados al sacrificio de cabezas de animales deja cifras millonarias.

No todas las pérdidas fueron económicas…
Se pierde más que cabezas de ganado o dinero, ahora el sector financiero nos mira con mucho recelo y es más difícil poder acceder a préstamos para mejorar las condiciones de la tierra. Además, la pérdida de mercados internacionales. Son seis meses que tendremos bloqueados los mercados internacionales sin poder exportar nuestra carne aunque ya esté superado el foco de fiebre.

¿Cómo va el tema de remuneración?
La remuneración nuestra todavía está en discusión porque el Instituto Colombiano de Agropecuario, ICA, y los propietarios afectados no se han puesto de acuerdo para establecer el monto. Hay una circular que normalmente regula la remuneración pero en el caso de nosotros no se puede aplicar porque nosotros manejamos un ganado de mejor calidad que en otras zonas del país. Y por lo tanto maneja un valor comercial más alto. Por eso se está discutiendo por una remuneración más alta.

¿Cómo fue el fusilamiento sanitario?
Llegaron autoridades de varios sectores a nuestras fincas y fusilaron todas las cabezas de ganado con sospecha de estar infectados. Incluso, algunas fincas ganaderas desaparecieron porque mataron todas las cabezas de ganado.

¿Cuál es el peor enemigo del ganadero?
Sin duda el contrabando es nuestro peor enemigo. Destruye trabajos de años, de esfuerzos por conquistar el mercado internacional que ante cualquier problema cierran las puertas. Todo se cae en un instante.

¿Qué otro enemigo enfrentan los ganaderos?

El clima, porque cuando llega el fenómeno del Niño los campos se secan, pero también el fenómeno de la Niña. Ambos golpean de forma diferente pero maltratan el sector ganadero.

¿Qué hacer para evitar otro caso de aftosa?
Personalmente les pido a los ganadores que sirvan de vigilantes, que se protejan evitando que los inescrupulosos trafiquen y se enriquezcan a cambio de destruir el trabajo que vienen realizando aquellos que quieren ganar confianza entre la población.

¿Cómo estaba el sector ganadero antes de que se detectara el foco?
Venimos insistiendo al Gobierno Nacional, al nuevo porque el anterior no nos cumplió, que nos permitiera acceder a créditos a largo plazo, de 12 a 15 años, para financiar proyectos de mejoramiento y extensión.

¿Qué retos vienen para el sector?
Lo primero es lograr que la carne se venda a precios rentables, que no represente pérdidas para nosotros, y segundo, enfrentar el verano que ya empezó y que siempre es un reto.

Con el verano normalmente suben los precios…
Es una cuestión de que los mercados suben la demanda de carne pero ante la escasez los precios suben por ley del mercado, así como bajan en el pánico o las crisis.

Entrevista
8 diciembre, 2018

“La fiebre aftosa bloqueó los mercados internacionales”

El presidente de la Federación de Ganaderos del Cesar, Fegacesar, habló con el diario EL PILÓN sobre el levantamiento de la cuarentena por la fiebre aftosa, los culpables del contagio, el contrabando y los nuevos retos para los ganadores.


El presidente de Fegacesar, la federación de ganaderos del departamento.
El presidente de Fegacesar, la federación de ganaderos del departamento.
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¿Qué significa que se levante la cuarentena?
Indudablemente la mejor noticia por ahora para los gremios ganaderos, bovinos y porcinos porque la cuarentena nos había sacado del mercado local y nacional, con los daños que eso representa como la baja de los precios y la retención de los animales en las fincas en una época que ya empieza el verano, que todos sabemos que es muy fuerte en nuestra zona.

¿Cómo empezó todo?
Aprovecho para aclarar algunas cosas. El foco fue en porcinos, específicamente en unos que se comercializaban desde Venezuela. Las personas no comían la carne de vaca por miedo, pero el principal foco fue en carne porcina. En el vecino país hace años que no se aplica el control de inyección en los animales, por lo que fue un problema importado pero porque no hubo control.

¿Quiénes fallaron?
Como decía, en la zona fronteriza hay un desgobierno que facilita el tráfico de cabezas de bovino, porcino y ovino, pero también la falta de control de este lado de la frontera.

Pero en los ganaderos también recae la culpa…
Claro, pero hay que hacer una división tipo aclaración. Una cosa son los ganaderos y otra los comercializadores. Los comercializadores son los que traen carne de animales sin las vacunas y algunos ganaderos inescrupulosos hacen negocios con ellos.

¿Qué clase de negocio?
Es obvio: la tasa de cambio del vecino país convierte cualquier venta al mercado colombiano, así sea ilegal, en algo demasiado rentable. Compran animales a la mitad de precio.

Rentable para unos pocos porque el daño es generalizado…
El daño fue tan grande que no solo sufrieron los ganaderos de Codazzi, San Diego, La Paz y Valledupar, sino del todo el Cesar. Fueron alrededor de 1.600 cabezas de ganado sacrificados, pero eso no es todo. Los precios bajaron al punto que no eran rentables y solo traía perdidas.

¿Cómo fueron las caídas de los precios?
Normalmente un kilo de gordo se vendía en $4.500, pero muchos se aprovecharon de la situación y también el mercado redujo los precios. Son cerca de $600, por eso ahora se vende en promedio a 3.900 pesos. No tenemos una cifra exacta de cuánto dinero se perdió pero los precios sumados al sacrificio de cabezas de animales deja cifras millonarias.

No todas las pérdidas fueron económicas…
Se pierde más que cabezas de ganado o dinero, ahora el sector financiero nos mira con mucho recelo y es más difícil poder acceder a préstamos para mejorar las condiciones de la tierra. Además, la pérdida de mercados internacionales. Son seis meses que tendremos bloqueados los mercados internacionales sin poder exportar nuestra carne aunque ya esté superado el foco de fiebre.

¿Cómo va el tema de remuneración?
La remuneración nuestra todavía está en discusión porque el Instituto Colombiano de Agropecuario, ICA, y los propietarios afectados no se han puesto de acuerdo para establecer el monto. Hay una circular que normalmente regula la remuneración pero en el caso de nosotros no se puede aplicar porque nosotros manejamos un ganado de mejor calidad que en otras zonas del país. Y por lo tanto maneja un valor comercial más alto. Por eso se está discutiendo por una remuneración más alta.

¿Cómo fue el fusilamiento sanitario?
Llegaron autoridades de varios sectores a nuestras fincas y fusilaron todas las cabezas de ganado con sospecha de estar infectados. Incluso, algunas fincas ganaderas desaparecieron porque mataron todas las cabezas de ganado.

¿Cuál es el peor enemigo del ganadero?
Sin duda el contrabando es nuestro peor enemigo. Destruye trabajos de años, de esfuerzos por conquistar el mercado internacional que ante cualquier problema cierran las puertas. Todo se cae en un instante.

¿Qué otro enemigo enfrentan los ganaderos?

El clima, porque cuando llega el fenómeno del Niño los campos se secan, pero también el fenómeno de la Niña. Ambos golpean de forma diferente pero maltratan el sector ganadero.

¿Qué hacer para evitar otro caso de aftosa?
Personalmente les pido a los ganadores que sirvan de vigilantes, que se protejan evitando que los inescrupulosos trafiquen y se enriquezcan a cambio de destruir el trabajo que vienen realizando aquellos que quieren ganar confianza entre la población.

¿Cómo estaba el sector ganadero antes de que se detectara el foco?
Venimos insistiendo al Gobierno Nacional, al nuevo porque el anterior no nos cumplió, que nos permitiera acceder a créditos a largo plazo, de 12 a 15 años, para financiar proyectos de mejoramiento y extensión.

¿Qué retos vienen para el sector?
Lo primero es lograr que la carne se venda a precios rentables, que no represente pérdidas para nosotros, y segundo, enfrentar el verano que ya empezó y que siempre es un reto.

Con el verano normalmente suben los precios…
Es una cuestión de que los mercados suben la demanda de carne pero ante la escasez los precios suben por ley del mercado, así como bajan en el pánico o las crisis.