En agosto, se celebrarán las fiestas patronales de la Divina Pastora y el 38 Festival de Música Vallenata en Guitarra (FMVG), dos eventos que van de la mano; dos sucesos para superar la imaginación de un pueblo lleno de contrastes que vive hoy su máxima apuesta en el deporte por los eventos deportivos que allí se realizan.
Pareciera que los astros se alinearon para que los habitantes de esta cálida población vivieran contagiados de tantas dichas y emociones a la vez.
Ya quisiera “El Papi” Celedón (+), “El Cocora” y Fernando Ribón estar presentes en uno de estos escenarios que en el pasado hicieron tanta falta.
Me ha costado reconciliar el sueño después de aquella tarde cuando escuché la frase de Napoleón Ávila Sehoane (+): “Antes uno moría más tranquilo que ahora, cuando Codazzi era un caserío”.
Así como cada uno de sus habitantes como el abogado Aníbal Guillermo González, el ingeniero Óscar Guerra, el dirigente comercial Edgar Rincón Castilla o la enfermera Dubis Pacheco han tenido ideas y aportes también se destacan las propuestas de rescate tradicional de los carros Willis en la formación cultural del pueblo, como lo viene promoviendo la dirigente gremial y social, Adiela Álvarez Quintero.
Adiela exhortó que Codazzi vibra con su historia, su gente y su música. Pero se deben rescatar sus recuerdos. Clamó a la junta directiva del Festival que dirige Enot Argote Rodríguez para que “este año hagan un homenaje especial a los primeros choferes de servicio público que tuvo Codazzi como Barranco con su carro negro, Federico Rivero en su carro Patrol o Nando Paredes “y a nuestros queridos taxistas del municipio, en especial a los que han hecho historia desde la Plaza Alfonso Ávila y el mercado público”.
Recordó Adíela que Federico mantenía su carro impecable. Cada vez que se bajaba le pasaba la bayeta a su vehículo.
Sostiene que ellos han sido puente entre barrios, testigos de alegrías y luchas, guardianes del pueblo sobre ruedas. “¡Rescatemos lo de antaño! Los taxis, los Willis, los patroles, etc., las anécdotas, los saludos con pito… son parte de nuestra esencia”, reiteró.
“¡Los Willys y los carros de ruta a la serranía del Perijá a rodar! Y también queremos ver a nuestros mototaxistas —los modernos y los antiguos— sumarse a este desfile con respeto, civismo y orgullo. ¡Ustedes también hacen parte de esta historia!”, aseguró Adiela Álvarez quien conoce y es investigadora del tema desde su posición académica como doctora en Desarrollo Social y Comunitario.
En diálogo con ella dijo: “Hay que avivar las fiestas patronales de la Divina Pastora el 15 de agosto y el festival porque han quedado como congeladas en el tiempo. Muchos no asisten a los concursos y muchos solo van a los eventos masivos musicales en el parque”.
Lo que pretende Adíela es que todos les den vida a las festividades. Eso mueve la economía del pueblo. “Embellezcamos nuestras casas, negocios y calles. Decoremos con flores, banderas, guitarras, colores y afecto. Que cada fachada sea un canto de bienvenida, que cada cuadra sea una fiesta. Codazzi no es solo tierra de guitarras, es tierra de encuentros, de memoria viva y de esperanza. Este festival es identidad, cultura y unión”.
Adiela, quien es nutricionista de profesión, asegura que hay que demostrar que Codazzi es el mejor vividero del mundo. “Somos una sola guitarra. Un solo corazón. Un pueblo que se reconoce y se celebra”. Hasta la próxima semana. tiochiro@hotmail.com.
