Con la música del Cacique de la Junta, los reclamantes recibieron los títulos que los acreditan como dueños legítimos de las tierras.
Por: ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ / EL PILÓN
[email protected]
El predio Las Nubes, que perteneció al cantante Diomedes Díaz, pasó a manos de 18 familias que fueron despojadas por los paramilitares, puesto que el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Cartagena ordenó la restitución del lugar que tiene una extensión de 363 hectáreas con 155 metros cuadrados, ubicado en el corregimiento de Badillo, jurisdicción del municipio de Valledupar.
La decisión beneficia a Joaquín González Hinojosa, Ena Mercedes Daza Ochoa, Manuel Joaquín González Oñate, Juan José Daza González, Rosario Elena González, Carlos José Daza González, Aleida Daza González, Wildon Enrique Daza González, Jader Enrique González Cujía, Isabel Francisca González Hinojosa, Leonel Enrique Peralta González, Edilberto González Maestre, José Enrique González Maestre, Fabián Eliecer González Maestre, Nefer Jesús González Maestre, Manuel Rodolfo González Maestre y Luz Meris González Maestre.
Se trata de herederos del primer dueño, quienes aseguraron que hombres del Bloque Norte de las Autodefensas los forzaron, mediante amenazas, a abandonar el predio.
“Estamos felices de regresar. Recuperamos lo que la violencia nos quitó y ahora vamos a aprovechar esta oportunidad para tener una mejor vida”, afirmó Fabián González, beneficiario de restitución.
Según la sentencia, este caso está relacionado con un despojo. En 1998, las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC, llegaron al corregimiento de Badillo. El grupo armado al margen de la ley les exigió a los solicitantes el pago de una cuota anual por valor de un millón de pesos, así como la utilización de un radio de comunicaciones en la finca.
Se conoció también, a través del documento, que los paramilitares arribaron al predio Las Nubes en marzo de 2004 para informarles a los solicitantes que tenían 24 horas para desocupar el inmueble. Acto seguido, el predio fue entregado a un testaferro de un exjefe paramilitar; al morir, la tierra fue entregada a una mujer.
A su vez, esta persona lo vendió a un tercero y este hizo negocio con el cantante Diomedes Díaz Maestre, quien finalmente hizo un contrato con la esposa de su manager, Teodora Daza. Los documentos oficiales indican que Daza protocolizó la compraventa del predio por $84.000.000.
La sentencia señala que los beneficiarios recibirán “por parte de la Unidad de Restitución de Tierras un acompañamiento y asesoría durante todo el proceso de postulación y trámites necesarios para los proyectos productivos, postulación al subsidio de vivienda y el subsidio integral de tierras”, precisó el director encargado de la Dirección Territorial Cesar- Guajira, Jorge Enrique Chaves Perdomo.
El Tribunal resaltó el contexto de violencia que vivió Valledupar desde la década de los 80 hasta 2005. “La violencia comenzó desde los años 80 cuando la guerrilla empezó a presionar a la población por medio de vacunas. Posteriormente, desde 1996 a 1999, marca el inicio de las incursiones paramilitares en Badillo”.
Con la música del Cacique de la Junta, los reclamantes recibieron los títulos que los acreditan como dueños legítimos de las tierras.
Por: ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ / EL PILÓN
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El predio Las Nubes, que perteneció al cantante Diomedes Díaz, pasó a manos de 18 familias que fueron despojadas por los paramilitares, puesto que el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Cartagena ordenó la restitución del lugar que tiene una extensión de 363 hectáreas con 155 metros cuadrados, ubicado en el corregimiento de Badillo, jurisdicción del municipio de Valledupar.
La decisión beneficia a Joaquín González Hinojosa, Ena Mercedes Daza Ochoa, Manuel Joaquín González Oñate, Juan José Daza González, Rosario Elena González, Carlos José Daza González, Aleida Daza González, Wildon Enrique Daza González, Jader Enrique González Cujía, Isabel Francisca González Hinojosa, Leonel Enrique Peralta González, Edilberto González Maestre, José Enrique González Maestre, Fabián Eliecer González Maestre, Nefer Jesús González Maestre, Manuel Rodolfo González Maestre y Luz Meris González Maestre.
Se trata de herederos del primer dueño, quienes aseguraron que hombres del Bloque Norte de las Autodefensas los forzaron, mediante amenazas, a abandonar el predio.
“Estamos felices de regresar. Recuperamos lo que la violencia nos quitó y ahora vamos a aprovechar esta oportunidad para tener una mejor vida”, afirmó Fabián González, beneficiario de restitución.
Según la sentencia, este caso está relacionado con un despojo. En 1998, las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC, llegaron al corregimiento de Badillo. El grupo armado al margen de la ley les exigió a los solicitantes el pago de una cuota anual por valor de un millón de pesos, así como la utilización de un radio de comunicaciones en la finca.
Se conoció también, a través del documento, que los paramilitares arribaron al predio Las Nubes en marzo de 2004 para informarles a los solicitantes que tenían 24 horas para desocupar el inmueble. Acto seguido, el predio fue entregado a un testaferro de un exjefe paramilitar; al morir, la tierra fue entregada a una mujer.
A su vez, esta persona lo vendió a un tercero y este hizo negocio con el cantante Diomedes Díaz Maestre, quien finalmente hizo un contrato con la esposa de su manager, Teodora Daza. Los documentos oficiales indican que Daza protocolizó la compraventa del predio por $84.000.000.
La sentencia señala que los beneficiarios recibirán “por parte de la Unidad de Restitución de Tierras un acompañamiento y asesoría durante todo el proceso de postulación y trámites necesarios para los proyectos productivos, postulación al subsidio de vivienda y el subsidio integral de tierras”, precisó el director encargado de la Dirección Territorial Cesar- Guajira, Jorge Enrique Chaves Perdomo.
El Tribunal resaltó el contexto de violencia que vivió Valledupar desde la década de los 80 hasta 2005. “La violencia comenzó desde los años 80 cuando la guerrilla empezó a presionar a la población por medio de vacunas. Posteriormente, desde 1996 a 1999, marca el inicio de las incursiones paramilitares en Badillo”.