EL PILÓN intentó conocer la versión de la secretaria de Salud municipal, Lina De Armas, pero resultó infructuoso.
Este lunes en el colegio Consuelo Araujo Noguera, ubicado en la Ciudadela 450 Años de Valledupar, los habitantes del sector y barrios aledaños se presentaron a las 8:00 de la mañana para recibir su dosis contra el covid-19, sin embargo a las 9:00 de la mañana las personas fueron desalojando el lugar debido a que los vacunadores no habían llegado.
“Llegamos a las 8:00 de la mañana; alguien llamó y nos dijeron que ya venían en camino, seguimos esperando y a la final no llegaron. Decidí salir a hacer unas vueltas, volví a llegar y aún no habían llegado”, sostuvo Samir Acosta.
Según los querellantes, a las 8 de la mañana estaba previsto iniciar la jornada de inmunización en este sector; sin embargo, a las 11 de las mañana fue que llegó el carro con los biológicos y los encargados de aplicarlos.
Deivis Oñate, habitante del barrio 450 Años, manifestó: “Un carro pasó diciendo que era de 8:00 a 5:00 de la tarde y llegó la gente; luego una docente que estaba aquí nos dijo que era en otra parte y la gente se fue”.
Cuando llegaron los enfermeros encargados de la vacunación, EL PILÓN preguntó las razones de la tardanza, a lo que respondieron que estaban en otro punto de vacunación. “La enfermera que estaba destinada para este lugar se enfermó y nos mandaron a nosotros”, alegó uno de ellos.
Hay que resaltar que esta jornada de inmunización se llevó a cabo sin ninguna logística previa; a los trabajadores de la salud les tocó improvisar e ingeniárselas para iniciar la vacunación, teniendo en cuenta que necesitan aire acondicionado para mantener en frío las vacunas y requieren acceso a Internet para verificar a las personas en la plataforma Mi Vacuna.
Según los celadores y policías que estaban en el colegio, había más de 20 personas esperando la llegada de los biológicos. Cabe mencionar que varios habitantes tuvieron que irse del lugar y luego volver, lo cual les generó gastos adicionales.
EL PILÓN intentó conocer la versión de la secretaria de Salud municipal, Lina De Armas, pero resultó infructuoso.
EL PILÓN intentó conocer la versión de la secretaria de Salud municipal, Lina De Armas, pero resultó infructuoso.
Este lunes en el colegio Consuelo Araujo Noguera, ubicado en la Ciudadela 450 Años de Valledupar, los habitantes del sector y barrios aledaños se presentaron a las 8:00 de la mañana para recibir su dosis contra el covid-19, sin embargo a las 9:00 de la mañana las personas fueron desalojando el lugar debido a que los vacunadores no habían llegado.
“Llegamos a las 8:00 de la mañana; alguien llamó y nos dijeron que ya venían en camino, seguimos esperando y a la final no llegaron. Decidí salir a hacer unas vueltas, volví a llegar y aún no habían llegado”, sostuvo Samir Acosta.
Según los querellantes, a las 8 de la mañana estaba previsto iniciar la jornada de inmunización en este sector; sin embargo, a las 11 de las mañana fue que llegó el carro con los biológicos y los encargados de aplicarlos.
Deivis Oñate, habitante del barrio 450 Años, manifestó: “Un carro pasó diciendo que era de 8:00 a 5:00 de la tarde y llegó la gente; luego una docente que estaba aquí nos dijo que era en otra parte y la gente se fue”.
Cuando llegaron los enfermeros encargados de la vacunación, EL PILÓN preguntó las razones de la tardanza, a lo que respondieron que estaban en otro punto de vacunación. “La enfermera que estaba destinada para este lugar se enfermó y nos mandaron a nosotros”, alegó uno de ellos.
Hay que resaltar que esta jornada de inmunización se llevó a cabo sin ninguna logística previa; a los trabajadores de la salud les tocó improvisar e ingeniárselas para iniciar la vacunación, teniendo en cuenta que necesitan aire acondicionado para mantener en frío las vacunas y requieren acceso a Internet para verificar a las personas en la plataforma Mi Vacuna.
Según los celadores y policías que estaban en el colegio, había más de 20 personas esperando la llegada de los biológicos. Cabe mencionar que varios habitantes tuvieron que irse del lugar y luego volver, lo cual les generó gastos adicionales.
EL PILÓN intentó conocer la versión de la secretaria de Salud municipal, Lina De Armas, pero resultó infructuoso.