El reciente nombramiento y la toma de posesión de Félix José Valera Ibáñez como secretario de Gobierno de la Alcaldía de Valledupar están evidenciando que, dentro del marco de sus funciones y sin extralimitarse en sus competencias, este funcionario está haciendo lo que le corresponde a esa secretaría en relación con la ciudadanía, sin desconocer a los ediles, las organizaciones sociales y las veedurías ciudadanas.
Si bien la sede principal de la Alcaldía de Valledupar está ubicada en la carrera 5 #15-69, en plena plaza Alfonso López, a Félix se le percibe en los barrios y, particularmente, en las principales vías de la ciudad defendiendo el espacio público, con acciones inicialmente pedagógicas y de consenso. Eso está bien: un secretario que le permita al señor alcalde tener como política pública la recuperación de espacios, sobre todo urbanos, que son objeto de afectación continua por falta de conciencia cívica; es decir, una política que no se quede en meros enunciados.
Félix, con su madurez, inteligencia y capacidad de concertar, y sin dejar de mostrar contundencia, está en sus primeras acciones buscando que la consigna “calles limpias y espacios renovados” pase del dicho al hecho.
Creo que el alcalde Ernesto Orozco acertó con la escogencia de Valera. Lo cierto es que no será una tarea fácil; de hecho, se percibe compleja, toda vez que son distintos los factores que afectan y generan invasión del espacio público urbano en Valledupar.
Pero, en aras de ser objetivos, Valledupar ha sido una ciudad bien planificada, con espacios públicos adecuados y bien diseñados, con aceras y calles bien concebidas. Por lo tanto, con conciencia cívica, y de la mano del alcalde Orozco y del secretario Valera, se podría lograr mucho.
Debemos prestar atención al alcalde y a su secretario en esta temática. Gana la ciudad, aunque al principio ordenar los entornos no sea fácil. Uno entiende que existen factores económicos y sociales que generan informalidad. Seguramente Valera lo entiende bien y lo tiene estudiado. Pero también se entiende que la acumulación de basura y la invasión de los espacios públicos afectan y deterioran la ciudad. Además, a un amplio sector de la población (me incluyo) nos falta conciencia y civismo.
Nada hacemos con que la Alcaldía de Valledupar busque una buena planificación urbana si los ciudadanos no somos consecuentes y adquirimos conciencia social sobre nuestra ciudad y sus espacios públicos.
Prestemos atención al secretario de Gobierno. Es el vocero del alcalde municipal. Cada vez que lo veamos, contribuyamos y fortalezcamos su trabajo. Félix es un hombre de carácter, pero bien intencionado.
Qué bueno sería que cada comerciante, cada empresario, el dueño de tienda, el amigo que se rebusca en la informalidad, el ama de casa, el llantero, el mecánico y todos aquellos que tenemos carros y motos, le aportáramos a Valledupar en el respeto al espacio público. ¿Para qué esperar medidas de control y sanción?
Dando visibilidad al trabajo y con ganas de hacerlo bien y defender la gestión de la administración municipal de Valledupar, en eso se ve a Félix Valera. Ni más ni menos. ¡Buena esa, Félix!
Por: Quintín Quintero
