EL PILÓN entrevistó al funcionario del Gobierno nacional sobre las apuestas para ejecutar obras estratégicas alrededor de la represa de 198 millones de metros cúbicos ubicada al sur del departamento de La Guajira.
El departamento de La Guajira es el segundo productor de carbón térmico en Colombia, después del Cesar, indican datos oficiales, pero el Gobierno nacional considera que este territorio puede ser una potencia agrícola en los próximos años.
Para eso, según el presidente de la Agencia de Desarrollo Rural, Diego Bautista Ríos, es necesario acelerar la financiación para culminar los distritos de riego Ranchería y San Juan, los cuales impulsarían, cada año, la producción de toneladas de alimentos.
Usted aseguró en la mesa de diálogo con las asociaciones de usuarios del río Ranchería que la represa multipropósito no debía seguir siendo definida como un elefante blanco, a pesar de que hace 12 años culminó la primera fase de la obra, ¿qué falta para que sea materializada la fase de distritos de riego para la producción de alimentos?
Este proyecto comenzó casi que desde finales de 1998, luego se construyó la fase uno que fue el embalse y le costó al país alrededor de $637 mil millones de esa época. Desde entonces no se ha avanzado en la fase dos que es la infraestructura para dos distritos de riego intrapredial, tanto de Ranchería como de San Juan.
El impacto que se esperaba de ese proyecto era que beneficiara más de 150 mil hectáreas y que generara casi 5 mil empleos permanentes por año. ¿Qué quedó listo? El embalse y las líneas de distribución hacia los predios contemplados, lo que sigue es resolver cómo se atienden los predios para el riego y a los municipios con el agua para el consumo humano.
No lo quiero llamar elefante blanco porque es condenarlo a que se quede como está. Aún sin haber hecho las inversiones para culminar las fases de riego y acueducto, el distrito ha cumplido unos propósitos de mucho beneficio para la región, por ejemplo en el tema de las inundaciones porque cuando el río Ranchería se desbordaba causaba daños complejos y el tener el embalse regulando eso ha contribuido al bienestar de la población.
Lea: El rumbo de la represa del Ranchería ‘no puede ser un elefante blanco’
¿Qué ha pasado con el proyecto desde la culminación de la fase 1 en el 2010?
Mientras, no se ha hecho nada, la administración de la represa nos cuesta $9 mil millones al año para mantenerla en un estado adecuado. También se han podido conectar dos acueductos, Fonseca principalmente.
Nos cuesta mucha plata terminar los distritos si queremos hacer la obra de una vez, nos cuesta 1.1 billones, según nos dijo Findeter, la nación desde luego con un porcentaje importante de recursos, pero debería lograrse que el 30% sea del esfuerzo territorial. Ahí no se está contemplado, aún, la parte del agua para el consumo humano.
¿Qué gestiones siguen para lograr irrigar los cultivos y abastecer del líquido a la población guajira?
Continuar los diálogos con las asociaciones de usuarios para el riego productivo y empezar a coordinar las acciones con el Ministerio de Vivienda sobre el agua para el consumo humano. Estamos ante un proceso fiscal complejo para hacer la obra de un solo tacazo, pero estamos decididos a empezar y determinar unas etapas para ver por dónde iniciamos.
¿Hasta dónde llegan las competencias de la Agencia de Desarrollo Rural para el suministro de agua a los acueductos para San Juan, Hatonuevo, Distracción, Uribia, Manaure, Albania y Maicao?
Hay competencias entre Nación y territorio. El Ministerio de Vivienda tiene las competencias para los temas de agua para el consumo humano, ya tuvimos una reunión con la ministra de Vivienda, Catalina Velasco, y la ministra de Agricultura, Cecilia López, para establecer una mesa de trabajo porque cuando emprendamos el camino tenemos que ir muy coordinados.
También va a tener un rol importante y definitivo Corpoguajira porque hay que realizar un trámite para mirar si se requiere actualizar la licencia ambiental. Entonces están estos actores y los entes territoriales.
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¿El otro propósito es la generación de energía eléctrica desde la represa, se llevará a cabo o no será necesario teniendo en cuenta la implementación de paneles solares y otras fuentes?
Lo estamos mirando desde varios escenarios porque igual es una energía limpia. El presidente Gustavo Petro ha señalado que la prioridad es el agua porque detrás de todo esto está reemplazar, en el futuro, la economía actual del carbón y eso significa que esta región sea una potencia agroalimentaria en el Caribe, lo que falta es el tema de los distritos.
El tema en La Guajira es que tenemos ese gran vaso de agua al lado de una región que está padeciendo de sed y unas tierras fértiles para producir alimentos, por eso el presidente nos ha conducido a resolver el problema de una vez por todas.
Por Andrea Guerra Peña / EL PILÓN.
[email protected]
EL PILÓN entrevistó al funcionario del Gobierno nacional sobre las apuestas para ejecutar obras estratégicas alrededor de la represa de 198 millones de metros cúbicos ubicada al sur del departamento de La Guajira.
El departamento de La Guajira es el segundo productor de carbón térmico en Colombia, después del Cesar, indican datos oficiales, pero el Gobierno nacional considera que este territorio puede ser una potencia agrícola en los próximos años.
Para eso, según el presidente de la Agencia de Desarrollo Rural, Diego Bautista Ríos, es necesario acelerar la financiación para culminar los distritos de riego Ranchería y San Juan, los cuales impulsarían, cada año, la producción de toneladas de alimentos.
Usted aseguró en la mesa de diálogo con las asociaciones de usuarios del río Ranchería que la represa multipropósito no debía seguir siendo definida como un elefante blanco, a pesar de que hace 12 años culminó la primera fase de la obra, ¿qué falta para que sea materializada la fase de distritos de riego para la producción de alimentos?
Este proyecto comenzó casi que desde finales de 1998, luego se construyó la fase uno que fue el embalse y le costó al país alrededor de $637 mil millones de esa época. Desde entonces no se ha avanzado en la fase dos que es la infraestructura para dos distritos de riego intrapredial, tanto de Ranchería como de San Juan.
El impacto que se esperaba de ese proyecto era que beneficiara más de 150 mil hectáreas y que generara casi 5 mil empleos permanentes por año. ¿Qué quedó listo? El embalse y las líneas de distribución hacia los predios contemplados, lo que sigue es resolver cómo se atienden los predios para el riego y a los municipios con el agua para el consumo humano.
No lo quiero llamar elefante blanco porque es condenarlo a que se quede como está. Aún sin haber hecho las inversiones para culminar las fases de riego y acueducto, el distrito ha cumplido unos propósitos de mucho beneficio para la región, por ejemplo en el tema de las inundaciones porque cuando el río Ranchería se desbordaba causaba daños complejos y el tener el embalse regulando eso ha contribuido al bienestar de la población.
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¿Qué ha pasado con el proyecto desde la culminación de la fase 1 en el 2010?
Mientras, no se ha hecho nada, la administración de la represa nos cuesta $9 mil millones al año para mantenerla en un estado adecuado. También se han podido conectar dos acueductos, Fonseca principalmente.
Nos cuesta mucha plata terminar los distritos si queremos hacer la obra de una vez, nos cuesta 1.1 billones, según nos dijo Findeter, la nación desde luego con un porcentaje importante de recursos, pero debería lograrse que el 30% sea del esfuerzo territorial. Ahí no se está contemplado, aún, la parte del agua para el consumo humano.
¿Qué gestiones siguen para lograr irrigar los cultivos y abastecer del líquido a la población guajira?
Continuar los diálogos con las asociaciones de usuarios para el riego productivo y empezar a coordinar las acciones con el Ministerio de Vivienda sobre el agua para el consumo humano. Estamos ante un proceso fiscal complejo para hacer la obra de un solo tacazo, pero estamos decididos a empezar y determinar unas etapas para ver por dónde iniciamos.
¿Hasta dónde llegan las competencias de la Agencia de Desarrollo Rural para el suministro de agua a los acueductos para San Juan, Hatonuevo, Distracción, Uribia, Manaure, Albania y Maicao?
Hay competencias entre Nación y territorio. El Ministerio de Vivienda tiene las competencias para los temas de agua para el consumo humano, ya tuvimos una reunión con la ministra de Vivienda, Catalina Velasco, y la ministra de Agricultura, Cecilia López, para establecer una mesa de trabajo porque cuando emprendamos el camino tenemos que ir muy coordinados.
También va a tener un rol importante y definitivo Corpoguajira porque hay que realizar un trámite para mirar si se requiere actualizar la licencia ambiental. Entonces están estos actores y los entes territoriales.
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¿El otro propósito es la generación de energía eléctrica desde la represa, se llevará a cabo o no será necesario teniendo en cuenta la implementación de paneles solares y otras fuentes?
Lo estamos mirando desde varios escenarios porque igual es una energía limpia. El presidente Gustavo Petro ha señalado que la prioridad es el agua porque detrás de todo esto está reemplazar, en el futuro, la economía actual del carbón y eso significa que esta región sea una potencia agroalimentaria en el Caribe, lo que falta es el tema de los distritos.
El tema en La Guajira es que tenemos ese gran vaso de agua al lado de una región que está padeciendo de sed y unas tierras fértiles para producir alimentos, por eso el presidente nos ha conducido a resolver el problema de una vez por todas.
Por Andrea Guerra Peña / EL PILÓN.
[email protected]