Un presidente de la república es asesinado en la penumbra y la soledad de su casa; masacres, desaparecidos, traición, intriga y sexo. Un golpe de estado con el apoyo de la CIA y la United Fruit Company son los principales componentes de una historia, basada en la historia real, que representa bien el crudo drama de América Latina.

Capítulo por capítulo, el autor va mostrando cómo funciona la política en esta región del mundo, en un país pequeño y pobre, donde todo parece ser posible, menos la elusiva posibilidad de construir una verdadera democracia y una economía menos injusta.

Unos asesores en relaciones públicas de la multinacional frutera se inventan la tesis de una conspiración comunista, le venden la idea al gobierno de EE.UU, y a una parte de la prensa de ese país para justificar el derrocamiento de un presidente de ideas liberales y progresistas, Juan Jacabo Arbens, en Guatemala, a mediados del siglo pasado, antes de la revolución de Castro en Cuba, que sí abrazó el socialismo.

‘Tiempos recios’, una novela política e histórica de Mario Vargas Llosa, en la cual el laureado escritor peruano, Premio Nobel de Literatura en 2010, cuenta la historia de ese político liberal progresista que quería para su país una democracia real, y una economía preocupada por los más pobres, todo por tratar de cobrarle impuestos a la United Fruit Company. El episodio nos recuerda mucho a la masacre de las bananeras, como lo cuenta en ‘Cien Años de Soledad’ otro gigante de las letras de América, Gabriel García Márquez, Premio Nobel de Literatura en 1982.

Varga Llosa cuenta la historia a su estilo, de manera magistral, introduce al lector en el mundillo del poder en estos países, donde la política es producto de intrigas, traición, golpes de estado y confabulaciones, y refleja el drama humano ante la tentación del poder por el poder, y no por el servicio público. Cualquier parecido con la realidad…
El autor, más allá de la obra literaria, en la introducción y en el colofón del libro, denuncia la participación del gobierno de Estados Unidos de entonces, en el derrocamiento de Árbens, en Guatemala, a través de la CIA, para defender los feudos de la frutera mencionada. Así como también los apoyos, con mucho entusiasmo, a las dictaduras de Leonidas Trujillo, en Dominicana, y de Anastasio Somoza, en Nicaragua. Con esos amigos…

Más allá de su inmenso valor literario, y de lo entretenida, como ver una serie de Netflix, es imprescindible la lectura de ‘Tiempos recios’, una novela que al lado de ‘Conversación en la Catedral’, ‘La Fiesta del Chivo’ y ‘Cinco esquinas’, de similar factura creativa, complementan la aproximación de Vargas Llosa a la compleja, triste y desesperanzadora realidad de América Latina. Donde, insisto, la construcción de la verdadera democracia y de economías más justas sigue siendo para otras generaciones, luego de otros cien años de conflictos y soledad.