Desde que inició el confinamiento nacional, las quejas contra la empresa prestadora del servicio de energía, Electricaribe, se han disparado. Las voces de protesta se hacen sentir desde las diferentes comunas de la ciudad y el barrio Villa Yaneth no ha sido la excepción.

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Pablo Gutiérrez, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio,  se sumó a la larga lista de protestantes que reclaman un mejor trato por parte de la prestadora del servicio energético, que “en plena cuarentena ha sacado provecho de la situación”.

“Las quejas son constantes de parte de la comunidad. Las personas se sienten atropelladas por los altos costos del servicio que sufrió un incremento prácticamente de un día para otro”, señaló el presidente de la Junta de Acción Comunal.

Como Gutiérrez son varios los habitantes que exponen esta situación teniendo en cuenta que este sector de la ciudad es uno de los más vulnerables económicamente, por lo que su población vive un viacrucis cada vez que el recibo llega hasta las puertas de sus casas.

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Yadira Moreno, habitante del sector, es otra de las denunciantes, quien al no tener fuente de ingresos siente el rigor de la cuarentena, la cual se agudiza con las constantes alzas en las facturas de la energía.

“Me quedé sin trabajo antes de que iniciara la cuarentena, pero no pude conseguir nada, por lo que mi familia depende de lo que mi esposo pueda traer a la casa, sin embargo, lo poquito que consigue se va en los recibos, que entre otras cosas están muy costosos”, dijo Yadira Moreno.

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Por su lado, el gerente de Electricaribe en el Cesar, Jorge Rivero Cuadros, indicó en su momento que el aumento de la facturación se debe al aumento de las tarifas que son fijadas por la Comisión de Regulación de Energía y Gas, Creg.

Por: Robert Cadavid / EL PILÓN