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Medio Ambiente - 8 junio, 2021

“Es un problema complejo”: Corpocesar sobre las concesiones del río Guatapurí

Durante muchos años los ciudadanos de Valledupar han hecho pública su inconformidad por, aparentemente, el inadecuado manejo del río Guatapurí y las desviaciones que poco a poco lo van consumiendo.

Las derivaciones del río Guatapurí son una de las razones de su bajo caudal. 
Foto: Joaquín Ramírez/EL PILÓN.
Las derivaciones del río Guatapurí son una de las razones de su bajo caudal. Foto: Joaquín Ramírez/EL PILÓN.
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Significativamente el caudal del principal afluente de agua de la capital del Cesar ha disminuido, el cual tiene una base de reparto de 11 mil 260 litros por segundo. De ahí se abastece el acueducto de Valledupar, con una asignación de mil 800 litros por segundo; además, corregimientos como El Jabo y Los Corazones se benefician de esta fuente de agua. Sin embargo, existen cerca de 150 concesiones para uso agrícola, pecuario, industrial y recreativo. 

Al respecto, la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, desde su coordinador hídrico, Adrián Ibarra, manifestó que esta es una problemática con múltiples factores que influyen las variaciones climáticas, la contaminación, el mal uso del agua en los hogares, los lavaderos de autos, los campesinos e indígenas que tienen una tierra para sembrar y una lista interminable de ‘excusas’ que utilizan para escudarse, según dicen los ciudadanos. 

“Hay que integrar todas esas variables y cuando se hacen ya tienes un problema complejo, cuyas soluciones son complejas”, replicó Ibarra, agregando: “Cuando digo que el problema es complejo no es para no hallarle soluciones, es que en las soluciones hay que tener en cuenta todo”.

Las derivaciones del río son las primeras en generar la disminución del caudal del Guatapurí, sobre todo si no se genera un control sobre ellas. “Soy conocedora de que es un tema que está legalizado, pero también está evidenciado que no se están manejando de la mejor manera; cuando estábamos en los meses de mayor sequía se veía que las desviaciones estaban ocupando más de la mitad del río”, acotó Lolita Celedón, periodista del municipio que ha denunciado la problemática a través de redes sociales.  

Por tanto, los vallenatos, en medio de su angustia y desesperación por el exceso de desviaciones del río, piden al ente encargado mayor vigilancia. “Los ciudadanos le solicitamos a Corpocesar que haya una autoridad que se haga sentir, que impetre y defienda a la naturaleza, que no se hagan los de los oídos sordos y las vistas indiferentes”, expresó Gustavo Cabas, ciudadano defensor. 

Corpocesar asegura que han estado realizando seguimiento constante a todos los usos del agua que se hacen en el río Guatapurí y producto de esas verificaciones han detectado incumplimiento de muchos usuarios, razón por la cual de las 150 concesiones que tiene el ente ambiental otorgadas en el río Guatapurí, están anunciando la caducidad de 60 o 65. 

Lea también: El río Cesar, “entre la espuma”, espera acciones contundentes para su recuperación

“La gente se queja de esas derivaciones y claro que ha habido acciones dentro de lo que es legalmente posible en la corporación, porque a esta le es posible hacer unas sanciones y quitarles el derecho del agua, pero los problemas van más allá de una falta de inversión o que la corporación no haga acciones en pro del río Guatapurí. La corporación ha atendido en las medidas de sus capacidades”, expresó Ibarra.  

DERIVACIONES ILEGALES

Lolita Celedón menciona que deben existir muchas concesiones ilegales que ponen en riesgo el futuro del Guatapurí. “A todo le llaman que son concesiones legalizadas. Yo creo que cada 200 metros hay un desvío…, así decían con el río Villanueva que se acabó exactamente con el mismo tema y tenía un cauce muy fuerte así como el nuestro, pero lo acabaron las desviaciones”, recalcó. 

Según la corporación, la captación de Valledupar se toma entre el 60 y 70 % del agua. “Eso es grave para el río, pero entendemos también que los recursos naturales están para ser usados por la población”, a su vez ratifica que: “No se puede decir hoy si el río se va a secar y muy probablemente eso no ocurra. Uno no puede hablar de profecías”. 

Cabas recordó que hace algunos años en pleno verano pasaba de un extremo a otro nadando y hoy puede hacerlo sobre las piedras. “Dentro de muy pocos años Valledupar no va a tener agua para darle a sus conciudadanos”, agregó.  

CUIDEMOS AL GUATAPURÍ

Incansable e insistentemente los ciudadanos exigen protección para el afluente de agua que beneficia cerca de 520 mil personas, además mencionan que al proceder de la Sierra Nevada de Santa Marta sus aguas son cristalinas y la potabilidad le cuesta muy poco al municipio. 

Es necesario que entre los habitantes se genere conciencia ciudadana y que las autoridades territoriales y ambientales no ‘le den la espalda’ al Guatapurí, ya que sus funciones están destinadas a la preservación del medio ambiente del municipio y en dado caso del departamento. 

Le puede interesar: El Cesar tiene las dos zonas del país con mayor tráfico ilegal de fauna

“Han exagerado con el tema de las concesiones y el mal manejo que les han dado. Lo que sucede en Valledupar es un apadrinamiento de la ilegalidad porque como todo el mundo se conoce con todo el mundo, termina Corpocesar y la gente encargada conociendo quiénes son los que están operando esas concesiones, entonces no son tocados y están sacrificando un recurso natural que llorarán nuestros nietos”, acotó Lolita. 

EXIGEN ACCIONES

Los ciudadanos exigen mayor control y vigilancia sobre las aguas del río de Valledupar. Foto: Joaquín Ramírez/EL PILÓN

Ante este panorama desalentador los vallenatos alzan la voz y solicitan a entes controladores como la Procuraduría General de la Nación, Defensoría del Pueblo, Fiscalía y demás entes una actitud agresiva en contra de las autoridades ambientales, ya que aseguran no han cumplido con el trabajo por el que les pagan. 

“Queremos que asuman un control en el manejo de la naturaleza en el departamento del cesar. Que sus funcionarios dejen de ganarse el sueldo simplemente porque consideren que deben ganárselo. Que asuman las funciones que les corresponde porque para eso les pagan”, señaló Cabas. 

A lo anterior se suma la propuesta de convocar a los líderes ambientales, medios de comunicación y demás personas que quieran conocer un informe sobre el verdadero estado en el que se encuentra el Guatapurí y sus concesiones. “Corpocesar no nos está evidenciando un trabajo serio y responsable acerca del río, porque con las quejas ellos deberían socializar qué se está haciendo, pero prefieren centrarse en decir que el río nunca se va a secar”, concluyó Celedón.

Por: KETTY GUTIÉRREZ MAESTRE/EL PILÓN

[email protected]

Medio Ambiente
8 junio, 2021

“Es un problema complejo”: Corpocesar sobre las concesiones del río Guatapurí

Durante muchos años los ciudadanos de Valledupar han hecho pública su inconformidad por, aparentemente, el inadecuado manejo del río Guatapurí y las desviaciones que poco a poco lo van consumiendo.


Las derivaciones del río Guatapurí son una de las razones de su bajo caudal. 
Foto: Joaquín Ramírez/EL PILÓN.
Las derivaciones del río Guatapurí son una de las razones de su bajo caudal. Foto: Joaquín Ramírez/EL PILÓN.
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Significativamente el caudal del principal afluente de agua de la capital del Cesar ha disminuido, el cual tiene una base de reparto de 11 mil 260 litros por segundo. De ahí se abastece el acueducto de Valledupar, con una asignación de mil 800 litros por segundo; además, corregimientos como El Jabo y Los Corazones se benefician de esta fuente de agua. Sin embargo, existen cerca de 150 concesiones para uso agrícola, pecuario, industrial y recreativo. 

Al respecto, la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, desde su coordinador hídrico, Adrián Ibarra, manifestó que esta es una problemática con múltiples factores que influyen las variaciones climáticas, la contaminación, el mal uso del agua en los hogares, los lavaderos de autos, los campesinos e indígenas que tienen una tierra para sembrar y una lista interminable de ‘excusas’ que utilizan para escudarse, según dicen los ciudadanos. 

“Hay que integrar todas esas variables y cuando se hacen ya tienes un problema complejo, cuyas soluciones son complejas”, replicó Ibarra, agregando: “Cuando digo que el problema es complejo no es para no hallarle soluciones, es que en las soluciones hay que tener en cuenta todo”.

Las derivaciones del río son las primeras en generar la disminución del caudal del Guatapurí, sobre todo si no se genera un control sobre ellas. “Soy conocedora de que es un tema que está legalizado, pero también está evidenciado que no se están manejando de la mejor manera; cuando estábamos en los meses de mayor sequía se veía que las desviaciones estaban ocupando más de la mitad del río”, acotó Lolita Celedón, periodista del municipio que ha denunciado la problemática a través de redes sociales.  

Por tanto, los vallenatos, en medio de su angustia y desesperación por el exceso de desviaciones del río, piden al ente encargado mayor vigilancia. “Los ciudadanos le solicitamos a Corpocesar que haya una autoridad que se haga sentir, que impetre y defienda a la naturaleza, que no se hagan los de los oídos sordos y las vistas indiferentes”, expresó Gustavo Cabas, ciudadano defensor. 

Corpocesar asegura que han estado realizando seguimiento constante a todos los usos del agua que se hacen en el río Guatapurí y producto de esas verificaciones han detectado incumplimiento de muchos usuarios, razón por la cual de las 150 concesiones que tiene el ente ambiental otorgadas en el río Guatapurí, están anunciando la caducidad de 60 o 65. 

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“La gente se queja de esas derivaciones y claro que ha habido acciones dentro de lo que es legalmente posible en la corporación, porque a esta le es posible hacer unas sanciones y quitarles el derecho del agua, pero los problemas van más allá de una falta de inversión o que la corporación no haga acciones en pro del río Guatapurí. La corporación ha atendido en las medidas de sus capacidades”, expresó Ibarra.  

DERIVACIONES ILEGALES

Lolita Celedón menciona que deben existir muchas concesiones ilegales que ponen en riesgo el futuro del Guatapurí. “A todo le llaman que son concesiones legalizadas. Yo creo que cada 200 metros hay un desvío…, así decían con el río Villanueva que se acabó exactamente con el mismo tema y tenía un cauce muy fuerte así como el nuestro, pero lo acabaron las desviaciones”, recalcó. 

Según la corporación, la captación de Valledupar se toma entre el 60 y 70 % del agua. “Eso es grave para el río, pero entendemos también que los recursos naturales están para ser usados por la población”, a su vez ratifica que: “No se puede decir hoy si el río se va a secar y muy probablemente eso no ocurra. Uno no puede hablar de profecías”. 

Cabas recordó que hace algunos años en pleno verano pasaba de un extremo a otro nadando y hoy puede hacerlo sobre las piedras. “Dentro de muy pocos años Valledupar no va a tener agua para darle a sus conciudadanos”, agregó.  

CUIDEMOS AL GUATAPURÍ

Incansable e insistentemente los ciudadanos exigen protección para el afluente de agua que beneficia cerca de 520 mil personas, además mencionan que al proceder de la Sierra Nevada de Santa Marta sus aguas son cristalinas y la potabilidad le cuesta muy poco al municipio. 

Es necesario que entre los habitantes se genere conciencia ciudadana y que las autoridades territoriales y ambientales no ‘le den la espalda’ al Guatapurí, ya que sus funciones están destinadas a la preservación del medio ambiente del municipio y en dado caso del departamento. 

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“Han exagerado con el tema de las concesiones y el mal manejo que les han dado. Lo que sucede en Valledupar es un apadrinamiento de la ilegalidad porque como todo el mundo se conoce con todo el mundo, termina Corpocesar y la gente encargada conociendo quiénes son los que están operando esas concesiones, entonces no son tocados y están sacrificando un recurso natural que llorarán nuestros nietos”, acotó Lolita. 

EXIGEN ACCIONES

Los ciudadanos exigen mayor control y vigilancia sobre las aguas del río de Valledupar. Foto: Joaquín Ramírez/EL PILÓN

Ante este panorama desalentador los vallenatos alzan la voz y solicitan a entes controladores como la Procuraduría General de la Nación, Defensoría del Pueblo, Fiscalía y demás entes una actitud agresiva en contra de las autoridades ambientales, ya que aseguran no han cumplido con el trabajo por el que les pagan. 

“Queremos que asuman un control en el manejo de la naturaleza en el departamento del cesar. Que sus funcionarios dejen de ganarse el sueldo simplemente porque consideren que deben ganárselo. Que asuman las funciones que les corresponde porque para eso les pagan”, señaló Cabas. 

A lo anterior se suma la propuesta de convocar a los líderes ambientales, medios de comunicación y demás personas que quieran conocer un informe sobre el verdadero estado en el que se encuentra el Guatapurí y sus concesiones. “Corpocesar no nos está evidenciando un trabajo serio y responsable acerca del río, porque con las quejas ellos deberían socializar qué se está haciendo, pero prefieren centrarse en decir que el río nunca se va a secar”, concluyó Celedón.

Por: KETTY GUTIÉRREZ MAESTRE/EL PILÓN

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