Lo que se pensó como la solución del sector agricultor y del suministro de agua para el Batallón de Artillería N° 2 La Popa es hoy es una cloaca al occidente de Valledupar.
Por: MAIRA MANOSALVA/ EL PILÓN
[email protected]
Durante todo el año la acequia Las Mercedes es el foco de muchos problemas en sectores de la ciudad, puesto que si no se encuentra seca, está llena de basuras, o ambas cosas.
En esta ocasión nuevamente la acequia que irriga agua a más de 15 fincas de los corregimientos y cruza alrededor de 20 barrios de la ciudad y al Batallón de Artillería N° 2, La Popa, pasa por su peor momento, puesto que esta vez el fenómeno de El Niño ha secado el afluente, propiciando que el canal quede vacío, lo que desnudó el grave problema de depósito de basuras en la fuente hídrica.
“Este canal que esta concesionado hace años por la Corporación Autónoma Regional del Cesar al Batallón es hoy un dolor de cabeza de todos pero a la cual nadie le pone la mano firme”, señaló Iván Meneses, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Cinco de Enero.
La primera derivación concesionada por Coporcesar a la vallenata Ibeth Uhía, quien en días pasado señaló que pagaba altos costos por 760 litros de agua que deben correr por este canal que recorre seis kilómetros de la ciudad.
“Esta situación está así porque la gente desvía el agua, porque la gente tira basura indiscriminadamente, porque la autoridades no tienen la vigilancia correspondiente para evitar el robo de las aguas que me cuestan mucho”, contó Uhía, propietaria de la concesión.
La situación actual de la derivación que nace del río Guatapurí es crítica, toda vez que se encuentra afectada por la sequía que es producida por el fenómeno de El Niño, la contaminación y botadero en lo que se ha convertido por el depósito de basuras generada por la comunidad, sumado a las subderivaciones ilegales a la que se ve expuesta año a año.
“La situación actual de sequía se debe a la evidente insuficiencia de agua en la región, pero debemos aclarar que no ha sido cerrada solo que la fuerza del agua no llega hasta el final del canal motivo que la tiene en esta condición”, señaló Svetlana Fuentes, coordinadora de fuentes hídricas de Corpocesar.
Para los líderes comunales de los sectores que atraviesa la derivación duele que la acequia esté en las actuales condiciones pero “nadie hace lo correspondiente por salvar la fuente hídrica”.
Para Jorge Armando Maestre, jefe de Planeación Municipal, la situación es complicada debido a la falta de cultura de la comunidad, pese a las campañas de sensibilización y cultura ciudadana.
“Hicimos visita con Corpocesar, Policía Ambiental y lo que encontramos es la evidente sequía por la que atraviesa nuestro río Guatapurí, lo cual hace que esta hoy no cuente con un fluido de agua pero además en las brigadas de limpieza estamos sacando toneladas de basura solo establecida allí por los vallenatos”, concluyó.
Lo que se pensó como la solución del sector agricultor y del suministro de agua para el Batallón de Artillería N° 2 La Popa es hoy es una cloaca al occidente de Valledupar.
Por: MAIRA MANOSALVA/ EL PILÓN
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Durante todo el año la acequia Las Mercedes es el foco de muchos problemas en sectores de la ciudad, puesto que si no se encuentra seca, está llena de basuras, o ambas cosas.
En esta ocasión nuevamente la acequia que irriga agua a más de 15 fincas de los corregimientos y cruza alrededor de 20 barrios de la ciudad y al Batallón de Artillería N° 2, La Popa, pasa por su peor momento, puesto que esta vez el fenómeno de El Niño ha secado el afluente, propiciando que el canal quede vacío, lo que desnudó el grave problema de depósito de basuras en la fuente hídrica.
“Este canal que esta concesionado hace años por la Corporación Autónoma Regional del Cesar al Batallón es hoy un dolor de cabeza de todos pero a la cual nadie le pone la mano firme”, señaló Iván Meneses, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Cinco de Enero.
La primera derivación concesionada por Coporcesar a la vallenata Ibeth Uhía, quien en días pasado señaló que pagaba altos costos por 760 litros de agua que deben correr por este canal que recorre seis kilómetros de la ciudad.
“Esta situación está así porque la gente desvía el agua, porque la gente tira basura indiscriminadamente, porque la autoridades no tienen la vigilancia correspondiente para evitar el robo de las aguas que me cuestan mucho”, contó Uhía, propietaria de la concesión.
La situación actual de la derivación que nace del río Guatapurí es crítica, toda vez que se encuentra afectada por la sequía que es producida por el fenómeno de El Niño, la contaminación y botadero en lo que se ha convertido por el depósito de basuras generada por la comunidad, sumado a las subderivaciones ilegales a la que se ve expuesta año a año.
“La situación actual de sequía se debe a la evidente insuficiencia de agua en la región, pero debemos aclarar que no ha sido cerrada solo que la fuerza del agua no llega hasta el final del canal motivo que la tiene en esta condición”, señaló Svetlana Fuentes, coordinadora de fuentes hídricas de Corpocesar.
Para los líderes comunales de los sectores que atraviesa la derivación duele que la acequia esté en las actuales condiciones pero “nadie hace lo correspondiente por salvar la fuente hídrica”.
Para Jorge Armando Maestre, jefe de Planeación Municipal, la situación es complicada debido a la falta de cultura de la comunidad, pese a las campañas de sensibilización y cultura ciudadana.
“Hicimos visita con Corpocesar, Policía Ambiental y lo que encontramos es la evidente sequía por la que atraviesa nuestro río Guatapurí, lo cual hace que esta hoy no cuente con un fluido de agua pero además en las brigadas de limpieza estamos sacando toneladas de basura solo establecida allí por los vallenatos”, concluyó.