Las Juntas de Acción Comunal, (JAC), son una organización cívica y comunitaria de gestión social sin ánimo de lucro, con personería jurídica y patrimonio propio, integrada voluntariamente por los habitantes de un barrio que buscan unirse con fundamento en la democracia participativa.

De acuerdo con Víctor Viecco, coordinador de la oficina de Participación Ciudadana del Cesar, las JAC son casi una institución privada, pues es voluntad de los habitantes de un sector conformarlas. Están avaladas por la Ley 743 de 2002 que dice: “se garantiza el derecho de libre asociación para el desarrollo de las distintas actividades que las personas realizan en la sociedad”.

El Estado las considera un mecanismo de participación ciudadana y a través de las secretarías de Gobierno Departamental se les otorga la personería jurídica para que tengan validez en el sector que las eligió; y tienen tres estamentos más para autorregularse: Asocomunal a nivel municipal, Federación Comunal a nivel departamental y la Confederación Nacional que obtiene el aval del Ministerio del Interior.

Las Juntas de Acción Comunal son totalmente independientes y son libres de escoger los mecanismos de autofinanciarse, algunas constituyen sus empresas comunales. En el Cesar hay una que es modelo a nivel nacional, es el caso de la vereda Cabecera del municipio de Chimichagua. “Ellos constituyeron su organismo empresarial de tal manera que tienen un pie de cría de ganado y se lo entregan por números de familias y cada afiliado es el tenedor. Ellos están superando hoy las 500 cabezas de ganado”, informó el Coordinador de la oficina de Participación Ciudadana.

Cada Junta maneja un presupuesto diferente de acuerdo a las actividades que realizan para recoger el dinero que necesitan para las acciones que hacen en su barrio, debido a que estas no reciben recursos del Estado.

El papel de las JAC
Estas organizaciones son el primer contacto que tienen la comunidad con el Estado o la empresa privada para suplir sus necesidades, porque quien conoce cuáles son las necesidades de cada barrio en salud, educación, seguridad, son los miembros de las juntas debidamente organizadas.

Cada cuatro años el último domingo de abril después de las elecciones regionales, se escogen los presidentes y miembros de las Juntas de Acción Comunal. Para este proceso, la Secretaría de Gobierno Departamental presta un apoyo técnico, pero cada Junta es responsable de su elección.

“Una vez tenga los resultados nos envían los formatos para hacer la inscripción de los nuevos dignatarios. Son escogidos por los habitantes de cada barrio que estén inscritos en el libro de afiliados de cada Junta de Acción Comunal que maneja el Secretario de Gobierno”, expresó Víctor Viecco.

La vigilancia de la elección está a cargo de la misma organización que en una asamblea previa 15 días antes de la elección escogen un tribunal de garantía, que son tres personas que no van a estar dentro de las planchas que van a elegir los cargos.

A pesar que las JAC tienen unos requisitos mínimos, son totalmente independientes. Antes de que Gobierno Departamental ejerza el control de vigilancia, ellas tienen un órgano dentro de la misma junta o dentro de la asociación que se llama Comisión de Convivencia y Autorregulación.

La Gobernación llega por solicitud de la comisión o de cualquier miembro de la Junta que vea una irregularidad, el papel de la Administración Departamental se limita solo a verificar que estén cumpliendo los requisitos mínimos que son cumplir con los estatutos, registros de libros y hacer tres asambleas como mínimo en el año.

De acuerdo con Alfonso Medina, presidente Asocomuna 3 en Valledupar el papel las Juntas de Acción Comunal es gestionar obras para sus respectivos barrios. “Somos gestores de pavimentos, casas comunales, beneficios para adulto mayor, y cosas que uno hace a favor de la comunidad.

Nosotros como junta no recibimos ningún recurso. Nuestra labor es altruista por servirle a la comunidad. Lo que realmente estamos comprometidos con la comunidad hacemos nuestra labor porque nos nace”, expresó Medina.

¿Qué presupuesto manejan las JAC?
Los recursos de las Juntas de Acción Comunal están relacionados con los bienes que ingresan legalmente por contribuciones, aportes, donaciones y los que provengan de cualquier actividad que realicen.

Según lo informó Alfonso Medina, la mayoría de las juntas se manejan con el tema de que cada asociado pague una mínima cuota estatutaria. Por ejemplo 500 pesos mensuales. Esos 500 pesos son para temas de papelería, eso pasa en casi todo el país. “Aquí en Valledupar no ocurre lo mismo. La gente no es muy dada a pagar esa cuota estatutaria y por eso es que las juntas estamos perdiendo la identidad porque como la comunidad no le paga a uno, entonces cuando hay presidentes que quieren hacer su gestión muchas veces se encuentran impedidos porque no tienen ni como movilizarse”, expresó el Presidente de Asocomuna 3.

De acuerdo con Medina, en su libro de Junta de Acción Comunal hay 1.069 afiliados, lo que significa que debería recibir 534.500 pesos mensuales, si todos cumplieran con el pago de la cuota. Mientras que en barrios como el Primero de Mayo con más de tres mil afiliados, deberían recoger aproximadamente 1.500.000 pesos, lo mismo que en el barrio Siete de Agosto.

Así como estos, hay barrios que manejan entre 300 y 500 afiliados, lo que significa 150.000 o 250.000 pesos mensuales, en el caos que todos los afiliados cumplan con el pago de la cuota de 500 pesos.

“En Valledupar hay 21 barrios legalizados con su Junta de Acción Comunal activa, porque hay algunos que tienen junta pero están inactivas, el caso de barrio Álamos Uno, Chiriquí, Mayales Aeropuerto, El Oasis porque esta vez no eligieron juntas”, acotó Medina.

Las necesidades de las JAC
Según algunos representantes de las Juntas de Acción Comunal las principales necesidades de las JAC es que no están siendo miradas por el Gobierno Nacional y para esta época electoral algunos dignatarios se vuelven politiqueros y aprovechan para recibir dinero y trabajar, pero lo hacen casi que a título personal.

“Nosotros no queremos dinero porque si a nosotros nos pagaran un sueldo dejaríamos de ser un ente cívico y perdería la esencia de lo comunal, pero sí deben reconocernos por lo menos los viáticos y que nos respalden en cualquier acción legal”, indicó Alfonso Medina.

Funciones de las JAC
* Participar en la elaboración de los planes y programas municipales de desarrollo económico, social y de obras públicas.
* Vigilar y controlar la prestación de los servicios públicos en la comuna o corregimiento.
* Intervenir en la discusión del Plan de Inversiones y el Presupuesto Municipal, para lo cual serán escuchados por las respectivas comisiones del Concejo.
* Difundir entre los habitantes de la jurisdicción las decisiones que tengan que ver con la planificación de la comuna o corregimiento, tomadas por la administración municipal.
* Promover y fortalecer el sentido de pertenencia de los habitantes frente a su comunidad a través del ejercicio de la democracia participativa.
* Generar procesos comunitarios autónomos de identificación, formulación, ejecución, administración y evaluación de planes, programas y proyectos de desarrollo comunitario.
* Celebrar contratos con empresas públicas y privadas para impulsar planes, programas y proyectos acordes con los planes comunitarios y territoriales de desarrollo.
* Desarrollar procesos para la recuperación, recreación y fomento de las diferentes manifestaciones culturales, recreativas y deportivas, que fortalezcan la identidad comunal y nacional.
* Lograr que la comunidad esté informada sobre el desarrollo de los hechos, políticas, programas y servicios del Estado y de las entidades que incidan en su bienestar y desarrollo.
* Promover y facilitar la participación de todos los sectores sociales, en especial de las mujeres y los jóvenes, en los organismos directivos de la acción comunal.

Las Juntas de Acción Comunal son totalmente independientes y son libres de escoger los mecanismos de autofinanciarse, algunas constituyen sus empresas comunales.

“Nosotros no queremos dinero porque si a nosotros nos pagaran un sueldo dejaríamos de ser un ente cívico y perdería la esencia de lo comunal”.

Andreina Bandera / EL PILÓN
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