Concibiendo al sector lechero del Cesar como progresista para la región, la Cámara de Comercio de Valledupar entregó los registros sanitarios a los empresarios vinculados al Clúster Lácteo Competitivo del Cesar, mediante el proyecto CCL 029 – 13.

El sector lácteo del Cesar presenta una dinámica positiva. En la actualidad, la industria lechera del Cesar se perfila como un potencial de la región Caribe Colombiana, produciendo más de un millón de litros de leche diarios, aseguró el presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio, José Luis Urón Márquez.

De acuerdo a Urón Márquez, “hemos hecho entrega de las certificaciones expedidas por Invima, que les permite tener la certeza de poder competir con mucha tranquilidad en el mercado nacional e iniciar el proceso de abrir la posibilidad de hacer presencia en los mercados internacionales”.

Asimismo, aseguró que “la Cámara de Comercio ha venido trabajando en la conformación del Clúster Lácteo del Cesar y aspira a seguir trabajando en el sector, demostrando que es posible generar empresa y crecimiento económico con los instrumentos empresariales que el territorio le entrega”.

La competitividad en el sector lácteo se ha convertido en un tema de gran interés por el potencial de este renglón como dinamizador de la economía y la productividad, por su capacidad para generar empleo directo e indirecto y por las externalidades positivas que genera sobre el desarrollo en su conjunto.

La iniciativa que es liderada por la Cámara de Comercio cuenta con el apoyo del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo a través de Innpulsa Colombia, Bancóldex, la Unión Europea y la ruta competitiva que está respaldada en los registros sanitarios.

Para Franklin Leal Córdoba, consultor técnico del proyecto CCL 029 – 13, “el proyecto consiste en el fortalecimiento productivo y desarrollo de productos innovadores para diez Mi Pymes en el Cesar y es financiado por Innpulsa Colombia en un 70 % y cofinanciado por la Cámara de Comercio en un 30 %”.

Por otra parte, dijo que “la gestión de la Cámara ha sido fundamental para la competitividad porque mediante los registros sanitarios los empresarios pueden comercializar sus productos en grandes superficies, bajo las normas de calidad que requiere el consumidor final”.

Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN