Terminó la Semana Santa y con ella la reflexión y el recogimiento. Dentro de un año -si Dios quiere- retornaremos a caminar procesiones, a renovar ofrendas y a repetir las viejas películas alusivas a la vida, pasión y muerte de Jesucristo
Por Luis Augusto González Pimienta
Terminó la Semana Santa y con ella la reflexión y el recogimiento. Dentro de un año -si Dios quiere- retornaremos a caminar procesiones, a renovar ofrendas y a repetir las viejas películas alusivas a la vida, pasión y muerte de Jesucristo. Esta vez nos dimos un banquete repasando la clásica cinta “Quo vadis” (¿Adónde vas?) que fue filmada hace más de sesenta años y contó con las actuaciones de las estrellas del momento Robert Taylor, Deborah Kerr y el gran Peter Ustinov en el papel de Nerón.
Ahora nos aprestamos a disfrutar el Festival de la Leyenda Vallenata, que viene recargado con la presencia de importantísimas figuras internacionales encabezadas por Juan Gabriel y el homenaje más que merecido a Gustavo Gutiérrez Cabello, el Agustín Lara del vallenato.
Y después la feria ganadera, sin que falten en medio o con posterioridad los llamados puentes Emiliani. Puente, por la unión de un día de fiesta con un fin de semana; y Emiliani, por Raimundo Emiliani Román, abogado cartagenero, dos veces ministro, embajador, congresista por más de veinte años, escritor, quien con Alfredo Araújo Grau y Hugo Escobar Sierra formó el prestigioso trípode en el que se sostenía el laureanismo costeño. Él gestó la ley 51 de 1983 que con el fin de fortalecer el turismo nacional trasladó los feriados al lunes siguiente más próximo.
La semana pasada publicó el diario EL TIEMPO el escalafón de países con más vacaciones. Se señala que entre los diez países del mundo con más días de asueto remunerado Colombia tiene el mayor número de festivos, según una encuesta realizada por Hoteles.com. En cambio, dentro de esos diez países que gozan de más días de descanso, somos los últimos en concesión de vacaciones. Se aclara: más días festivos pero menos días de vacaciones.
Según el informe tenemos 18 días festivos contra 12 de Rusia, España e Italia; 11 de Suecia, 10 de Finlandia, Francia y Noruega; 9 de Dinamarca y 5 de Brasil. En contraste, solo tenemos 15 días de vacaciones, mientras que Brasil tiene 30 y Rusia 28. Suecia, Finlandia, Francia, Noruega y Dinamarca 25, Italia 24 y España 22 días. Estos datos no incluyen los días festivos que caen en fin de semana. Sumados los días de vacaciones con los festivos estamos por debajo de esos países, aunque ocupamos un honroso décimo puesto mundial.
Esta encuesta tiene varias lecturas. La primera, que esas naciones, más desarrolladas que la nuestra, trabajan menos. La segunda, que en esos países se privilegia el descanso de los trabajadores ante el de los patronos.
También es indicativa del por qué somos tan felices. Pareciera una herejía o una ofensa, no sé, pero nos encanta el ocio. Tanto más, si es remunerado. Alguna vez un viejo amigo, jubilado luego de más de cuarenta años de servicio al Estado, me contaba que había descubierto que la pensión servía para hacer lo que más nos gustaba a los colombianos: nada. Dueños del tiempo para no hacer nada.
De todas formas debemos respetar las leyes como nos inculcaron en el hogar. Desde esta columna no se provocará la vulneración de la ley Emiliani. Tampoco su reforma.
Terminó la Semana Santa y con ella la reflexión y el recogimiento. Dentro de un año -si Dios quiere- retornaremos a caminar procesiones, a renovar ofrendas y a repetir las viejas películas alusivas a la vida, pasión y muerte de Jesucristo
Por Luis Augusto González Pimienta
Terminó la Semana Santa y con ella la reflexión y el recogimiento. Dentro de un año -si Dios quiere- retornaremos a caminar procesiones, a renovar ofrendas y a repetir las viejas películas alusivas a la vida, pasión y muerte de Jesucristo. Esta vez nos dimos un banquete repasando la clásica cinta “Quo vadis” (¿Adónde vas?) que fue filmada hace más de sesenta años y contó con las actuaciones de las estrellas del momento Robert Taylor, Deborah Kerr y el gran Peter Ustinov en el papel de Nerón.
Ahora nos aprestamos a disfrutar el Festival de la Leyenda Vallenata, que viene recargado con la presencia de importantísimas figuras internacionales encabezadas por Juan Gabriel y el homenaje más que merecido a Gustavo Gutiérrez Cabello, el Agustín Lara del vallenato.
Y después la feria ganadera, sin que falten en medio o con posterioridad los llamados puentes Emiliani. Puente, por la unión de un día de fiesta con un fin de semana; y Emiliani, por Raimundo Emiliani Román, abogado cartagenero, dos veces ministro, embajador, congresista por más de veinte años, escritor, quien con Alfredo Araújo Grau y Hugo Escobar Sierra formó el prestigioso trípode en el que se sostenía el laureanismo costeño. Él gestó la ley 51 de 1983 que con el fin de fortalecer el turismo nacional trasladó los feriados al lunes siguiente más próximo.
La semana pasada publicó el diario EL TIEMPO el escalafón de países con más vacaciones. Se señala que entre los diez países del mundo con más días de asueto remunerado Colombia tiene el mayor número de festivos, según una encuesta realizada por Hoteles.com. En cambio, dentro de esos diez países que gozan de más días de descanso, somos los últimos en concesión de vacaciones. Se aclara: más días festivos pero menos días de vacaciones.
Según el informe tenemos 18 días festivos contra 12 de Rusia, España e Italia; 11 de Suecia, 10 de Finlandia, Francia y Noruega; 9 de Dinamarca y 5 de Brasil. En contraste, solo tenemos 15 días de vacaciones, mientras que Brasil tiene 30 y Rusia 28. Suecia, Finlandia, Francia, Noruega y Dinamarca 25, Italia 24 y España 22 días. Estos datos no incluyen los días festivos que caen en fin de semana. Sumados los días de vacaciones con los festivos estamos por debajo de esos países, aunque ocupamos un honroso décimo puesto mundial.
Esta encuesta tiene varias lecturas. La primera, que esas naciones, más desarrolladas que la nuestra, trabajan menos. La segunda, que en esos países se privilegia el descanso de los trabajadores ante el de los patronos.
También es indicativa del por qué somos tan felices. Pareciera una herejía o una ofensa, no sé, pero nos encanta el ocio. Tanto más, si es remunerado. Alguna vez un viejo amigo, jubilado luego de más de cuarenta años de servicio al Estado, me contaba que había descubierto que la pensión servía para hacer lo que más nos gustaba a los colombianos: nada. Dueños del tiempo para no hacer nada.
De todas formas debemos respetar las leyes como nos inculcaron en el hogar. Desde esta columna no se provocará la vulneración de la ley Emiliani. Tampoco su reforma.