El exministro de Minas y Energía hizo un diagnóstico del sector energético en los departamentos de Cesar y La Guajira
Para el economista guajiro Amylkar Acosta Medina es necesario “impulsar una reforma tributaria territorial para arbitrar recursos a los departamentos como el Cesar y La Guajira”, ya que según él, las recientes decisiones de recaudo de impuestos del Gobierno central no resuelven los problemas de escasos recursos que tienen regiones como esta.
El también exsenador concedió una entrevista a EL PILÓN en medio de su ponencia en el foro ‘Hechos de Sostenibilidad’ que realizó la Asociación Colombiana de Petróleo y Gas, ACP, este jueves en la ciudad de Barranquilla.
De manera general, ¿cuál es el diagnóstico que usted hace sobre el sector energético en los departamentos de Cesar y La Guajira?
Los departamentos del Cesar y La Guajira están hermanados por su destino histórico, y toda la región Caribe se ha convertido en el gran emporio energético por el potencial que tiene, tanto en energías renovables como en las no renovables.
Ahora estamos en una transición energética mundial y Colombia no se escapa de ello, por lo que tendremos que emigrar de las energías de origen fósil como lo son el carbón, el gas y el petróleo hacia las fuentes no convencionales.
Por fortuna, nosotros tenemos de la una y de la otra, pero esta transición debe ser responsable y justa para que sea incluyente, para que todo mundo le saque ventaja, empezando por los cambios que vendrán con la reconversión de la energía en nuestra región.
¿Qué se necesita para que esa transición sea exitosa?
Para que la transición energética sea exitosa y justa es indispensable que vaya de la mano de la transformación productiva, de tal manera que se puedan ir desarrollando otras actividades y sectores económicos como el turismo, el agrícola y el pecuario porque el Magdalena Grande sigue teniendo esas vocaciones, mucho antes del boom energético.
¿La transición no afectaría los recursos económicos que reciben estos departamentos por concepto de regalías debido a la explotación minera?
Lo primero es que con las reformas que se le hicieron al Sistema General de Regalías ya nuestros departamentos no dependen tanto, como en el pasado, de esos recursos, aunque son importantes y cuantiosos. Por eso es que es menester ir desarrollando otras actividades que, entre otras cosas, son más intensivas en cuanto a la mano de obra a diferencia de la actividad extractiva.
Con el impulso de nuestras vocaciones será posible la reconversión laboral porque es necesario que nuestros departamentos cuenten con recursos propios porque hoy son irrisorios. Por eso, ahora, más que nunca, hay que promover la reforma tributaria territorial porque en Colombia llevamos como siete reformas tributarias pero todas ellas han sido para los recursos de la nación y ninguna para arbitrar recursos a los departamentos y los municipios.
¿Qué más considera que se puede hacer por este sector?
Yo he venido proponiendo que se extienda el beneficio de la ley que estableció la modalidad de obras por impuestos a las regiones productoras, de tal manera que las empresas extractivas que van a seguir operando por un rato más en nuestros territorios inviertan, con los impuestos, en obras indispensables para este proceso de transformación energética en estas localidades.
Como exministro, ¿qué diferencia ve entre la gestión del Gobierno nacional pasado y el de Iván Duque en cuanto a la transición energética?
Afortunadamente la transición energética se convirtió en una política de Estado. A mí me correspondió, como ministro de Minas y Energía en el gobierno de Santos, impulsar, apoyar y promover la Ley 1715 del 2014 que fue sancionada en mayo de ese año. En el gobierno actual se aprobó la Ley 2099 de 2021 y vino a ampliar el espectro de las fuentes no convencionales de energías renovables y a reforzar la Ley 1715.
Como hay tiempo de sembrar y tiempo para cosechar, este gobierno, con base a esas disposiciones legales y regulatorias, arrancó en el año 2019 con las primeras subastas para asignar los primeros proyectos de generación eólica y fotovoltaica, por lo que están en marcha 8 parques eólicos en la Guajira y es un hecho la granja solar en La Loma, Cesar.
POR ANDREA GUERRA PEÑA / EL PILÓN.
@andreaguerraperiodista
El exministro de Minas y Energía hizo un diagnóstico del sector energético en los departamentos de Cesar y La Guajira
Para el economista guajiro Amylkar Acosta Medina es necesario “impulsar una reforma tributaria territorial para arbitrar recursos a los departamentos como el Cesar y La Guajira”, ya que según él, las recientes decisiones de recaudo de impuestos del Gobierno central no resuelven los problemas de escasos recursos que tienen regiones como esta.
El también exsenador concedió una entrevista a EL PILÓN en medio de su ponencia en el foro ‘Hechos de Sostenibilidad’ que realizó la Asociación Colombiana de Petróleo y Gas, ACP, este jueves en la ciudad de Barranquilla.
De manera general, ¿cuál es el diagnóstico que usted hace sobre el sector energético en los departamentos de Cesar y La Guajira?
Los departamentos del Cesar y La Guajira están hermanados por su destino histórico, y toda la región Caribe se ha convertido en el gran emporio energético por el potencial que tiene, tanto en energías renovables como en las no renovables.
Ahora estamos en una transición energética mundial y Colombia no se escapa de ello, por lo que tendremos que emigrar de las energías de origen fósil como lo son el carbón, el gas y el petróleo hacia las fuentes no convencionales.
Por fortuna, nosotros tenemos de la una y de la otra, pero esta transición debe ser responsable y justa para que sea incluyente, para que todo mundo le saque ventaja, empezando por los cambios que vendrán con la reconversión de la energía en nuestra región.
¿Qué se necesita para que esa transición sea exitosa?
Para que la transición energética sea exitosa y justa es indispensable que vaya de la mano de la transformación productiva, de tal manera que se puedan ir desarrollando otras actividades y sectores económicos como el turismo, el agrícola y el pecuario porque el Magdalena Grande sigue teniendo esas vocaciones, mucho antes del boom energético.
¿La transición no afectaría los recursos económicos que reciben estos departamentos por concepto de regalías debido a la explotación minera?
Lo primero es que con las reformas que se le hicieron al Sistema General de Regalías ya nuestros departamentos no dependen tanto, como en el pasado, de esos recursos, aunque son importantes y cuantiosos. Por eso es que es menester ir desarrollando otras actividades que, entre otras cosas, son más intensivas en cuanto a la mano de obra a diferencia de la actividad extractiva.
Con el impulso de nuestras vocaciones será posible la reconversión laboral porque es necesario que nuestros departamentos cuenten con recursos propios porque hoy son irrisorios. Por eso, ahora, más que nunca, hay que promover la reforma tributaria territorial porque en Colombia llevamos como siete reformas tributarias pero todas ellas han sido para los recursos de la nación y ninguna para arbitrar recursos a los departamentos y los municipios.
¿Qué más considera que se puede hacer por este sector?
Yo he venido proponiendo que se extienda el beneficio de la ley que estableció la modalidad de obras por impuestos a las regiones productoras, de tal manera que las empresas extractivas que van a seguir operando por un rato más en nuestros territorios inviertan, con los impuestos, en obras indispensables para este proceso de transformación energética en estas localidades.
Como exministro, ¿qué diferencia ve entre la gestión del Gobierno nacional pasado y el de Iván Duque en cuanto a la transición energética?
Afortunadamente la transición energética se convirtió en una política de Estado. A mí me correspondió, como ministro de Minas y Energía en el gobierno de Santos, impulsar, apoyar y promover la Ley 1715 del 2014 que fue sancionada en mayo de ese año. En el gobierno actual se aprobó la Ley 2099 de 2021 y vino a ampliar el espectro de las fuentes no convencionales de energías renovables y a reforzar la Ley 1715.
Como hay tiempo de sembrar y tiempo para cosechar, este gobierno, con base a esas disposiciones legales y regulatorias, arrancó en el año 2019 con las primeras subastas para asignar los primeros proyectos de generación eólica y fotovoltaica, por lo que están en marcha 8 parques eólicos en la Guajira y es un hecho la granja solar en La Loma, Cesar.
POR ANDREA GUERRA PEÑA / EL PILÓN.
@andreaguerraperiodista