En Valledupar 35 crímenes no han sido resueltos por parte de las autoridades que solo han logrado descifrar el 55.6 % de los 72 homicidios registrados entre enero y octubre en la ciudad.

Las cifras indican que solo 37 muertes fueron aclaradas mediante las labores de inteligencia que adelantan los investigadores judiciales tanto de la Policía Nacional como los del CTI de la Fiscalía. De acuerdo al Departamento de Policía Cesar la mayoría de los hechos sangrientos son cometidos con arma de fuego en un 61 %, con elementos corto punzantes con 26 % y objetos contundentes en el 13%.

Las cifras también reflejan un incremento de 10 víctimas en los homicidios en comparación al año anterior, que para la misma fecha llevaba 62 asesinatos en la capital mundial del vallenato.

LOS NO ESCLARECIDOS

A pesar de los esfuerzos a menos de dos meses de que se termine el año aún falta el 44.4 % por resolver, como es el caso del empresario Wilfrido Padilla Martínez, liquidado a bala en el barrio Los Músicos; el del joven Breyner López Villero, asesinado en un parqueadero; Ilina Guerra Solera, muerta con arma de fuego en mayo; entre otros.

Aunque por Guerra Solera había uno de los supuestos homicidas identificado como Omar Yesid Gómez Salinas, alias Papitas, este fue eliminado a bala en Fonseca, La Guajira y hasta el momento se desconoce quién es el otro sicario y quiénes estuvieron detrás del crimen.

“De todos los homicidios sale una línea de trabajo con Fiscalía donde se busca recopilar diferentes informaciones. Lo importante de aclarar acá, es que hay homicidios que se han presentado en zona rural y urbana; cuando son en esta última se encuentra con mayor información, medios técnicos y fuentes humanas que dan información por tal motivo eso hace que la investigación sea más rápida pero cuando son en zona rural la información es más limitada y eso hace que la investigación se alargue más y sea más complicado”, manifestó el teniente coronel Fredy Delgado Cáceres, comandante operativo de Policía Cesar.

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LOS PRINCIPALES MÓVILES

Según las autoridades, las principales causas de los asesinatos en la ciudad se deben a situaciones de intolerancia con un 37 %, ajustes de cuenta en un 28 %, venganza con el 15 %, hurto en 10 % y otros motivos con el 10 %.

“Generalmente los hechos se presentan en horas de cinco de la tarde u once de la noche, que son los promedios y en especial los fines de semana, eso se genera muchas veces por la ingesta de bebidas embriagantes, de riñas que vienen de tiempo atrás y que con la ingesta se reanudan o vuelven a incidir con estos conflictos que muchas personas tienen”, acotó el teniente coronel Fredy Delgado.

Agregó que por eso como medida preventiva trabajan de la mano con la administración municipal en los controles a los establecimientos, mayor vigilancia en sitios específicos, entre otros.

“Aparte de la colaboración que estamos recibiendo por parte de los administradores o dueños de los establecimientos en cumplimiento a los horarios e información veraz y oportuna, ellos verifican e informan de algún fenómeno que se esté presentando”, puntualizó el oficial.

LOS CASOS RESUELTOS

Entre los homicidios resueltos están sonados crímenes como el del ganadero Juan Felipe ‘Puro’ Ustáriz González, quien fue ultimado a bala e incinerado dentro de su camioneta a las afueras de su finca localizada en la vereda Camperucho del corregimiento de Caracolí, jurisdicción de Valledupar.

Los hechos sucedieron el 20 de enero cuando el ‘Puro’ Ustáriz arribó a la propiedad con su conductor y un vacunador para atender a las reses pero fue abordado por varios sujetos armados que lo sacaron de la finca para matarlo.

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La Fiscalía 9 seccional, casi tres meses después de investigación determinó que los móviles del episodio violento se debieron a un entramado criminal planeado por sus mismos empleados y exempleados, los cuales fueron: el conductor, Oscar Antonio Pupo Martínez; el capataz de la finca, Jackson Cano Surmay; el empleado y hermano del capataz, Luis Ángel Cano Surmay, y los primos de estos dos últimos; Ladimir Antonio Luna Cano, alias El ñato y José Luis Ospino Cano.

Entre estos, los únicos que están prófugos de la justicia son Luis Ángel Cano Surmay y José Luis Ospino Cano, mientras que, los demás fueron detenidos en el mes de marzo y aceptaron su responsabilidad por el crimen.

El ente descifró que el asesinato se debió a los constantes robos que presuntamente estos venían cometiendo en el predio y de los que se dio cuenta el ahora fallecido.

Otro crimen que no quedó en impunidad este año fue el del instructor de natación, Estiven Valencia Salas, asesinado con arma de fuego en un intento de asalto sucedido el 29 de marzo en el barrio La Esperanza.

El detenido en este caso fue Álvaro José Haydar Rasgo, alias de El búho, quien según la Fiscalía aparentemente en compañía de otra persona disparó en contra de la humanidad de Valencia porque este gritó minutos después de ser abordado por ellos.

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Otros esclarecidos fueron el crimen del docente Amhed Mauricio Escallón Gamarra, asesinado a bala por motivos pasionales a inicios del mes de mayo; el de Enith Martínez Rocha, Jhon Jairo Herrera Oliveros, Luis Carlos Pérez Herazo y el médico pediatra Alberto ‘Tico’ Aroca Saad, entre otros.

Sin embargo, este último no está totalmente resuelto porque aún se desconocen los móviles y todos los que participaron en la muerte.

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En total los policías judiciales han capturado en Valledupar 53 personas por homicidio e incautado192 armas de fuego.

Por Marllelys Salinas M. / EL PILÓN
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