Hay que alegrarse con la buena noticia que nos ha dado el gobernador Luis Alberto Monsalvo del rescate feliz de $110.000 millones que dormían en los vericuetos kafkianos de las finanzas públicas; exactamente en la tesorería del FONPET-Fondo de Pensiones Territoriales-, a pesar de las innumerables necesidades básicas que pueden ser satisfechas con ellos.
Por Rodolfo Quintero Romero
Hay que alegrarse con la buena noticia que nos ha dado el gobernador Luis Alberto Monsalvo del rescate feliz de $110.000 millones que dormían en los vericuetos kafkianos de las finanzas públicas; exactamente en la tesorería del FONPET-Fondo de Pensiones Territoriales-, a pesar de las innumerables necesidades básicas que pueden ser satisfechas con ellos.
Ha dicho el Gobernador que una parte la invertirá en la renovación de redes húmedas para facilitar las obras del sistema integrado de transporte.
Eso está bien. Pero, ¿Qué hacer con el resto del dinero? Como ciudadano lo prevengo de caer en tentación y gastarlo en obras de relumbrón en vísperas electorales.
Pronto comenzará la construcción de la sede de la Universidad Nacional. Un hecho de gran impactopara el desarrollo y bienestar de la región.
Tuvimos que esperar 150 años para tener en el Caribe una sede de la mejor universidad pública, pero ahora veremos a nuestros jóvenes despercudiéndose intelectualmente en sus aulas.
Gobernador, sin su entusiasmo y diligencia está obra no hubiese sido posible, pero el trabajo no ha terminado y nuevos retos aparecen en el horizonte.
Para ingresar a “La Nacional” hay que presentar examen de admisión y es probable que, con la calidad de la educación que reciben, nuestros bachilleres no superen esa barrera y sean los jóvenes de otras regiones quienes más se beneficien de esta sede.
Entonces lo que hay que hacer es invertir la mayor parte de ese dinero en la educación y hacerlo de manera integral: erradique el analfabetismo y convierta al Cesar en el primer departamento del Caribe libre de este cáncer.
Los iletrados no son un buen estímulo cultural para sus hijos. Construya más jardines infantiles en alianza con la campaña “De cero a siempre” de la Presidencia de la República.
Rescate y modernice el colegio Loperena para que vuelva a ser el faro de la educación pública que fue antaño cuando brindó a jóvenes de escasos recursos educación de primera calidad que los convirtió en personas útiles a la sociedad.
Por supuesto, que también hay que mejorar la infraestructura en ruinas de los demás colegios públicos urbanos y rurales.
Construya modernas bibliotecas en los municipios y en el barrio “La Nevada”. Fomente el bilingüismo; fortalezca la educación en las comunidades indígenas y haga realidad el convenio que ya firmó con la Universidad Nacional de capacitación delos profesores para mejorar la calidad de la educación.
Gobernador: la educación libera y civiliza a los pueblos. Es, sin duda, la mejor inversión para lograr un desarrollo humano sostenible. Adelante, que su gobierno puede llegar a ser histórico si no se deja distraer con lo insustancial.
Hay que alegrarse con la buena noticia que nos ha dado el gobernador Luis Alberto Monsalvo del rescate feliz de $110.000 millones que dormían en los vericuetos kafkianos de las finanzas públicas; exactamente en la tesorería del FONPET-Fondo de Pensiones Territoriales-, a pesar de las innumerables necesidades básicas que pueden ser satisfechas con ellos.
Por Rodolfo Quintero Romero
Hay que alegrarse con la buena noticia que nos ha dado el gobernador Luis Alberto Monsalvo del rescate feliz de $110.000 millones que dormían en los vericuetos kafkianos de las finanzas públicas; exactamente en la tesorería del FONPET-Fondo de Pensiones Territoriales-, a pesar de las innumerables necesidades básicas que pueden ser satisfechas con ellos.
Ha dicho el Gobernador que una parte la invertirá en la renovación de redes húmedas para facilitar las obras del sistema integrado de transporte.
Eso está bien. Pero, ¿Qué hacer con el resto del dinero? Como ciudadano lo prevengo de caer en tentación y gastarlo en obras de relumbrón en vísperas electorales.
Pronto comenzará la construcción de la sede de la Universidad Nacional. Un hecho de gran impactopara el desarrollo y bienestar de la región.
Tuvimos que esperar 150 años para tener en el Caribe una sede de la mejor universidad pública, pero ahora veremos a nuestros jóvenes despercudiéndose intelectualmente en sus aulas.
Gobernador, sin su entusiasmo y diligencia está obra no hubiese sido posible, pero el trabajo no ha terminado y nuevos retos aparecen en el horizonte.
Para ingresar a “La Nacional” hay que presentar examen de admisión y es probable que, con la calidad de la educación que reciben, nuestros bachilleres no superen esa barrera y sean los jóvenes de otras regiones quienes más se beneficien de esta sede.
Entonces lo que hay que hacer es invertir la mayor parte de ese dinero en la educación y hacerlo de manera integral: erradique el analfabetismo y convierta al Cesar en el primer departamento del Caribe libre de este cáncer.
Los iletrados no son un buen estímulo cultural para sus hijos. Construya más jardines infantiles en alianza con la campaña “De cero a siempre” de la Presidencia de la República.
Rescate y modernice el colegio Loperena para que vuelva a ser el faro de la educación pública que fue antaño cuando brindó a jóvenes de escasos recursos educación de primera calidad que los convirtió en personas útiles a la sociedad.
Por supuesto, que también hay que mejorar la infraestructura en ruinas de los demás colegios públicos urbanos y rurales.
Construya modernas bibliotecas en los municipios y en el barrio “La Nevada”. Fomente el bilingüismo; fortalezca la educación en las comunidades indígenas y haga realidad el convenio que ya firmó con la Universidad Nacional de capacitación delos profesores para mejorar la calidad de la educación.
Gobernador: la educación libera y civiliza a los pueblos. Es, sin duda, la mejor inversión para lograr un desarrollo humano sostenible. Adelante, que su gobierno puede llegar a ser histórico si no se deja distraer con lo insustancial.