Los ganaderos del departamento del Cesar están preocupados por la muerte de bovinos a causa de los efectos de la sequía provocada por el fenómeno de El Niño, el cual ha impactado en diferentes sectores de la economía colombiana. 

De acuerdo con Wilson Arias, presidente de la Asociación de Pequeños Productores del corregimiento Los Ángeles, en el municipio de Río de Oro, sur del departamento, en esta zona han muerto más de 40 animales y no saben qué hacer para mitigar la situación porque no tienen los recursos suficientes. 

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“Es muy difícil. Nos sentimos tristes porque el Gobierno nacional, el Gobierno departamental y municipal no nos dan la mano y no sabes ni qué hacer, no tenemos cómo alimentar a los animales. La leche nos la están pagando a $1.500 y $1.800, es injusto, y va uno a comprar una bolsa de leche a un supermercado y vale $4.000 y $3.500”, sostuvo.

ANTECEDENTE 

EL PILÓN conoció que en varias fincas del municipio de Becerril se está presentando el mismo problema. “Las fuentes de agua para el ganado, como los jagüeyes, algunos están secos, lo que hace también que el agua para el ganado disminuye tanto en  cantidad como en calidad y ha habido  incendios de potreros en la vereda Buena Vista”, expresó el ganadero Martín Barbosa a esta casa editorial. 

La situación ha sido reportada desde hace meses por la Federación Nacional de Ganaderos (Fedegán) en varios departamentos, como Sucre, Magdalena y Bolívar, entre los territorios con mayor número de muertes. 

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Según el gremio, entre diciembre de 2023 y febrero de 2024 murieron por lo menos 154 bovinos en el Cesar, lo cual ha representado millonarias pérdidas económicas para el sector, sobre todo para los pequeños productores. Hasta esa fecha iban más de 10.000 animales muertos en todo el país y un poco más de 390.000 bovinos desplazados hacia zonas en mejores condiciones climáticas. 

¿POR QUÉ SUCEDE?

De acuerdo con información oficial, estas muertes se relacionan con el verano de dos formas: por un lado porque disminuye la oferta de alimento y además por el alto estrés pronunciado en estos seres, lo cual  desencadena enfermedades infecciosas que pueden ser letales y se incrementa la proliferación de garrapatas y moscas. 

EL PILÓN consultó al secretario de Agricultura del departamento, José Zequeda, para conocer si la administración departamental entregó los kits agropecuarios que permitían contrarrestar los efectos de la sequía en el campo, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta del funcionario, pero ganaderos consultados por esta casa editorial manifiestan no haber recibido apoyo institucional recientemente. 

Por otra parte, sobre la caída del precio de la leche para el productor por el bajo consumo de los lácteos y sus derivados, así como por la importación de leche en polvo, Fedegán envió una nueva carta al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, proponiendo que el Gobierno establezcan plantas pulverizadoras a través de alianzas público-privadas para sustituir dichas importaciones.