EL PILÓN dialogó con el presidente saliente del Concejo de Valledupar, Luis Fernando Quintero, sobre el proceso político que se vivió durante el 2020 y lo que viene para la ciudad.
EL PILÓN dialogó con el presidente saliente del Concejo de Valledupar, Luis Fernando Quintero, sobre el proceso político que se vivió durante el 2020 y lo que viene para la ciudad.
A pesar de ser un año atípico, logramos hacer cambios significativos al interior de la corporación: las transmisiones en vivo de las sesiones, la creación de la Comisión Permanente de la Mujer y modificaciones al reglamento.
Hemos realizado 45 proposiciones, en las cuales se ha citado a todos los secretarios y jefes de Oficina de la administración municipal; igualmente se han sacado adelante 7 proyectos de acuerdo, de los cuales dos han sido de mi iniciativa: el de eliminación de slogan institucionales: la finalidad de este proyecto es ahorrar recursos públicos y destinarlos en construcciones de alto impacto para la ciudad, así se va a tener un ahorro importante, ya que no se tendrá necesidad de posicionar los diferentes slogan del Gobierno; y la transmisión en vivo de las sesiones del Concejo, que busca darle mayor transparencia a los debates que se llevan a cabo dentro del Concejo, ya que existe un contacto directo con la comunidad; y más en estos tiempos de pandemia abre las puertas a la participación por parte de la ciudadanía.
Es un Concejo que ha marcado una independencia, ya que no nos hemos abstenido de hacerle peticiones y requerimientos a la administración. Prueba de ello es que se ha realizado un control político serio como el que se realizó sobre la educación en el municipio, la seguridad en los corregimientos, las celeridad de las obras del plan centro realizadas por el SIVA, los bienes fiscales y baldíos del municipio, la reactivación económica en Valledupar, el mantenimiento de las cámaras de seguridad, mesa de trabajo con los bomberos de la ciudad. Este control político se ha hecho de una manera responsable con Valledupar, también las elecciones del personero y contralor se han hecho de manera transparente, sin presiones o inclinaciones por parte de la administración. Para este periodo viene el debate sobre la concesión de alumbrado público, de seguridad, entre otros.
Hace parte de la dinámica dentro de la democracia. Es normal que haya diferencias ideológicas. Lo importante es que no pase al plano personal y que todos al final busquemos el bienestar de la comunidad. Por ejemplo, cuando se debatió el Plan de Desarrollo Valledupar en Orden, a través de sanas discusiones y diferencias con la oposición, se pudo introducir la Casa Afro, la ciudad inteligente, la mesa de abastecimiento alimentario, la protección al medio ambiente, entre otros. Se escuchó y tuvo en cuenta la voz de la oposición. Siempre tuvieron los micrófonos abiertos para manifestar sus posturas.
Existe una renovación dentro de la corporación, ya que muchos llegamos por primera vez al Concejo, personas jóvenes, profesionales inquietos que buscamos y trabajamos por fortalecer los lazos de unión y confianza con la comunidad, para que se vuelva a creer en los representantes que se han elegido. Anteriormente, muchos de los concejales llevaban varios períodos, lo que les permitía amañar sus decisiones, cometer irregularidades y ser foco de vicios dentro de la corporación
De ninguna manera, pese a los inconvenientes que puedan presentarse por motivos de conectividad, se ha logrado mantener una relación directa y de micrófonos abiertos con la comunidad. Siempre se socializa el tema del debate, y la comunidad tiene la oportunidad de inscribirse para poder participar.
Debería tener mucho carácter, pero a la vez humildad, y sobre todo ser una persona que genere confiabilidad y también respeto dentro de sus colegas al interior de la corporación.
Como presidente, uno de los grandes retos que enfrenté fue la elección de la contralora, pues conocíamos lo que había ocurrido en el Concejo anterior, de las consecuencias que había acarreado dicha elección en su momento. No era fácil, por lo mismo, de que lo hacíamos con independencia, se manejaba mucha presión, muchas especulaciones en lo jurídico.
Actúo con independencia, sin embargo, lo bueno de la administración lo respaldo, lo apoyo y lo aplaudo, pero también con criterio y objetividad rechazo aquello con lo que no estoy de acuerdo por ir en contravía de los intereses de Valledupar.
En este tiempo de pandemia, que ha sido difícil para todos, en compañía de 11 concejales brindamos ayudas como, por ejemplo, la donación de 600 mercados a la Vallenatón, y de nuestro peculio donamos implementos de bioseguridad como guantes y tapabocas para el personal de la salud del HEAD.
Muchos secretarios acatan de una manera responsable y diligente el llamado que les hacemos, pero existen otros que no entienden la importancia de realizar informes a la corporación sobre las actuaciones dentro de sus cargos. Algunos adoptan actitudes displicentes. Esto fue al inicio, quizás muchos por desconocimiento de la dinámica política, pero al pasar del tiempo hubo cooperación y fueron receptivos a los requerimientos del Concejo.
Pienso que los dirigentes políticos deberían generar menos odio, más compromiso y unión con un solo fin, poder sacar adelante a nuestra tierra.
Falta organización en la casa, los problemas que tiene la ciudad se solucionarían organizando todo lo que tiene que ver con la administración y así poder verificar las actuaciones de cada uno de los empleados, a través de la tecnología, es decir, contando con un software que permita este control.
También es importante la inversión social para prioridades y no para improvisar. Una mayor planificación y planeación que proyecte a la ciudad no solo por 4 años, sino por períodos más largos, de veinte años, aproximadamente.
En Valledupar las grandes “empresas”, para llamarlas así, que generan trabajo son la Alcaldía y la Gobernación. Pienso que debe fortalecerse el emprendimiento, el agro, nuestra música, cultura, turismo, construcción; tenemos mucho por explotar, incentivar a los comerciantes informales para que se formalicen.
Por Redacción/EL PILÓN.
EL PILÓN dialogó con el presidente saliente del Concejo de Valledupar, Luis Fernando Quintero, sobre el proceso político que se vivió durante el 2020 y lo que viene para la ciudad.
EL PILÓN dialogó con el presidente saliente del Concejo de Valledupar, Luis Fernando Quintero, sobre el proceso político que se vivió durante el 2020 y lo que viene para la ciudad.
A pesar de ser un año atípico, logramos hacer cambios significativos al interior de la corporación: las transmisiones en vivo de las sesiones, la creación de la Comisión Permanente de la Mujer y modificaciones al reglamento.
Hemos realizado 45 proposiciones, en las cuales se ha citado a todos los secretarios y jefes de Oficina de la administración municipal; igualmente se han sacado adelante 7 proyectos de acuerdo, de los cuales dos han sido de mi iniciativa: el de eliminación de slogan institucionales: la finalidad de este proyecto es ahorrar recursos públicos y destinarlos en construcciones de alto impacto para la ciudad, así se va a tener un ahorro importante, ya que no se tendrá necesidad de posicionar los diferentes slogan del Gobierno; y la transmisión en vivo de las sesiones del Concejo, que busca darle mayor transparencia a los debates que se llevan a cabo dentro del Concejo, ya que existe un contacto directo con la comunidad; y más en estos tiempos de pandemia abre las puertas a la participación por parte de la ciudadanía.
Es un Concejo que ha marcado una independencia, ya que no nos hemos abstenido de hacerle peticiones y requerimientos a la administración. Prueba de ello es que se ha realizado un control político serio como el que se realizó sobre la educación en el municipio, la seguridad en los corregimientos, las celeridad de las obras del plan centro realizadas por el SIVA, los bienes fiscales y baldíos del municipio, la reactivación económica en Valledupar, el mantenimiento de las cámaras de seguridad, mesa de trabajo con los bomberos de la ciudad. Este control político se ha hecho de una manera responsable con Valledupar, también las elecciones del personero y contralor se han hecho de manera transparente, sin presiones o inclinaciones por parte de la administración. Para este periodo viene el debate sobre la concesión de alumbrado público, de seguridad, entre otros.
Hace parte de la dinámica dentro de la democracia. Es normal que haya diferencias ideológicas. Lo importante es que no pase al plano personal y que todos al final busquemos el bienestar de la comunidad. Por ejemplo, cuando se debatió el Plan de Desarrollo Valledupar en Orden, a través de sanas discusiones y diferencias con la oposición, se pudo introducir la Casa Afro, la ciudad inteligente, la mesa de abastecimiento alimentario, la protección al medio ambiente, entre otros. Se escuchó y tuvo en cuenta la voz de la oposición. Siempre tuvieron los micrófonos abiertos para manifestar sus posturas.
Existe una renovación dentro de la corporación, ya que muchos llegamos por primera vez al Concejo, personas jóvenes, profesionales inquietos que buscamos y trabajamos por fortalecer los lazos de unión y confianza con la comunidad, para que se vuelva a creer en los representantes que se han elegido. Anteriormente, muchos de los concejales llevaban varios períodos, lo que les permitía amañar sus decisiones, cometer irregularidades y ser foco de vicios dentro de la corporación
De ninguna manera, pese a los inconvenientes que puedan presentarse por motivos de conectividad, se ha logrado mantener una relación directa y de micrófonos abiertos con la comunidad. Siempre se socializa el tema del debate, y la comunidad tiene la oportunidad de inscribirse para poder participar.
Debería tener mucho carácter, pero a la vez humildad, y sobre todo ser una persona que genere confiabilidad y también respeto dentro de sus colegas al interior de la corporación.
Como presidente, uno de los grandes retos que enfrenté fue la elección de la contralora, pues conocíamos lo que había ocurrido en el Concejo anterior, de las consecuencias que había acarreado dicha elección en su momento. No era fácil, por lo mismo, de que lo hacíamos con independencia, se manejaba mucha presión, muchas especulaciones en lo jurídico.
Actúo con independencia, sin embargo, lo bueno de la administración lo respaldo, lo apoyo y lo aplaudo, pero también con criterio y objetividad rechazo aquello con lo que no estoy de acuerdo por ir en contravía de los intereses de Valledupar.
En este tiempo de pandemia, que ha sido difícil para todos, en compañía de 11 concejales brindamos ayudas como, por ejemplo, la donación de 600 mercados a la Vallenatón, y de nuestro peculio donamos implementos de bioseguridad como guantes y tapabocas para el personal de la salud del HEAD.
Muchos secretarios acatan de una manera responsable y diligente el llamado que les hacemos, pero existen otros que no entienden la importancia de realizar informes a la corporación sobre las actuaciones dentro de sus cargos. Algunos adoptan actitudes displicentes. Esto fue al inicio, quizás muchos por desconocimiento de la dinámica política, pero al pasar del tiempo hubo cooperación y fueron receptivos a los requerimientos del Concejo.
Pienso que los dirigentes políticos deberían generar menos odio, más compromiso y unión con un solo fin, poder sacar adelante a nuestra tierra.
Falta organización en la casa, los problemas que tiene la ciudad se solucionarían organizando todo lo que tiene que ver con la administración y así poder verificar las actuaciones de cada uno de los empleados, a través de la tecnología, es decir, contando con un software que permita este control.
También es importante la inversión social para prioridades y no para improvisar. Una mayor planificación y planeación que proyecte a la ciudad no solo por 4 años, sino por períodos más largos, de veinte años, aproximadamente.
En Valledupar las grandes “empresas”, para llamarlas así, que generan trabajo son la Alcaldía y la Gobernación. Pienso que debe fortalecerse el emprendimiento, el agro, nuestra música, cultura, turismo, construcción; tenemos mucho por explotar, incentivar a los comerciantes informales para que se formalicen.
Por Redacción/EL PILÓN.