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Columnista - 20 febrero, 2012

La décima en el aula

EL TINAJERO Por José Atuesta Mindiola La décima en el aula,  es una cátedra que el  docente, investigador cultural y decimero, Ricardo Olea Hernández, viene desarrollando en el colegio Sagrado Corazón de Jesús del municipio de   Buenavista (Córdoba), con el propósito de conocer, promover y cultivar esta bella expresión poética popular. Un ejemplo que los […]

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EL TINAJERO

Por José Atuesta Mindiola

La décima en el aula,  es una cátedra que el  docente, investigador cultural y decimero, Ricardo Olea Hernández, viene desarrollando en el colegio Sagrado Corazón de Jesús del municipio de   Buenavista (Córdoba), con el propósito de conocer, promover y cultivar esta bella expresión poética popular. Un ejemplo que los docentes en Valledupar debemos imitar, implementado la Cátedra Vallenata.
La experiencia en esta  cátedra, el docente y decimero la sintetiza en un libro, recién editado, y  tuve el honor de escribir el prólogo:
Me atrevo a testificar que el maestro Ricardo Olea, cuando concibió la idea de compilar manifestaciones relevantes de la tradición oral de la tierra cordobesa y de narrar sus  experiencias metodológicas en la enseñanza de la escritura de la décima, hizo suyo este refrán: “Tú veréi  jabón si hacéi espuma”. Una proclama al desafío. Un compromiso de aceptar el reto al rigor disciplinado de revisiones de apuntes, lecturas y relecturas, entrevistas, viajes, encuentros y largas horas de trabajo.  En asonancia con el refrán, afirmamos que Olea es un jabón que hace buena espuma; que es un hombre de trabajo y decisión, que es navegante atisbador de muchos puertos.

En ese permanente viaje por los puertos de aguas costeras y de aguas profundas, se presenta como un preciado tesoro, este libro “La décima en el aula de clases”. Este libro es un camino de luz con diversas estaciones por la cultura oral del departamento de Córdoba. Cada página es como “aquella paloma mítica de los zenúes que llevaba una gota de agua en su pico y cada vez que batía sus alas se deshacían las tinieblas a su paso nacía también el viento; se posó en la rama más alta de un viejo samán. Desde allí, contempló,  cómo la luz  que salía de sus alas se regaba por aquella tierra desconocida para ella iluminándolo todo”. Este libro o este camino iluminado se inicia con una muestra de la tradición oral (cuentos, leyendas, mitos, refranes…). Los seres humanos del  mundo están conectados con la iluminación del Sol, que da brillo universal a la mente inagotable para narraciones reales y fantasiosas, pero que cada puerto del camino le pone su acento y su color particular. Los mitos Zenùes se tocan en sus puntos cardinales con la cosmogonía de los indígenas Koguis. Un cordón genético une estas tierras del Caribe colombiano con otros pueblos del hemisferio. En muchos cuentos y leyendas contados en nuestra comarca tienen ciertas semejanzas con algunas narraciones que durante Las Mil y una Noches, Sherezada le contaba al Sultán para que no la asesinara.

El navegante Ricardo Olea llega a puertos de aguas profundas para mostrar triunfante el galeón de  La Décima: su tesoro apreciado, la estética de su bitácora, la pasión de su vida. El tratado de las décimas es lo que le da identidad al libro, es la impronta personal, sin desconocer el valor literario que representa la compilación y el análisis de los otros temas. La innovación didáctica de la enseñanza de las decimas, es un significativo proceso metodológico de enseñar jugando, para confirmar la tesis de Johan Huizinga, que además, de Homo sapiens (hombre inteligente), somos Homo ludens (hombre lúdico), hombre de juego. Y ese juego, ese deleite, ese gozo espiritual es la estrategia para motivar a los estudiantes a escribir y disfrutar la décima.

Columnista
20 febrero, 2012

La décima en el aula

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
José Atuesta Mindiola

EL TINAJERO Por José Atuesta Mindiola La décima en el aula,  es una cátedra que el  docente, investigador cultural y decimero, Ricardo Olea Hernández, viene desarrollando en el colegio Sagrado Corazón de Jesús del municipio de   Buenavista (Córdoba), con el propósito de conocer, promover y cultivar esta bella expresión poética popular. Un ejemplo que los […]


EL TINAJERO

Por José Atuesta Mindiola

La décima en el aula,  es una cátedra que el  docente, investigador cultural y decimero, Ricardo Olea Hernández, viene desarrollando en el colegio Sagrado Corazón de Jesús del municipio de   Buenavista (Córdoba), con el propósito de conocer, promover y cultivar esta bella expresión poética popular. Un ejemplo que los docentes en Valledupar debemos imitar, implementado la Cátedra Vallenata.
La experiencia en esta  cátedra, el docente y decimero la sintetiza en un libro, recién editado, y  tuve el honor de escribir el prólogo:
Me atrevo a testificar que el maestro Ricardo Olea, cuando concibió la idea de compilar manifestaciones relevantes de la tradición oral de la tierra cordobesa y de narrar sus  experiencias metodológicas en la enseñanza de la escritura de la décima, hizo suyo este refrán: “Tú veréi  jabón si hacéi espuma”. Una proclama al desafío. Un compromiso de aceptar el reto al rigor disciplinado de revisiones de apuntes, lecturas y relecturas, entrevistas, viajes, encuentros y largas horas de trabajo.  En asonancia con el refrán, afirmamos que Olea es un jabón que hace buena espuma; que es un hombre de trabajo y decisión, que es navegante atisbador de muchos puertos.

En ese permanente viaje por los puertos de aguas costeras y de aguas profundas, se presenta como un preciado tesoro, este libro “La décima en el aula de clases”. Este libro es un camino de luz con diversas estaciones por la cultura oral del departamento de Córdoba. Cada página es como “aquella paloma mítica de los zenúes que llevaba una gota de agua en su pico y cada vez que batía sus alas se deshacían las tinieblas a su paso nacía también el viento; se posó en la rama más alta de un viejo samán. Desde allí, contempló,  cómo la luz  que salía de sus alas se regaba por aquella tierra desconocida para ella iluminándolo todo”. Este libro o este camino iluminado se inicia con una muestra de la tradición oral (cuentos, leyendas, mitos, refranes…). Los seres humanos del  mundo están conectados con la iluminación del Sol, que da brillo universal a la mente inagotable para narraciones reales y fantasiosas, pero que cada puerto del camino le pone su acento y su color particular. Los mitos Zenùes se tocan en sus puntos cardinales con la cosmogonía de los indígenas Koguis. Un cordón genético une estas tierras del Caribe colombiano con otros pueblos del hemisferio. En muchos cuentos y leyendas contados en nuestra comarca tienen ciertas semejanzas con algunas narraciones que durante Las Mil y una Noches, Sherezada le contaba al Sultán para que no la asesinara.

El navegante Ricardo Olea llega a puertos de aguas profundas para mostrar triunfante el galeón de  La Décima: su tesoro apreciado, la estética de su bitácora, la pasión de su vida. El tratado de las décimas es lo que le da identidad al libro, es la impronta personal, sin desconocer el valor literario que representa la compilación y el análisis de los otros temas. La innovación didáctica de la enseñanza de las decimas, es un significativo proceso metodológico de enseñar jugando, para confirmar la tesis de Johan Huizinga, que además, de Homo sapiens (hombre inteligente), somos Homo ludens (hombre lúdico), hombre de juego. Y ese juego, ese deleite, ese gozo espiritual es la estrategia para motivar a los estudiantes a escribir y disfrutar la décima.