Pasados seis años desde que el profesor de educación física del Colegio Gimnasio del Norte, Fabián Martínez, le dijo a Yanelis González que su hija tenía cualidades excepcionales para el atletismo, Natalia se ha colgado más de sesenta medallas y según el ranking oficial de la Federación Internacional de Atletismo, IAFF, es la primera del cono sur en los 100 metros y la quinta en 200 metros planos, categoría menores de dieciocho años.

Junto a los mejores veinticuatro atletas del país, hace parte de la reserva deportiva de Colombia cuyo objetivo son los Juegos Olímpicos París 2024. Titulares de prensa internacional y análisis de revistas especializadas en atletismo, dan cuenta de su destacada participación en el preámbulo del campeonato suramericano bajo techo disputado el pasado fin de semana en Cochabamba (Bolivia). https://www.lostiempos.com/deportes/multideportivo/20200131/vallenata-natalia-linares-se-roba-show-meeting-sudamericano

A pesar de su corta edad respecto a las adversarias, en el suramericano alcanzó medalla de plata en los 60 metros, imponiendo con 7,42 segundos el record nacional para las categorías U18, U20, U23 y mayores. Lo triste de todo es que “la mamá ya no tiene más nada que vender ni empeñar”, para que Natalia participe en los nueve eventos federados de Colombia y siga preparándose con miras al Mundial de Atletismo en Kenia, los Panamericanos y los Juegos Olímpicos de 2024.

Actualmente le toca vivir en Santa Marta, tramita su ingreso al Programa Profesional en Deportes de la Universidad del Magdalena, igualmente recibe instrucciones ad honorem del profesor Martín Suárez Mazzenet, quien se ha comprometido en su proceso de formación sin más incentivo que su fe en el fenotipo y condiciones físicas de una exilada deportista, huérfana de apoyo en su tierra natal.

Es hora entonces de que el gobierno departamental asuma los gastos de la preparación integral de Natalia, porque no es solo el entrenador y la alimentación en estado casi de mendicidad lo que debe ofrecer, requiere además deportólogo, nutricionista, sicólogo y todo un equipo interdisciplinario de profesionales, para que la deportista revelación de hoy, pueda ser la campeona mundial de la que todos nos sintamos orgullosos mañana.

Señor gobernador, si realmente es cierto que esta vez quiere hacerlo bien, es hora de humanizar la atención gubernamental, comenzando por atender personalmente a esta joven deportista que no puede seguir dependiendo del esfuerzo personal de su mamá. Luego destine una partida lo suficientemente robusta para cubrir los gastos de manutención, entrenamiento y formación deportiva de Natalia. Así podrá adjudicarse sus recientes triunfos como victorias tempranas y contar su consolidación mundial como meta de apoyo a cesarenses deportistas de alto rendimiento.

Atrévase, el departamento del Cesar tiene suficientes recursos económicos para invertir en su gente y no simplemente en fungir como una gran Secretaría de Obras Públicas, a la que solo le importa el frio cemento de la obra civil, independiente al impacto que éstas tengan en las comunidades.

Los caprichos personales llevados a la gestión pública solo se contarán como detrimentos patrimoniales. Atrévase. Un abrazo a todos. [email protected]