Al menos 12 comunidades indígenas de las etnias Wiwa y Kogui se vieron afectadas por las lluvias del año anterior, que cayeron sobre la parte alta de la Sierra Nevada de Santa Marta. Las regiones afectadas fueron Ahuyamal, Dunka, Simka, Tusinka, Sirumena, Cherua, Bernaka, Pozo de Humo; por la cuenta del río Potrero, El Cerro, Cicirinque, Dungakare, Sabana de Higuerón y otras comunidades Koguis. Así lo confirmó ayer la jefa de la Oficina de Gestión del Riesgo Departamental, María José Páez, en el marco de una rueda de prensa que sirvió para anunciar las ayudas entregadas a unas 60 familias.

Las ayudas humanitarias fueron entregadas en coordinación con la Décima Brigada Blindada del Ejército Nacional, la Secretaría de Salud Departamental, Presidencia de la República, Cruz Roja, entre otros organismos.

María José Páez explicó que entre domingo y lunes anterior hicieron la primera jornada de atención que incluyó entrega de kits de herramientas, atención médica, suministro de medicamentos, así como el ingreso al terreno que permitirá una segunda jornada a partir de mañana jueves.

Julián Daza Malo, integrante de la Dirección Intercultural de la EPS Dusakawi, indicó también que todo fue causado por “un fenómeno natural (lluvias) que se viene produciendo en la Sierra Nevada de Santa Marta, causando desequilibrio natural en el cauce de los ríos Badillo, Ucherúa y Potrero. Eso causó que las poblaciones indígenas, asentadas en ese tramo, se hayan deteriorado física y mentalmente, perdiendo cultivos, enseres y otros elementos”.

Confirmó que las personas afectadas ascienden a 300 personas y entre ellas hay desnutrición, “especialmente en la cuenca del río Badillo, porque la mayoría de estas familias tienen cultivos a la orilla, la falta de escases de alimentos causó desnutrición en niños y adultos”.

Con el apoyo de un helicóptero de la División de Aviación de Asalto Aéreo del Ejército Nacional, el Comando de la Décima Brigada y Batallón de Ingenieros número 10 General Manuel Alberto Murillo Gonzáles, llevaron las comisiones y de igual manera los productos para satisfacer algunas necesidades básicas de estos pueblos indígenas.

Gracias a esta articulación interinstitucional, personal médico, víveres, medicamentos, elementos de salud y kits de herramientas, fueron entregados a niños y adultos en un sector aledaño a Surimena, en estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta.

La segunda fase de atención consiste en una intervención del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y Registraduría Nacional, que llegaron al sitio para intervenir a los nativos. A partir de hoy la logística en cabeza de la Secretaría de Salud se desplazará a la zona, intervendrá a los afectados y un grupo de ingenieros de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo llegará este jueves a practicar estudios para la proyección de unos puentes que piden las comunidades indígenas.

Por Carlos Mario Jiménez
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