Hoy compartimos una gran noticia con el país, la delimitación de siete páramos más, con los que completamos 30. Hemos avanzado y hemos cumplido protegiendo los ecosistemas. Nos trazamos la meta que al término de este gobierno todos los 37 complejos de páramos estarán delimitados. Es decir, cerca de tres millones de hectáreas, un área […]
Hoy compartimos una gran noticia con el país, la delimitación de siete páramos más, con los que completamos 30. Hemos avanzado y hemos cumplido protegiendo los ecosistemas. Nos trazamos la meta que al término de este gobierno todos los 37 complejos de páramos estarán delimitados. Es decir, cerca de tres millones de hectáreas, un área similar a la de Bélgica. Así estamos blindando estos ecosistemas para proteger el agua de los colombianos.
Alrededor del 70 % de la población se beneficia del agua de los páramos, por eso es tan importante su protección y por eso compartimos con gran alegría la delimitación del páramo de Perijá, que con un área total de 28.984 hectáreas, garantiza el suministro de agua tan necesario para el Cesar y la Guajira.
Perijá es único, a nivel vegetal su estado de conservación es mayor que el de cualquiera de las otras áreas de páramo de Colombia, lo que demuestra que cuando trabajamos de la mano, comunidades y entidades, logramos mejores resultados.
Allí hemos encontrado 388 especies de plantas, dentro de las que hay 32 especies endémicas; su fauna representa el 37 % de los mamíferos de páramo reportados para el país y tiene el 30 % de las especies de aves restringidas a páramo, de las cuales hay 11 especies casi endémicas y una endémica para Colombia. Además, 6 especies de reptiles y 10 % de especies de anfibios de alta montaña y páramo registradas para nuestro país.
Cuando protegemos nuestros ecosistemas, protegemos no solo la vida que habita allí, sino que garantizamos nuestra supervivencia. Esto lo tiene muy claro el Resguardo indígena Iroka, con quien trabajamos en la delimitación y quienes se han convertido en guardianes de esta enorme riqueza natural.
Gracias a su nivel de conservación, Perijá es hogar del oso andino y el jaguar, el cóndor de los Andes, la perdiz carinegra y cinco especies de ranas, entre otros, e incluso, la Fundación Prosierra reportó en el año 2015 nuevos registros de especies de fauna y potenciales nuevas especies.
La delimitación de Perijá es el mejor ejemplo de que las comunidades hacen parte de la conservación de nuestros recursos naturales y al mismo tiempo es una invitación a seguir trabajando juntos, una muestra de que la construcción de una Colombia en paz es irreversible y nos corresponde a todos.
Con la delimitación de Perijá y los páramos de Almorzadero, Citará, Sotará, Doña Juana-Chimayoy, Guanacas-Puracé-Coconucos y Nevado del Huila-Moras, alcanzamos 2.064.091 de hectáreas, lo que hace parte de las acciones en materia de conservación, que son complementarias a nuestra meta de dejar más de 30 millones de hectáreas de áreas protegidas al final de este gobierno para blindar nuestros ecosistemas de cualquier actividad productiva que los pueda poner en riesgo. Esta debe ser la verdadera prioridad para los colombianos.
Cada vez que gestionamos acciones para la conservación estamos salvaguardando zonas con gran importancia ambiental, manteniendo el agua, nuestra biodiversidad, la regulación del clima, el alimento y, con el páramo de Perijá, preservando la cultura de nuestros pueblos ancestrales.
*Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
Hoy compartimos una gran noticia con el país, la delimitación de siete páramos más, con los que completamos 30. Hemos avanzado y hemos cumplido protegiendo los ecosistemas. Nos trazamos la meta que al término de este gobierno todos los 37 complejos de páramos estarán delimitados. Es decir, cerca de tres millones de hectáreas, un área […]
Hoy compartimos una gran noticia con el país, la delimitación de siete páramos más, con los que completamos 30. Hemos avanzado y hemos cumplido protegiendo los ecosistemas. Nos trazamos la meta que al término de este gobierno todos los 37 complejos de páramos estarán delimitados. Es decir, cerca de tres millones de hectáreas, un área similar a la de Bélgica. Así estamos blindando estos ecosistemas para proteger el agua de los colombianos.
Alrededor del 70 % de la población se beneficia del agua de los páramos, por eso es tan importante su protección y por eso compartimos con gran alegría la delimitación del páramo de Perijá, que con un área total de 28.984 hectáreas, garantiza el suministro de agua tan necesario para el Cesar y la Guajira.
Perijá es único, a nivel vegetal su estado de conservación es mayor que el de cualquiera de las otras áreas de páramo de Colombia, lo que demuestra que cuando trabajamos de la mano, comunidades y entidades, logramos mejores resultados.
Allí hemos encontrado 388 especies de plantas, dentro de las que hay 32 especies endémicas; su fauna representa el 37 % de los mamíferos de páramo reportados para el país y tiene el 30 % de las especies de aves restringidas a páramo, de las cuales hay 11 especies casi endémicas y una endémica para Colombia. Además, 6 especies de reptiles y 10 % de especies de anfibios de alta montaña y páramo registradas para nuestro país.
Cuando protegemos nuestros ecosistemas, protegemos no solo la vida que habita allí, sino que garantizamos nuestra supervivencia. Esto lo tiene muy claro el Resguardo indígena Iroka, con quien trabajamos en la delimitación y quienes se han convertido en guardianes de esta enorme riqueza natural.
Gracias a su nivel de conservación, Perijá es hogar del oso andino y el jaguar, el cóndor de los Andes, la perdiz carinegra y cinco especies de ranas, entre otros, e incluso, la Fundación Prosierra reportó en el año 2015 nuevos registros de especies de fauna y potenciales nuevas especies.
La delimitación de Perijá es el mejor ejemplo de que las comunidades hacen parte de la conservación de nuestros recursos naturales y al mismo tiempo es una invitación a seguir trabajando juntos, una muestra de que la construcción de una Colombia en paz es irreversible y nos corresponde a todos.
Con la delimitación de Perijá y los páramos de Almorzadero, Citará, Sotará, Doña Juana-Chimayoy, Guanacas-Puracé-Coconucos y Nevado del Huila-Moras, alcanzamos 2.064.091 de hectáreas, lo que hace parte de las acciones en materia de conservación, que son complementarias a nuestra meta de dejar más de 30 millones de hectáreas de áreas protegidas al final de este gobierno para blindar nuestros ecosistemas de cualquier actividad productiva que los pueda poner en riesgo. Esta debe ser la verdadera prioridad para los colombianos.
Cada vez que gestionamos acciones para la conservación estamos salvaguardando zonas con gran importancia ambiental, manteniendo el agua, nuestra biodiversidad, la regulación del clima, el alimento y, con el páramo de Perijá, preservando la cultura de nuestros pueblos ancestrales.
*Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible.