Este proyecto costó cerca de $180 millones. La Agencia Nacional de Tierras dispuso el rubro y los insumos.
Con el fin de mejorar el acceso a la alimentación de 68 familias de la comunidad indígena arhuaca Umuriwa, asentada en el corregimiento de La Mina, jurisdicción de Valledupar, la Agencia Nacional de Tierras lidera huertas caseras con adopción de conocimientos y prácticas ancestrales.
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Luego de cuatro meses, las mujeres, niños y jóvenes de la comunidad mencionada sembraron tomate, ají, pepino, cebollín, cilantro, cebolla, zanahoria, repollo, lechuga, maíz, frijol y ahuyama que les servirá para su autoabastecimiento.
El operador de la iniciativa, Franklin Blanco Niño, técnico agrícola de la Corporación Colombia Orgánica y miembro de la Casa Indígena Arhuaca, mencionó que los beneficiados tienen muchas dificultades por las complejidades climáticas y por tener un suelo bastante árido.
“Es por eso que uno de los retos fue ayudar a mejorar los suelos con abonos orgánicos y con esto construir huertas de 100 metros cuadrados, las cuales bien asistidas pueden proporcionar alimentos para ocho personas, produciendo 3.250 kilos al año siempre y cuando se tenga una producción constante”, explicó.
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Al indagarle qué sigue en el proyecto, aseveró: “Ahora están afianzando un mercado, puesto que están demostrando que podemos producir de manera orgánica productos de muy buena calidad, tamaño, textura y sabor, hablando de hortalizas, verduras, pollos y pescados. Ya hemos tenido la visita de otras comunidades que ven como ejemplo a seguir todo lo realizado en Umuriwa en tiempo récord de cuatro meses, demostrándonos a nosotros mismos que podemos trabajar sin causarle daños a la naturaleza y con ellos adaptarnos a estos tiempos de cambios climáticos”.
Al respecto, la cabildo gobernadora Sarkunadi Torres expresó: “Trabajamos por el autoabastecimiento de los hogares en una especie de experimento porque sembramos en un clima muy caluroso y suelos erosionados, que gracias a los buenos insumos y asesoría de la Agencia Nacional de Tierra fue posible”.
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Este proyecto costó cerca de $180 millones. La Agencia Nacional de Tierras dispuso el rubro y los insumos.
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“Es por eso que uno de los retos fue ayudar a mejorar los suelos con abonos orgánicos y con esto construir huertas de 100 metros cuadrados, las cuales bien asistidas pueden proporcionar alimentos para ocho personas, produciendo 3.250 kilos al año siempre y cuando se tenga una producción constante”, explicó.
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Al respecto, la cabildo gobernadora Sarkunadi Torres expresó: “Trabajamos por el autoabastecimiento de los hogares en una especie de experimento porque sembramos en un clima muy caluroso y suelos erosionados, que gracias a los buenos insumos y asesoría de la Agencia Nacional de Tierra fue posible”.
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