En la actualidad uno de los problemas más relevantes junto al calentamiento global es la desertificación; es decir, la degradación de suelos y tierras en ecosistemas secos. Es importante conocer que la desertificación afecta el 70 % de las tierras secas del mundo que representan 3.600.000 hectáreas, como quien dice, la cuarta parte de todas las tierras del mundo.

Aterrizando el problema en el departamento del Cesar que cuenta con 2.290.500 hectáreas, de las cuales aproximadamente 600 mil han sido calificadas por un estudio que hicieron el IDEAM y Corpocesar hace 12 años, encontró 120 mil hectáreas con alta desertificación severa y 480 mil con desertificación media y baja, el Cesar posee 950.716 hectáreas en ecosistemas seco (42 %). La crítica situación de desertificación esta en presencia de los municipios de El Paso, Astrea, Valledupar, Bosconia, La Paz, Becerril, Agustín Codazzi, El Copey, Chiriguana y González.

Es de anotar que los factores que han incidido e inciden para este problema son: ganadería extensiva, mal uso de maquinaria agrícola, manejo inadecuado de suelos o falta de rotación, tala de la vegetación para el proceso de agricultura y ganadería, uso de insecticidas, abonos químicos y herbicidas, especialmente en la época de la bonanza algodonera cuando llegamos a sembrar para este periodo hasta 126 mil hectáreas; el bosque seco tropical se ha destruido especialmente para darle paso a 1.600.000 hectáreas para cultivos de pasto para ganadería extensiva; malas prácticas de riego; siembras en zonas de laderas, que son de reserva forestal; malas prácticas agrícolas o siembras en favor de la pendiente; quemas para aumentar la frontera agrícola y ganadera.

En lo enunciado anteriormente está el gran problema, pero no se ha abocado la solución como es la recuperación de los suelos desertificados considerando para ello, establecer un programa en tal sentido como por enunciar algunos entes, Corpoica, Minambiente, departamento del Cesar, los municipios y propietarios de predios afectados. De seguir sin recuperar esta anómala situación, en poco tiempo nos quedaremos sin suelos productivos. Vale la pena mencionar que ya conocemos la existencia de especies que se adaptan a los suelos desertificados que contribuyen al mejoramiento y aportan materia orgánica y niveles de nitrógeno, entre otras, tenemos jathropa curcus (conocida como jatropa), el marañón, higuerilla y los sistemas silvopastoriles y adelantar un proceso de reforestación sobre todo en los predios ganaderos que arrasan todo con buldócer y quemas para abrirle paso a todos los potreros que son la iniciación de la desertificación.

También hay que decir en este poco espacio disponible, que la pérdida de cobertura vegetal trae consigo la pérdida de la biodiversidad y la degradación del agua, pérdida de los suelos, escasez de alimentos en las poblaciones y zonas rurales y migración de la población rural.